lunes, 14 de febrero de 2011

Respecto del Día Del Amor Y De La Amistad

Pienso que los hipócritas dicen que este catorce de febrero es, también, el día de "la amistad".

Para mí, en todo caso, es el día del amor, nada más.

Peeeeero, por supuesto que para mí este día es el día de consumismo.  Es una obligación social, moral, comprar y regalar algo. 

Baaaaah! quienes me conocen, especialmente aquellas mujeres que he pretendido saben que soy un fracaso para "El Día De San Valentín" y que también lo soy para el día de su cumpleaños.


Tonto cupido, él es tonto.  Se confunde con esas sus flechas.  Constantemente se equivoca y por eso las gentes se enamoran de quien no querían enamorarse y no se enamoraron de quien debieron haberse enamorado. 

Cupido debería ser demandado, en el hipotético caso de que exista.  Idiota.


No estoy enojado.  Felicidades a las chicas que en colegio, la universidad o el trabajo, recibieron flores, música, tarjetas, chocolates, osos de peluche con un corazón entre sus manos y la leyendo del "I love you".

Las felicito chicas, cuando menos, tienen pretendientes que siguen las "normas" sociales.


Para mí este día es un invento del mercadeo.


Amor.

viernes, 11 de febrero de 2011

Del cumpleaños

Mi cumpleaños fue precedido de bendiciones.  Primero, llevé mi tema de tesis para ser aprobado, sólo el tema.  De inmediato me dijeron "no".  Así que le dije a la persona "vine a inscribir mi tema a ese libro" y me respondió "le animo a que no se vaya con las manos vacías".  Dios se saltó los esquemas tradicionales y sin presentar un anteproyecto formal ni nada, aceptaron mi tema. Desde entonces está aceptado por la Comisión de Tesis.

Pero por supuesto que ese trampolín importante que subí, es sólo eso, un trampolín.

Lo más importante de este cumpleaños, es que me volví a enamorar.  Estoy feliz, increíblemente enamorado.

No soy mujeriego, me enamoré de la misma cosa, por las mismas causas.

Ya luego tramité alguna papelería importante que ha repercutido en días fructíferos.  Fui invitado a trabajar una semana en un diario, el único vespertino de la ciudad, y por supuesto que no puedo interpretarlo de ninguna otra manera más que de pura bendición divina.

Estoy eternamente enamorado.

Te amo, no por lo que me das ni por tu inconmensurable belleza.  Sólo te amo, desde aquella vez que te conocí. 

Un abrazo.  Dicen que febrero es loco.  No lo sé.  Yo nací el once y no me quejo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Denuncia pública

Hoy haré una denuncia pública en contra de la soledad.  Ha venido matando a varios de mis amigos y conocidos.

Unas se quejan de que la soledad ha hecho habitáculo en sus mentes, corazones y hasta cuerpos.  Mientras que unos se asustan al enfrentarse a la fría realidad.

Hoy, dejo claro que la soledad, es un problema; es un problema cuando nadie la llamó y se mete en lo que no le importa y, por ello, le pido a las autoridades competentes, que se responsabilicen al respecto.

En todo caso, y con el salvoconducto de apoyar la moción de realizar cambios estructurales en las esferas altas del amor, hago esta denuncia, la cual por supuesto, espero que sea bien recibida.

Empero, aclaro que: Aquellos que nunca fueron heridos por el amor, jamás podrán decir "he vivido"; porque no vivieron (Coelho).

viernes, 4 de febrero de 2011

Esto me pasó

Decidí participar en un concurso de una de las librerías comerciales más importantes de mi país.  El premio era un diccionario, de esos grandes que ya nadie compra porque Google suple toda necesidad.

Respondí las cinco preguntas, entre ellas una que decía que por qué quería ganarme el premio.  Respondí que porque ya se acercaba mi cumpleaños y porque un periodista necesita algo así, pues las palabras son su herramienta principal de trabajo.

Para mi sorpresa (porque antes participé en una trivia para ganarme una biografía de Gabriel García Márquez y no gané) gané.

La cita era en uno de los más grandes centros comerciales de esta Guatemala.  Y llegué, desesperado porque en Miraflores nunca hay parqueo, nunca hay donde sentarse a comer cualquier cosa y siempre está atestado de gente que camina, ve, ve, ve y no compra algo.

