jueves, 30 de junio de 2011

De la libertad en el amor

Dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.  Yo digo que no es del todo cierto.

Pienso que uno sabe lo que tiene pero le da miedo tomarlo porque no se siente a la altura de las circunstancias.  Y pienso que a veces uno no toma algo por fantasmas del pasado, pero pocas veces es por desconocimiento de lo bueno que esa cosa es.

Yo aprecio la libertad en las relaciones.  Nadie es de nadie porque nadie posee a nadie.  Y hablo de libertad bien consciente de que eso no es huirle al compromiso o dejar de ser responsable.

Digo eso porque recientemente "conversaba" (aún no defino si las interacciones por internet son conversaciones, pláticas o qué, pero definitivamente es comunicación) con alguien y me mencionaba de sus celos por alguien; celos sin fundamento y escondidos detrás de una amistad.  Ella en realidad está enamorada de él, y bajo la excusa de que "somos amigos" uno no se aleja definitivamente de ese ser.

Y constantemente yo le digo que le haga saber al tipo que ella lo ama.  Se excusa diciendo que eso no le servirá de algo, pero yo pienso que cuando uno aprecia a alguien, como sea, debe decírselo.  Me declaro bastante frío y tosco; pero he aprendido a expresar mis sentimientos y a decirle a las personas aquella cosa que siento.

Me fascina hacerle saber a alguien cuando despierto pensando en ella, cuando deseo que ese día sea exquisito en sus actividades.  Me gusta repetirle que su compañía me agrada, que físicamente me resulta interesante, visualmente agradable o que sencillamente me gusta (son distintos grados y tipos de atracción, según yo) y lo disfruto.  NO lo hago porque a cambio me deba responder algo igual o qué sé yo, simplemente he aprendido que mientras tengamos a las personas debemos decirle con honestidad aquella cosa que nos hace pensar al estar frente a nosotros, sin máscaras ni estrategias.  No necesito que se haya ido para conocer lo importante que era.

Y ésta amiga me pedía que le dijera algo que la reconfortara, pero no tenía palabras.  Es decir, qué puedo decir? justificarla? claro que no sería adecuado.  Debo juzgar la situación y darle mi opinión, pues me la ha pedido.  Y a mi parecer el amor debe ser libre, no premeditado ni con intereses particulares.

Yo he sido frecuentemente lastimado por ser así.  Hoy leía un cuaderno en el que escribí en el 2007 y en pocas líneas mencionaba que tenía miedo de amar puesto que hay personas que lo hieren a uno.  Y, mis querid@, no se trata de que a mí me gusta alguien, me atrae y quiero que sea MI pareja romántica.  Yo soy así, a veces me duele cuando me tratan ásperamente.  No pido que me traten como yo, porque eso sería querer hacer a las personas a mi antojo, sería querer cambiarlas a ser algo que sencillamente no son en vez de disfrutar aquellas virtudes que sí tienen; sólo que a veces pido que seamos más humanos.

Y tristemente debo decir que a veces las chicas se equivocan, piensan que yo gusto de ellas solamente porque les presto atención y quiero ayudarles, cuidar su corazón y bendecir sus vidas.  Y por eso sacan sus estrategias femeninas y redoblan la guardia y el escudo de seguridad contra mí, y eso duele, afecta. Afecta porque con quienes tuvieron que hacer eso, no lo hicieron; y ahora con quienes deberían dejarse ayudar, nos hieren.

Pero no me estoy quejando, nomás les digo que la libertad en el amor es disfrutar cada segundo, mientras sea posible.  Porque en realidad uno no sabe lo que traerá el mañana; pueda que uno odie al otro día, que despierte sin ganas o que simplemente la cosa no se dé, pero disfrutar del amor un día a la vez, es exquisito.


Ah cosa tan maravillosa esta!


Gracias a Dios por las mujeres, son el condimento especial de la vida; son la melodía de la música; la rima del poema.  Cuiden su corazón, pero cuídenlo de ustedes mismas, de no encajonarlo.  Eso es como si un enfermo esperara a estar sano para ir al médico o comprar la medicina, qué tontería.


martes, 28 de junio de 2011

El amor no es Hollywood ni Disney. No es surrealista.

