martes, 30 de diciembre de 2008

Me gustaría gustarte

Lo he pensado varias veces. Definitivamente me gustaría ser “esa persona especial” para ti. Disfrutaría mucho ver cómo le preguntas a nuestros amigos en común sobre qué pienso de tal o cual actitud tuya.

A la verdad, me haría feliz saber que al despertar tu primer pensamiento fui yo. Estaría contento de enterarme que has escrito una carta o un e – mail para mí y que tardas horas discutiendo con tus pensamientos si me lo enviarás o no.

Sería agradable que yo te atrajera, ver una sonrisita nerviosa disfrazada de cualquier otra cosa, notar cómo te las ingenias para que coincidamos la mayor parte del tiempo; en fin, hacer esas cosas que uno hace cuando gusta de alguien.

Sí, debo reconocerlo. Me gustaría gustarte. Me fascinaría que me vieras con ojos enamorados y con un corazón latiendo más fuerte cada vez que me acerco. Apreciaría mucho que tu sonrisa fuera con dedicatoria hacia mi persona, tratando de conquistarme.

Sería emocionante que todas las cosas que he visto que haces para gustarle a otros, las hicieras para mí, sería divertido, fascinante.

Ahh… (suspiro), cómo me gustaría, en serio. Sería interesante saber que por las mañanas mientras acomodas tu belleza frente al espejo, estás pensando si me gustará o no la forma en que te arreglaste ese día, sería encantador recibir llamadas tuyas para decir cualquier tontería con tal de escuchar mi voz. Yo desearía que te tomaras la molestia de enviarme un mensaje de texto el lunes al amanecer para desearme una buena semana o encontrarte “sorpresivamente” a la salida del trabajo o la universidad.

Eres mi amiga pero sería curioso que te gustara pues conozco todo de ti, sé al pie de la letra tu pasado romántico, al igual que tu presente; sé además todos tus detalles e imperfecciones; también conozco cómo actúas cuando estás enamorada y sería emocionante que toda esa pasión y desenfreno fuera por mí, pero no es así.

Quizás suene egocéntrico que desee gustarte, pero en realidad me gustaría que fuera de esa manera porque así, todo lo que siento por ti, sería correspondido.
¡Sorpresa!: estoy enamorado de ti.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

PARA TÍ, ESPECIALMENTE

Hoy quería escribir pensando en quienes leerán, con gracia y suerte, este post. Aquellos que el 24 de diciembre o a más tardar el 25 por la tarde - noche, estarán buscando cómo divagar su mente. Para quienes recordarán con suma nostalgia a una persona especial, que ya no está en esta tierra o que retiró sus sentimientos románticos. En el peor de los casos, para quienes recuerdan a alguien que les hizo daño con mentiras.

En fin, a las personas que se quejan de soledad.

Quiero pedirte que pongas tu mano derecha en tu hombro izquierdo y tu mano izquierda en tu hombro derecho: siente un abrazo. Uno de los más importantes, el tuyo.

Quería dedicar estas letras a quienes desean con ansias que pasen estos días festivos y en el trabajo todo sea regular. Es que hay personas que desean regresar al trabajo, allí extravían recuerdos y ocupan su mente.


Al tiempo. Cuéntame. ¿Qué hiciste esta noche?, ¿qué extrañaste hacer?, ¿por qué estás leyendo esto?


Si has leído esto después del 25 de diciembre, debo decirte que te agradezco por buscar algo para distraerte en este espacio cibernético.

Personas como yo salen sobrando para mucha gente en estos días. Digo, hay cosas mucho más importantes qué hacer.


La tristeza es aguda, los colores son múltiples. La soledad suele ser un buen aliado, una excelente compañía. Te niegas a salir por la calle, eso provocará su recuerdo y tu malestar.




Disfruta. Pronto acabarán los malos tiempos, sólo créele. Cierra tus ojos, relájate y mira los trazos del Maestro.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Feliz cumpleaños

Como a las cuatro de la mañana empezó a tener dolores de parto. A las siete, el pequeño había nacido.