Llegué quince minutos antes porque quería irme cuanto antes.  La encargada de la tienda me dijo "el premio está aquí, pero la gerente de mercadeo y publicidad se lo dará".  Yo sabía que así sería, pues ella me notificó vía e-mail que sería así.

Me senté, leí un libro del monopolio de Televisa en México.  Vi que entró presura una mujer guapa, preguntó si alguien había preguntado por ella.  Sabía que era "mi chica" (a la que esperaba quiero decir) y que hablaba de mí.

Seguí leyendo, me hice el interesante.  Ella se acercó timorata con un gran regalo, pesado.  Me dijo "es usted...?" la interrumpí y dije "y es usted...?"

Sonrió y me dijo que sí.  Me di la vuelta, la saludé de la mano, le agradecí, me dijo que había considerado regalarme el diccionario porque era mi cumpleaños.

Intercambiamos palabras, me pareció especial.

Tres días después, caminaba en el centro cívico de Guatemala.  Vi a una persona venir y no sabía quién era, pero sabía que la conocía.  Nos vimos por unos segundos, ella gritó "hola" y yo inmediatamente recordé que era la chica que me dio el premio.  Le grité "hola".

Le envié un correo, me lo respondió

Y nada.  Amo a las mujeres.

A las mujeres que les gusto, que les resulto interesante, que se mueren por escuchar mi voz aún sin conocerme (como cierta lectora de este blog), que quieren "disfrutarme por completo" (como otra lectora de este blog), que les gustaría observarme todo el día para saber qué hago.  Aunque francamente hago lo mismo de casi todos.  Con la diferencia que leo y escribo más.  Y que para comer, en vez de encender la televisión, escucho la radio.  Y que me gusta dormir boca arriba, como si fuera muerto.  Y que soy de febrero, ya dicen que somos locos.  Yo no creo, somos enamorados, románticos.  O tal vez locos, no lo sé.

Y las amo.

Text message

"Un mensaje nuevo" decía la parte frontal de la pantalla de su celular, indicando que había "caído" algo en su bandeja de entrada.

Ella, con la ansiedad que a la nueva generación nos genera tener "un nuevo mensaje", lo abrió y lo leyó, decía: PERDÓN POR BESARTE.

Notó que era el texto era de un buen amigo.  Por supuesto que no lo comprendió puesto que eso jamás había pasado.

Ella, a su amigo, le respondió: x bsarme? (no sé por qué escasean las palabras en los mensajes de texto).

Él utilizó varios mensajes que yo decidí unir para publicarlos en el blog y decía algo así: Mañana te besaré a primera hora, cuando te vea.  Será en el momento que menos lo imagines y cuando estés totalmente desprotegida. Quizás eso acabe con nuestra amistad o tal vez amplíe lo que sentimos el uno por el otro (para esta parte, la chica pensó "oh - oh! qué le pasa? somos amigos!!!, no lo puedo ver con otros ojos).  Pero en realidad, si me preguntas qué me gustó de ti, desde cuándo me gusta o cómo es la cosa, la respuesta es simple y básica: la noche que platicamos, cuando me nombraste a detalle tus sueños, lo difícil que sería cumplirlos, pero que al fin y al cabo los cumplirías.  Cuando noté que eras una mujer increíble, ese día fue.  No fue cuando vi lo hermosa que eres, el brillo de tu cabello, el brillo de tus ojos y lo deseable de tus labios.  Pasó que me enamoré de ti, cuando vi tu corazón."

La chica en ese momento fue flechada por cupido o quien sea que hace eso.  Se enamoraron.  Y guardó ese mensaje de texto durante la mayor parte del tiempo que pudo, hasta que accidentalmente borró la información de su Nokia.

Ahora se aman.

martes, 1 de febrero de 2011

Soliloquiando

Jaja.  Es que me gustó besarte.  Y sé que uno no confiesa esas cosas, pero a mí me gustó!

Espera.  Siento ese aire con sabor a salado y fresco que sentí cuando caminaba por Livingston, Izabal, al norte de mi país.

No sé, tengo esa sensación que da cuando uno está en un lugar extraño dispuesto a cualquier locura.

Recuerdo el calor lúgubre que se siente cuando uno acaba de bajar del carro, del bus que llevaba aire acondicionado.  El bao que se siente.  Esa cosa que uno no sabe describir más que estando allí.  Tengo ganas de viajar, de desconocerme, de irme lejos, de no saber quién soy yo recordarme lo que fui.