El amor son decisiones. El amor son procesos químicos cerebrales.

El amor es muchas cosas, menos lo idealizado que vulgarmente conocemos.

El amor no son personas perfectas, son decisiones correctas. Es ahuyentar los temores internos y madurar.

No te dejo

Estás en mí todo el tiempo.

No recuerdo hace cuánto. Quizás desde siempre.

No te olvido, no te dejo.

Hace tanto tiempo que no te hablo, que no te veo; hace cuánto dejé de sentirte. Extraño abrazarte hasta que me digas que lo deje de hacer. Extraño escuchar tus sonrisas y esa expresión de "estás loco" cuando te pedía que me amaras.

No te dejo porque sencillamente no quiero. Aprendí a amarte, pero sin depender de ti. Aprendí a darte espacio, a que tuvieras tiempo para ti, incluyéndome a mí.

No te dejo.

Hace cuánto tiempo, ya dejé de contar los días, que se convirtieron en semanas, después en meses y que potencialmente llegarán a ser años.

No te dejo aún, porque no quiero. Porque soy feliz así, porque las personas que me rodean y que se han acercado como a preguntar sobre mí, finalmente no se interesan lo suficiente como para disfrutarme.

Invité a selectas personas a mí y decidieron no aceptar esa invitación. Usaron como excusa mi carácter, que "necesitan tiempo", que "no es el mejor momento", que "no eres tú, soy yo" y todas aquellas cosas que uno dice cuando quiere alejar a alguien.

No te dejo porque soy feliz teniéndote

lunes, 27 de junio de 2011

¿Es posible dejar de amar a alguien?

No pretende ser un experto en relaciones interpersonales o algo así.  Imitar a Walter Risso (que tiene cosas interesante qué decir desde su perspectiva científica).

Y yo no sé si se puede dejar de amar a alguien.  Personalmente pienso que no.  Creo que el amor nunca deja de ser.  Y estoy muy seguro de eso, ciertamente.  El amor no guarda ningún tipo de rencor.

El tema es: ¿qué pasa cuando nos involucramos en relaciones dañinas? definitivamente hay que salirse de ahí a como dé lugar.  Cuando amamos pensamos que el mundo se nos va si esa persona no está con nosotros.  De cierto les digo que eso no es así.

Si amamos a alguien es porque nos amamos a nosotros también.  Y si nos amamos a nosotros, sabremos tomar decisiones, pero eso no tiene relación con el egocentrismo.

Repito: no creo que sea posible dejar de amar a alguien.  Pero sí creo que uno deja de tener esperanzas románticas, basándose en el sentido común y en lo que es mejor para ambos.  Quienes no hemos sido correspondidos pensamos que es doloroso y complicado.  Pero les diré que no corresponder quizás es más difícil, especialmente cuando queremos a esa persona y consideramos que físicamente son atractivos, a veces podemos traicionar lo que pasa frente a nuestros ojos.

sábado, 25 de junio de 2011

soledad

cuando la soledad habita nuestras mentes, nos susurra ideas, tales como que busquemos rodearnos de gente para sentirnos acompañados. El resultado será siempre el mismo: soledad.

La estupidez nos hace pensar que en actividades sociales saciaremos de muerte a la soledad. Eso es falso.

Yo soy genial, hasta que la gente me conoce en serio. Se aburren, se decepcionan o simplemente no les agrado.

Es bueno huir mientras es posible.

Es bueno correr, mientras es permitido.

Es bueno no estar todo el tiempo.

Tonto de mí. Debo tomar decisiones, abandonar lo romántico y dejar de pretender ayudar a otros (malagradecidos en su mayoría, o mal escogidos) y ayudarme a mí mismo.

miércoles, 22 de junio de 2011

Si me vieras sabrías que tengo una sonrisa esplendorosa.  Me siento francamente conquistado.  El amor ha llegado y me susurra tu nombre.  El amor me invita a saber quién eres y a descubrir quién soy.