"Un parto rápido", decían las mujeres experimentadas.

El niño nació sin complicaciones, totalmente sano y con una sonrisa que iluminaba el lugar. No era un niño rico, de hecho, nació entre animales y gente de condición pobre. En un establo, para ser específico.

Su mamá sonrío y recordó que unos meses atrás alguien de ropa blanca le había hablado respecto del acontecimiento presente. El papá respiró profundo y aún con dudas decidió acoger al menor.

Ese día el cielo oscureció distinto. El sol aclareció feliz. Los cielos contaban historias entre sí a las nubes. La privilegiada madre sonreía al ver los ojos de su hijo y la viveza de ellos; estaba admirada de la forma en que comía, lo hacía perfectamente bien, aunque parecía que tenía un medidor y sabía hasta dónde llegar.

Ella era una novata en eso de los niños. Era hasta un poco torpe para cuidar en detalles al menor, quien lloraba ocasioalmente y ella no sabía si darle el biberón o pedir auxilio. Su suegra le decía que no se quejara pues no era un bebé llorón, más bien era "una personita encantadora".

A María, como se llamaba la madre, le gustaba bañar al nene y peinar su abundante cabellera para que desde temprano estuviera muy bien arreglado, tal cual se tuviera que presentar frente a un Rey o a alguien muy importante. A la verdad, lo más emocionante que hacía era salir a ver los rayos del sol.

Ese nacimiento no fue el primero de esta tierra, pero sí el más importante. El niño, Jesús, tenía una sonrisa que contagiaba felicidad.

Hoy, varios años después, celebramos el acotencimiento de su venida a este mundo.

Feliz cumpleaños, gracias por la cruz.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Un encuentro de sentimientos

A veces prendo de un hilo. A veces estoy bien seguro, totalmente convencido. Que sea difícil.

A veces se complica este asunto de vivir o intentar hacerlo. A veces soy de nadie, me siento impropio. Por qué será tan difícil ocasionalmente.

En fin. Hay que aprender a reír, a divertirse de uno mismo. Utilizar ese salvoconducto para estallar en carcajadas.

Yo puedo hacer muchas cosas. Qué pasará. Febrero tiene 29 ó 28 según el año. No le importa no tener 30 ó 31 como el resto de meses tienen TODOS LOS AÑOS. Es un mes incompleto, es un mes que le falta algo, pero él no es acomplejado. En ese mes nacieron muchos locos.

Ja. Dicen que ese es un mes de locos, al menos en Guatemala, y se dice así por el clima. Un día calor, otro día frío, de pronto lluvia. Pasa de todo. Es un torbellino el clima.

Hay una revolución.

Un encuentro de todos los sentimientos.

Yo nací un mes de febrero.


De hoy en adelante quiero que sea febrero cada mes.

Sonríe.

A bastante distancia, puede en todo caso suceder algo.

No importan los kilómetros. Ni siquiera hace falta un teléfono. La locura se apoderó de su mente. Ella decidió declarar sus sentimientos, talvez enloqueció, quizás hizo lo que no hacen las damas o de pronto se atrevió a hacer algo inusitado, fue valiente, inteligente.



Que Dios bendiga Guatemala.

martes, 9 de diciembre de 2008

De los momentos para terminar

Hay veces que tomas la decisión de terminar una relación y aunque es doloroso, se trata de algo así como una vacuna: siempre duele, pero previene una enfermedad.

Es importante saber que lo más importante es no herir el corazón de la otra persona. No sabemos con precisión qué siente o qué piensan las otras personas, pero sí tenemos que ser concientes de nuestros sentimientos y honestos al expresarlos.

Debes amar a la otra persona, tratar de cuidar su corazón, proteger sus sentimientos.


Hay momentos para terminar. Hay decisiones qué tomar.


Repito. Aunque en el momento duela, es mejor, porque eso evitará un dolor más profundo y una enfermedad.


Sonríe. Nunca te olvides de hacerlo. Esa sonrisa ya fue pagada.