Quiero simplemente comprender con precisión y a detalle esa cosa que le dicen vivir.  Quiero vivir, respirar, saber, no estar y simplemente caminar.

Tu piel, tu mirada.  Me gustas, por Dios. 

Hablaba del beso simple que te di en la mejilla.  Siento con más exquisitez la tentación del beso no dado, que del beso que se dio.

La vez que te detuve, tercamente, hasta asustarte, para insistirte en que me dieras un beso, hasta que ambos descubrimos que definitivamente te aterra besar a alguien por tu falta de práctica.



No me gusta tu pelo (mentira, amo cuando está despeinado).  No soporto la voz chillona con que hablas inevitablemente.  Chillona. Apuesto algo, ahora que dije "voz chillona", te sentiste identificada porque es una de tus características esenciales.

Ja.  Sólo lo hice para asegurarme de mantenerte entre mis fieles lectoras.

Y punto.

De lo feliz que me hace pensarte

Qué te puedo decir?

Olvidé el sabor extraño que sentía cuando no respondiste mis diecisiete llamadas.  No sé qué se sentía jamás obtener respuesta de mis mensajes, mis e-mails y demás formas de comunicación terca con que intenté acercarme a tu mente, a tu corazón o a ti simplemente.

Pero por supuesto que el amor no se ausenta.  El amor nunca deja de ser, el amor es siempre.  Yo te amo para siempre.

Se me olvidó, por cierto, aquella cosa agobiante que se siente cuando planeaba cómo sorprenderte, qué cosa decirte que te hiciera sonreír.  Y luego me daba cuenta que la creatividad, el amor, todo eso destilaba cuando dejaba de afanarme.  Las mejores palabras, las letras más bonitas que te dije y las cosas que te di, vinieron con la sola inspiración que provocaba recordarte; recordar la sonrisa, recordar la cosa que me dijiste y que me hizo sentir que el mundo había sido creado exactamente para verte.  Sólo para contemplar, a detalle, toda tú.  Me dediqué a consumirte.  Consumí tus miradas, tus bromas que no daban risa pero de las que me reía.

Admito que no sabía cómo titular este post; las reglas periodísticas dicen que primero se redacta y luego se titula, pero no me funcionó.  Así que pensé en lo feliz que me hace pensarte, en la cosa que siento al recordarte.
Me gustaría encontrarte, sonreír, saber y disfrutar que nadie te amará como yo, no porque yo sea muy bueno, sino porque tú provocaste todo el amor que puede salir.  Ese amor que trasciende, que va más allá de un simple gusto, capricho o cualquier cosa con la que se pueda confundir el amor.

Estoy feliz.  Me hace feliz recordar.  Tengo nostalgia de ti.  Sólo, no sé, me hace falta conquistarte y no lograrlo.  Suena a masoquismo.


Quiero ver tu corazón, desnudo, al aire libre.  Tocarlo, manipularlo.

Apuesto, lo que sea, que aprenderás a amar.  A como dé lugar.

No me pidas que cometa locuras, ninguna más, especialmente la de creerte.


Ya!

sábado, 29 de enero de 2011

La verdad? en cuanto la vi suspiré.

La deseé toda.  Por completo.

En realidad, no se veía tan despampanante como a veces me la imagino a distancia.  Se veía simple, sola como ella es.

Por supuesto que la busqué con la mirada, como haciéndole saber todos los suspiros y todos los deseos.  Ella no lo notó, o al menos disimuló muy bien.  Hizo como si nada estuviera pasando.  En la atmósfera se respira algo distinto entre los dos.

Ella no supo con precisión qué hacer o qué decir (porque las mujeres cuando son pretendidas por alguien que no tiene opción hacen eso, como para despistar).  En realidad, se comportó como quien no quiere la cosa y siempre y cuando yo no tocase algún tema que implicara intimidad entre ambos, respondía amigable.

De pronto, pasó algo inesperado.  La lluvia cayó.  Cayó como cuando cae sin avisar.  Mojó cada cosa bajo el cielo.

Y pensé una sola cosa.  O más bien, recordé algo que al parecer ya sabía:

El amor es como la lluvia, no siempre está, pero cuando aparece puede causar grandes desastres naturales.

jueves, 27 de enero de 2011

Cuando amas

Un hombre ama a una mujer cuando protege su corazón a como dé lugar.