Jajajaja, estoy verdaderamente feliz.  La luz que irradia tu sonrisa, el color y los matices de tu voz.  Me gusta las cosas "fuera de lugar" que sueles decir pero que por alguna curiosa razón me provocan tanta risa como casi ninguna persona lo consigue hacer.  Amo el silencio de tus palabras cuando no sabes qué decir para impresionarme.  Me fascina lo que has dejado de hacer para acercarte a mí.

Tengo presente el abrazo que me diste la otra vez justo en el momento que me viste, no querías soltarme, me saludaste con amabilidad al oído y me sentí dichoso de ser quién era y de que fueses tú la persona que estaba frente a mí.  Pocos segundos dividieron el instante de felicidad que provocaste al llegar y el beso olvidadizo que nos dimos.

Los tres suspiros que han acompañado estas letras van mezclados con el amor dulcecito que siento por ti.  Ya no soporto el amor.  Es demasiado.

Gracias por llegar.
Abrazó mi corazón.  Comulgó con mi mundo y el suyo. Justo cuando sus dedos toparon los míos.

Desconozco con precisión lo que pasaba a mi alrededor en ese momento porque para mí todo fue ese instante.  Justamente la inspiración necesaria se hizo presente.

El mundo se detuvo, me sorprendió de pronto la cosa que pasó.  Hay circunstancias de la vida en que desconocemos con precisión la cosa que sucede porque todo está aconteciendo adentro de nosotros, sin palabras, sin movimientos, sólo con ser.

Me hizo algo en el interior, provocó una cosa que no le tengo nombre todavía, que sólo veo que mueve masas y que añoran todos.  Quizás amor sea la cosa, no sé, no importa.

La mera verdad no sabía que existía tanta felicidad junta, contigo y conmigo a la vez.  No tenía idea de que las emociones podían sufrir tantos sobresaltos en un mismo momento! pero me demostraste lo opuesto, supe que hay segundos que se alargan porque uno quiere, minutos que son para siempre para que queden estampados en las memorias.

No sé tu nombre.

lunes, 20 de junio de 2011

Dedícame tu mejor sonrisa, explícame mi duda más seria.  Dame lo mejor de ti.

Juega con el amor, roza las cenizas de lo que ya no eres.

Píntame un cuadro, juzga mi mal carácter. Dibújame tres cosas: el corazón tuyo, la llave de él y tu felicidad.

Coleccióname, de puro favor, los suspiros que te provoco y las ganas que me das.  Cuéntame las excusas de tu boca y las razones para verme.

Dame un beso a escondidas para que sepa clandestino; dame un beso libre para que sepa a legal.  Lo prohibido y lo debido es placentero en diferentes momentos, quiero probar todo de ti.

Invítame a tu alma, dame un tour por tu destino y un paseo por lo que fuiste.  Quítame el silencio que tengo cuando no te veo y la cosa que pasa mientras estás frente a mí.

Desde que vuestra sonrisa se posó delante de mí se me contagió algo.  Se llama como tu nombre.

De las amistades y los amores

Siempre he sostenido que en las relaciones para llegar a ser "más que amigos" necesariamente tuvo que haber habido precisamente una amistad, porque ahora sólo es algo "más que una amistad".


Los tontos y las tontas dicen que no.  Creen que es malo porque si son amigos habrá mucha confianza.  Razono que eso se debe por la frase mañosa de las mujeres cuando dicen "yo sólo quiero ser tu amiga".  Esa frase tan mentirosa, en realidad no es que quiera o no ser amiga, simplemente no le interesa algo más, porque si estuviese interesada, diría simplemente "si".  Hay sus contadas excepciones, claro está.

Por qué dirán que dos amigos no pueden ser algo más? no sé y no me importa.  Lo que sí sé y sí me importa decirles es que la cosa sí puede darse.  Qué soberana estupidez creer que si se tienen mucha confianza no pueden ser pareja; pienso que es al revés la cosa se puede dar que sí.

Alguien me dijo hace unos días que había encontrado de nuevo "sentimiento" en el blog en los posts recientes, no sé si tenga razón, pero pues eso me alegra entonces.