Una persona ama a otra cuando deja de usar diminutivos para llamarla y disfruta decirle su nombre completo, porque eso le suena a elegancia, respeto y admiración.

Un ser humano indudablemente ama, solamente cuando como primera opción está el bienestar y la felicidad de la otra persona, a pesar de él mismo.

No comprendo cómo uno puede amar a alguien y no ser correspondido.  No comprendo bien cómo es posible que amar, no baste.  No sé cómo ni por qué, algunas personas simplemente "no sienten" algo por alguien que daría su vida misma por ellas.

El que dice que carece de la capacidad de amar, en realidad sólo le huye al dolor.  Lo que no sabe, es que no amar, duele más que cualquier cosa.

Yo no uso este espacio para acusar a nadie.  Pero amar es exquisito, claro que no es lo único en la vida que existe. 

"El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor". 1 Juan 4:8.

domingo, 23 de enero de 2011

Se vende el corazón

Bajó de precio.  Dicen que por la temporada escolar los corazones bajan de precio.  Algunos especialistas del mercadeo mencionan que eso es porque en las escuelas y universidades, las personas deciden ofertar ante tanta demanda.

Los corazones están en remate.  Los psicólogos dicen que eso es por la necesidad de sentirse amados.  Analizan (psicoanalizan) que la rapidez con que ahora se vive, la forma acelerada con que todo pasa ahora, ese pragmatismo, hace que las personas quieran ahorrarse el tiempo de romance y pasen directamente a la etapa de "dar el corazón".

El corazón está barato.  Es fácil encontrar corazones.  Eso sí, unos palpitan fuertes de emoción, otros están bastante afectados porque el pasado, la vida y sobre todo uno mismo, es injusto con él.  El corazón ya no vale lo mismo de antes, es un simple músculo al fin y al cabo.

Los médicos, los científicos (siempre ellos) dicen que mediante pruebas y estudios realizados en numerosas ciudades del mundo, el corazón ha pasado de ser el cúmulo de emociones y sentimientos, a ser cualquier cosa.

Un periodista, uno cualquiera, un periodista equis, escribió en su columna de los lunes que "a pesar de que el corazón es el que nos permite vivir, nosotros ya no le permitimos vivir a él".  "De hecho - dijo - en este mundo, ya no hay espacio para corazones que quieran suspirar, reír o simplemente contemplar el mundo desde una panorámica romántica, pero no hablo del romanticismo mediático y estúpido que Hollywood y Disney nos venden, hablo del romance que provoca divisar un horizonte, caminar por una montaña o amar a una persona a distancia, por supuesto; ahora el corazón es el motor que echa sangre al cuerpo y punto.  Al que por cierto, le cae bien una Aspirina o un buen vino tinto de vez en cuando".

Finalmente, en una encuesta por la televisión (de esas mal redactadas, donde preguntan cosas tendenciosas) la mayoría de la población (mentira! sólo quienes tienen acceso internet!) opinó que, en efecto, el corazón cada vez importa menos, por problemas con el colesterol, los triglicéridos y eso.  Y que el corazón, toda vez riegue el cuerpo con sangre tal si fuera un jardín, no importa que sufra, porque al fin y al cabo, el corazón: se vende y se vende a cualquiera.

Acá, entre vos y yo

Ayer te vi y te veías fea, la verdad.  Pronto descubrí que tu fealdad era interna y salía al exterior.  Y además me percaté de que ahora los que tienen su lado espiritual malo, son los que se fijan en vos.  Entre vos y yo, me dio tristeza ver que tus admiradores son los que no tienen una espiritualidad sana.

Acá, entre vos y yo.  He notado cómo tus amigos, nunca han sido tus amigos.  Es que ayer que te vi, la soledad se te salía por los poros.  Gritabas compañía, suspirabas por verdaderas amistades.

Ayer mientras veía a tus ojos y desde esa ventana observaba tu alma, escuché que sonó Kiss Me de Sixpence None The Riche.  Recordé la vez que te de dediqué una canción y reíste de nervios.  Pero acá, entre vos y yo, hay música que no te bendice el espíritu.  Esa que a veces escuchás y entristece tu alma, evoca suspiros equivocados y deseos mal habidos.

Tu corazón está en remate.  Acá, entre vos y yo, las personas que amamos tu corazón, con el paso del tiempo, fuimos perdiendo ese interés, no porque el corazón no fuese lo que parecía ser, sino porque vos nos alejaste.  Te encargaste de alejarnos, asesinarnos lentamente, con la buena y sana intención de "no hacernos ilusiones".

Pero acá entre vos y yo.  Esta noche, esta misma noche, pensé, quise, sospeché que vos estuvieras pensando en mí.

Entre vos y yo, hoy quise que dedicaras tus pensamientos a mí, para mí, conmigo.  Que cada cosa que hicieras fuera para mí.

Entre vos y yo.  De este lado del corazón.  Como el amor nunca deja de ser, yo nunca dejo de amar.  Pero qué lástima me has dado.  Porque ayer que te vi, parecías aquello que no sos.  Parecías perdida, sola, sin una gota de la espiritualidad que te acompañaba y que me conquistó.

viernes, 21 de enero de 2011

¿Y ahora?

De qué escribo.  No sé.  Tengo ganas, pero no me sale.

Podría contar historias.  Podría mencionar de política, de sexo o de religión, esos apasionantes temas.  Pero nada lo siento ahora.

Estoy en un stand by, esperando reiniciar mis actividades académicas y por ende el año oficial para mí.  Y en medio de eso, he comprendido muchas cosas.  Por razones que no mencionaré ahora, he quedado a cargo de mi casa, tengo que hacer muchas diferentes actividades que nunca antes había hecho y otras interesantes que me gustan.

Y pues soy feliz.  Amo a una mujer.  Una mujer me ama (quién sabe si alguna más).  Estudio lo que más amo, me dedico a hacer lo que más amo; tengo un blog donde mucha gente me lee, tengo internet en mi casa, una computadora que pronto espero renovar, y además tengo una beca que me permite esforzarme.

Sobre todo eso, tengo la bendición de Dios de conocerle, de sentirme espiritual y de contemplar lo más grande del universo.  He visto las montañas desde la cima de la Sierra de los Cuchumatanes y eso me hace sentir a Dios mismo.

miércoles, 19 de enero de 2011

Sus comentarios

Leo todos sus comentarios y los respondo.

En una ficha que dejé por ahí para conocerles, alguien la llenó y dejó un comentario que francamente tengo la sensación de que ya lo había publicado, pero no estoy seguro, así que lo haré otra vez:

Bueno pues es dificil mencionar algo en especial que me haya gustado pues todo el blog me gusta, me gusta lo que escribes y como te expresas, parece algo tan real cuando te adentras en cada historia, y ahi veces en las que te sientes identificado y eso ayuda mucho en el estado de animo de la persona, o talvez en la alguna desición que tenga que tomar.
Y la unica cosa que no me gusta de todo esto, es que la chica nunca abrio los ojos, nunca pudo ver a la gran persona que tenía enfrente, para ella, a la persona que la ama, amó intensamente, aún guardo la esperanza de que algún dia recapasite... pero será tarde para ella, es cruel... pero creo que eso pasara....
Eso es algo de lo que puedo expresar, pues me es dificil escribir todo lo que pienso y resumirlo, es algo que puedo rescatar de mi alocada mente! Espero sea de tu agrado, me ah gustado mucho platicar contigo Pablo! Eres una gran persona!

Un cuento

Ese día la besé tanto como pude.  Con la desesperación afrodisíaca que uno necesita para besar a alguien de esa forma.

La verdad admito que el deseo y la necesidad de sentirla pudo más que la prudencia.  Vino a mi mente la primera vez que me besó (me pidió que cerrara los ojos, no entiendo bien por qué, supongo que era un asunto de ella y no mío).

No sé, sólo la besé tanto que perdí conciencia de cuándo empecé y cuándo debía detenerme.  Considero que le gustó, porque correspondió con la misma vehemencia.  El acto que debería ser solemne y que manifieste amor, solamente desbordó pasión, deseo y sexo.  Sí, fue un beso totalmente sexual.  De hecho, el proceso de hacernos uno solo había comenzado.

Recordé aquellas cosas que uno piensa cuando es chico y nunca ha besado a alguien.  "Y si no sé besar...?", "y si lo hago mal?", "debería practicar primero?".  Y al final simplemente me concreté a continuar con el beso.  Pensé también en la cantidad de microbios que debí transmitirle (y ella a mí, claro) en la saliba.  También en el choque de sus dientes con los míos.
De pronto sentí que su mano había tocado donde nunca tocó antes.  Ella me estaba tocando...