Y ya. Eso fue todo.



domingo, 19 de junio de 2011

De mis alucinaciones

Al menos fue honesta y siempre me dijo que no me ilusionara, así que no lo hice, cada vez me desilusioné más y más.

Pero siempre es desagradable, triste o doloroso, aún no sé con precisión qué, enterarse de que definitivamente no existió nunca ni un tantito de interés real. Claro que sería sorprendente si lo hubiera habido, yo jamás moví un sólo dedo por conquistarle.

No importa qué haga o cómo, no logré inquietarla. Ni modo, el culpable soy yo por "presionar" jajajaja, es que no quería "algo" sólo acercarme, ayudar, bendecir, pero no se pudo o no se quiso.

Ni modo. Ya aparecerá alguien mejor que yo, porque sino es así, qué estupidez.

Mis alucinaciones terminaron. Me mató antes de nacer, lo cual es medianamente mejor que la simple y cruda muerte.

Qué hice mal? Nada, sólo ser yo. Dirá que nada hice mal, que ella es el problema, el tema es que los problemas tienen solución. Dirá que yo soy apresurado y que la presiono, pero no es cierto, sólo quise saber quién era.

Mejor así, no la conocí. Desconocidos hemos sido siempre, desconocidos seremos siempre.



P. D. A veces me preocupa un poco que hayan personas que debido a problemas de autoestima pasados, de pronto ahora son lo opuesto, pero rayan en el extremo, en lo ridículo, en lo obsceno. Veo gente que asegura cualidades de realeza que no poseen y atributos físicos con los que no nacieron, en vez de explotar aquella belleza que incuestionablemente sí tienen.

sábado, 18 de junio de 2011

Yaaaaaaaaaaa!

Hay puntos de ebullición.

Y sé que he repetido muchas veces esto pero simplemente hay personas que desean con sus hechos que te apartes de ellas para no volver. Dirán que lo lamentan pero que no pueden hacer algo al respecto y dejarán a criterio tuyo la decisión de irte o quedarte.

Vete, sacude tus pies y no vuelvas más. Eres inmerecido. Sé digno.

Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Con qué necesidad yo pasando estas cosas?

viernes, 17 de junio de 2011

156 días

156 días.

"Justamente 156 días" pensó Joaquín tocando su barba.  Exactamente ese tiempo llevaba amaneciendo con un sólo pensamiento: Cristina.

Sin embargo, aunque ni siquiera se hablaban, los dos últimos días fueron especiales porque él amaneció deseando besarla.  Jamás se le acercó, no había calculado si sus labios coincidían con los de ella, pero ya quería darle un beso.  La amó misteriosamente en silencio.  Cuando le preguntaban decía que simplemente le gustaba pero que no le interesaba, esa excusa que todos damos cuando no queremos enamorarnos porque preferimos evitar esa incómoda situación.


La conoció un día mientras él iba a comprar unos tomates al mercado.  Él era un hombre de área rural, no sabía leer ni escribir.  Su piel estaba tostada por el sol que hostigaba su cuerpo al medio día mientras él recorría las cosechas, que eran la única herencia de su difunto padre.  Su padre, regordete y siempre con un bigote grueso, le decía que la escuela no era tan importante como aprender un oficio para ganarse la vida.  Al fin y al cabo, sostenía, las cinco últimas generaciones habían sobrevivido sólo con el fruto de la tierra.  Sólo Joaquín I,  su tataratataratatarabuelo, había conseguido leer y graduarse de bachiller en agricultura.  También lo que sabía de las mujeres, Joaquín se lo debía a su padre, él le decía que jamás las comprendería, pero que no importaba, compensaban con los buenos momentos, especialmente aquellos de placer.  Claro que eso sólo reforzó la idea machista de hombre y mujer que tenía Joaquín quien nunca comprendió por qué las mujeres son las que hacen los oficios domésticos sólo por el simple hecho de ser mujeres.

Joaquín conoció a Cristina mientras ella cantaba una canción a todo pulmón en el mercado.  No sabe con precisión qué le gustó, tal vez nada, quizás sólo la alegría que irradiaba, pensó que ella era segura de sí, lo notaba por la forma en que caminaba, por la costumbre de despreciar el soborno amoroso de varios hombres del pueblo (así decían).