De pronto.  Me dí cuenta de que este post estaba muy subido de tono y que algunas personas se sonrojan al leer esto.

Prometo que un día dedico unas letras a describir aquello que hacen las chicas cuando notan que han empezado a "desarrollar" como le dicen.  Por qué usan grandes sweters para disimular aquello que es obvio? entiendo que es traumático, especialmente si tu mamá, en el día que vino tu primera menstruación, se encargó de notificarle la buena nueva a toda la familia, en especial a tus odiosas tías que no hacen más que felicitarte porque "ahora sí" eres toda una mujer.

Ja.


Actualización del blog

Hace algún tiempo había una opción para suscribirte al blog y recibir actualizaciones, pero la verdad cambiando la plantilla borré el widget y no recordaba cómo ponerlo hasta hoy.

Así que ya pueden suscribirse (y desuscribirse) cuando quieran.

domingo, 16 de enero de 2011

Extraño

Extraño amar a cualquiera.  Y extraño que cualquiera me ame.

Extraño tener como objeto del deseo a un ser que neciamente no me ama y a quien neciamente amo.  A quien sea.

Quiero amar a cualquiera, porque quizás ella me ame.  Pero no.  Tal vez no quiero, sólo deseo.  Y de pronto no deseo, sólo lo pienso.  Y ni siquiera lo pienso, sólo lo escribo, tal cual se me va ocurriendo mientras pulso las teclas de mi bendito teclado negro con múltiples funciones multimedia que gracias a Linux he dejado de usar.
Pero no amo a cualquiera porque sería derrochar amor.  El amor no se desparrama, se entrega, pero se entrega como las perlas, es algo valioso.
Extraño dedicar mis pensamientos más elevados, mis mensajes de texto más íntimos, salidos del corazón.  Es que ya no fabrico adentro de mí el amor que hasta hace un tiempo profesaba por alguien.  Aunque le amo.  El amor nunca deja de ser.  Pobres los miserables que por miedo a amar, al dolor, al fracaso, no aman.

Extraño sentir hormigueo por llamar (mentira, me siento libre).

Extraño preparar mi próxima locura para conquistarla (no es cierto, me he ahorrado tiempo, dinero y penas).

Pero me extraño a mí, enamorado.

miércoles, 12 de enero de 2011

Mi hoy

Hoy la vi por detrás.  Noté que el color de su cabello había cambiado, no sé por qué.  No hice comentario alguno, lo obvié, me aturdió verla, hablarle (de cualquier cosa), contarle chistes (que no eran chistosos, ahora que lo pienso).

Pero hoy comprendí, otra vez, dolorosamente, que ella no está interesada en mí.

Y eso es bueno.  O al menos no es tan malo.

El silencio llega y asusta a la gente.  La soledad se hace presente cuando la gente le da lugar para que eso pase.

La vida es.  La cosa complicada es ser lo que uno quiso ser.

La vi, admito que tenía muchas ansias de que eso pasara.  La vi, la quise.  Sus sonrisas, sus risas, sus cosas especiales.

Y bueno.  Mientras eso pasaba, pensaba en cómo escribirlo.  En las imaginaciones de algunos, en los deseos de que todo fuera cierto.  Pero no, es un cuento que me inventé en el camino.  

Este año quiero enamorar a una mujer (la que sea), y quiero amar a alguien (no importa quién).

jueves, 6 de enero de 2011

Amor ininterrumpido

Te amo ininterrumpidamente.  Sin pausas, sin momentos de locura ni estupidez.

Te amo siempre.  Te amo cuando te lo digo y cuando no te lo digo.  Te amo cuando te sonrío y cuando estoy serio.  TE amo siempre, sin interrupciones, total y toda, tú.

Te amo sin tiempo ni medida.  Te amo sin colores, sabores ni tamaños. Te amo agrupadamente, sin separarme.  Te amo diametralmente, te amo panorámicamente.  Te amo inmensamente, como la inmensidad que se siente al estar en el Mirador Juan Diéguez Olaverri en la cima de Los Cuchumatanes, esa sierra exquisita que abriga al extraño, lo cobija entre montañas, fríos, ovejas, gente mam.
Te amo así, como dicen que es amar.  Sin detenimientos, sin pausas.  Sin detentes.  Te amo como entendí que era el amor.  Como supe que el amor es.