Después de 156 días de amarla en silencio no quedaba más que confesarle su amor.  Así que decidió hacerlo.  Salió de su casa al mercado, la vio a distancia, peinó sus bigotes y se le acercó.

Entonces él sintió un golpe en el corazón cuando de súbito y sin saber de dónde aparecio, un tipo tomó a Cristina por la cintura, la besó desquiciadamente y asesinó cualquier esperanza.

Pero no todo fue triste para Joaquín. Meses después se enamoró de otra, menos jodida y más confianzuda.  Tuvo tres hijos y fueron felices para siempre, excepto aquellos años en que no había buena cosecha por el cambio climático.

jueves, 16 de junio de 2011

El amor está de vuelta

Escribo ahora sí por el mero placer de hacerlo.

El amor es una cosa maravillosa.  No comprendo con precisión de qué se trata, pero sé que lo es.

Me sorprende las cosas que uno es capaz de hacer en nombre del amor.  Me divierten las personas en la calle, besándose a escondidas los colegiales, besándose sin medida los mayores, besándose a escondidas los clandestinos y ya sin besarse y sólo con verse los mayores, que han sobrevivido a todas las cosas malas de esta forma de vivir.

El amor es esa cosa que no tiene una definición, pero sí mucho contenido.

Ah.

En mi país mueren diariamente seis personas en promedio. El amor parece ausente.

Pero veo el amor cada mañana cuando las madres se levantan a preparar refacciones, almuerzos y a bañar a sus pequeños hijos; veo el amor cuando las personas trabajan para alimentar a otras.  Eso es amor.

Amor es fugarse de clases para verse con la persona que nos hace sentir especiales, temblamos y dudamos del buen juicio.

El amor, mis queridos está de vuelta.  Ahora aparece en mensajes de texto, emails, redes sociales, en teléfonos.  El amor.

Yo digo, por qué las mujeres le huyen tanto al amor de su vida? ni modo.  Pese a que el amor vuelve, a mí, no me amó la que amé.

miércoles, 15 de junio de 2011

Lo que aprendí después de ti

Después de ti tengo más alterados los nervios, menos sonrisas y menos paciencia.

Después de ti dejé de soñar porque lo hice cada día esperando alguna vez estar a tu lado y no lo conseguí.

Después de ti no sé qué es el amor porque sencillamente para mí dejó de ser lo que era.

Después de ti desconozco un poco el mundo.

Después de ti aprendí de desamor, frialdad y esas características inhumanas. Después de ti amo más pero siento menos.

No sé. Después de ti quizás aprendí a amar y sé qué no es obligación del (la) otr@ corresponder "sólo" porque le aman. Sé qué es dar y no recibir en lo absoluto, y aún así ser feliz porque la felicidad de la otra persona es la única condición que consigue la tuya.

Aprendí qué es amar a alguien con toda el alma y que ese alguien no quiera tu amistad y le provoques vergüenzas. Aprendí qué es preparar para el día que nos veremos y que de última hora te cancelen o simplemente te dejen plantado.

Aprendí el lado doloroso del amor, del que todos huyen, pero que es necesario aprender para crecer y ser mejor persona.

Aprendí todo lo feo, malo y doloroso de amar a alguien. Y tú? Aprendiste algo?

sábado, 11 de junio de 2011

Cositas

A veces nos equivocamos y por temores mal infundados o con razón, nos alejamos del amor de nuestra vida. Usualmente les pasa a las mujeres, siempre huyen por "proteger su corazón". En realidad se blindan, se cierran.

Y la persona que ama se cansa, se aburre, sufre, ama más, se desespera, acepta la cosa y termina yéndose.

A veces uno no ama, sólo pretende construir algo bueno, pero eso se hace imposible si la negativa, el muro, el orgullo, la soberbia, se apoderan de la persona.

Chicas: no se equivoquen, son hermosas pero la tonta teoría de "hacerse de rogar" está llegando o ya llegó a su fin. Cuiden su corazón pero no lo condenen a la insensibilidad.