Te amo exquisitamente.  Te amo sin interrupciones.  TE amo cada vez.

Te amo cuando pienso en ti y también cuando no pienso en ti.  Te amo cuando estás y cuando te vas.

Te amo si me amas; y te amo sino me amas.  Te amo cuando me ves, cuando me ignoras.  Te amo dormida, te amo despierta.  Te amo callada, te amo ruidosa.

Te amo, sencillamente a ti.

Hay cosas que definitivamente el dinero no sabe comprar.

Te amo ininterrumpidamente.

De mis viajes, mis locuras y mis letras

A Dios gracias, a mi familia, a mi trabajo y a mi entusiasmo, conozco casi toda Guatemala.
Este año, Dios mediante, hago el examen final para optar al título de periodista profesional oficialmente; y cierro el pensum de la licenciatura en ciencias de la comunicación.  Así que he decidido que quiero viajar fuera del país.  Para ello tengo cuatro ideas: viajar a Costa Rica; ir a Cancún; o ir a El Salvador.  La cuarta es hacer un tour por Petén, Izabal (Guatemala ambos) y Belice.

Me inclino un poco más por la opción de Costa Rica, tengo una mini obsesión de ir allá, no sé por qué.  En todo caso, motivado por lectores de este blog, iría a Costa Rica pero pasaría unas horas en El Salvador y otras en Nicaragua (una noche en cada país).  Me gustaría saludar a algunas personas especialmente en Nicaragua y en Costa Rica.  Así que espero que pueda ser así.  Por otra parte, si hago un balance, pienso en El Salvador y el famoso Decameron (por el all inclused) o a Cancún (también all inclused).

Así que no sé.  Si tienen opciones, démenlas.  Y si quieren patrocinarme, seré aún más feliz porque la vida de un estudiante, ahora becado, créanme que es jodida.

Además, he tenido, entre mis locuras, la sensación de que quiero tener un hijo.  Siempre he pensado que quiero un hijo y dos hijas.  No sé, algún día será el tiempo de empezar, aún no sé cuándo.  Y básicamente.


De mis letras, pues he de decir que debo terminar el libro, pero simplemente no me he dedicado a eso, no sé.  Algo me pasa que me detiene, pero lo terminaré!

Costa Rica, Nicaragua y El Salvador.  Si hay gente en El Salvador que lee el blog, me gustaría contactarme con ustedes, sería un honor saludarlos.

Calentando

El 2011 ha comenzado, el 31 de diciembre pasé con fiebre y los primeros días de este año también, resulta que el dengue me atacó.  Pero a Dios gracias, la medicina de prevención me funcionó y las afecciones disminuyeron considerablemente a las que habitualmente afectan con esa enfermedad.

Las personas me han preguntado qué pasará con el blog o de qué escribiré ahora, y les agradezco.  No sé en realidad de qué escribiré, quizás de lo mismo de siempre.  Inventaré mis historias, las mezclaré con mi vida, no sé.  La persona que originalmente provocaba la mayoría de palabras se negó a ser amiga mía, quiso perder todo contacto entre nosotros y pues aunque intenté que cambiara su decisión, simplemente me dijo a gritos que no estaba interesada en mi amistad. Y a la fecha, en vez de reaccionar sigue ensimismada (o embrutecida, que a veces parece lo mismo) y básicamente ha cambiado de juguete, al menos eso supongo, eso suele hacer; sus relaciones duran mientras no sean una amenaza en contra de lo que ella considera estabilidad emocional y cualquier cosa que deba ser compromiso.  Ya sé que estas letras quizás la molesten (es aspirar a mucho que siga leyendo mi querido blog) y que quizás la motiven, tontamente, a "ponerse seria" con alguien, sólo para demostrarme a mí.  Qué triste sería si basa sus decisiones en otras personas.

Algo les diré: nadie la amará como yo.  Por supuesto que ahora me encuentro en una actitud infantil en parte, tonta.  Porque me molesto sólo porque no ha querido ni mi amistad.  Eso ya lo sé.

Les aprecio.  Gracias por continuar leyendo.  Esta es la vez última - eso quiero - que escribo sobre esa chica que amo, sólo para desaburrirnos todos y porque además no me parece justo.

Te amo ininterrumpidamente.