Yo estoy acá, feliz, sin miseria. El que dice "la felicidad está en ti y no en los demás" no tiene amigos, familia y/o nunca ha amado a alguien con vehemencia. Pero lo peor es: no tiene deseos de cambiar esa circunstancia, se cree feliz así. Psicológicamente son personas muy independientes, con grandes destrezas, profesionales en algo, exitosas casi en todo lo que emprenden, caen bien, son sonrientes, parecen buenos amigos (lo son pero su estado de ánimo varía mucho, cambian de mejor amigo cada poco), son atrevidos y bastante sanguíneos en su temperamento.

Son personas que tienen por lema "vive la vida, disfrutala, deja vivir a todos como se les dé la gana". Algunos tienen equilibrios, sobre todo espirituales debido a su intensidad. Dan la vida por una causa hoy y mañana por otra.

Y digo eso porque esas personas son inconquistables pues no tienen certeza de nada, son rígidas y les gusta dar la apariencia de fuertes sentimentalmente, usan como argumento que es para "no lastimar" a los demás.

Con cuidado. Digo eso porque hace unas semanas un chico vía facebook me habló de una chica así, y le dije todo esto. Las conozco, han absorbido mi vida y sólo han lastimado, aunque he aprendido mucho. Con ellas todo va bien, hasta que la cosa se pone seria. Es mejor ser amigos, siempre y cuando no cometas el error de enamorarte.

jueves, 9 de junio de 2011

Normalmente quienes me conocen de verdad se quejan que por qué llevo la vida tan relajada.  Es que no me preocupo por aquellas cosas que la mayoría sí lo hacen.  Por supuesto que eso no me hace ser irresponsable o agotar neuronas en estupideces.  Prefiero cuidarme, ser inteligente.

Igualmente por eso hasta se han atrevido a llamarme "nerd".  Honestamente sería un halago ser exageradamente inteligente para ser llamado así, pero me considero un insulto para los nerds.  Ellos despreocupan sus relaciones sociales y la etiqueta y el protocolo, el look y ese montón de vanalidades que no necesariamente reflejan lo bello del interior de las personas (o lo feo), a cambio de cosas sustanciales. Miren que siempre terminaremos necesitando de un nerd, para que nos salve en el examen final o para que nos dé empleo.

Qué mediocridad por cierto, esperar que alguien nos diga qué responder en un test o esperar a que nos empleen.

Digo esas cosas exclusivamente por lo siguiente:

A veces nos acomodamos.  Creemos que las personas deben estar a nuestros pies por el simple hecho de ser quienes somos.  Nos endurecemos para que nadie pueda lastimarnos (preferimos lastimarnos nosotros mismos en consecuencia).  Y agradezco constantemente a quienes han dicho que me admiran, que me aprecian, que me aman o que me quieren.  Yo en realidad soy un mortal sencillo, sin mayores virtudes que las de pensar antes de escribir las cosas y de deleitarse en hacer aquello que ama desde chico.  Eso que tengo claro está que no es una cosa arbitraria, es la bondad de Dios para conmigo.

Yo soy frío, duro, serio, rígido.  Pero también tengo un lado bondadoso, hasta cariñoso, romántico (eso dicen) y bastante infantil.  Hay personas que desprecian eso.  Hay gentes que no saben de qué se trata cuando uno ama, o cuando uno quiere ayudar, bendecir sus vidas.

No sé por qué.  NO les culpo.  Y es difícil porque con recurrencia salimos lastimados.  Es hiriente saber que hagas lo que hagas jamás lograrás "convencer" a la otra persona.

Hay personas que nos apagan el corazón y es preferible evitar eso.

miércoles, 8 de junio de 2011

Lo que casi nadie dice

Las personas no somos cosas ni prendas.  No nos quitamos ni nos quitan cuando queremos o cuando quieren.

Las personas valemos y ninguno merece ser tratado mal.  Nadie debe ofender a nadie de forma ventajosa.

Y a veces lastimamos sin querer hacerlo.  A veces creyendo que "yo soy como soy y al que le parezca que me acepte", ofendemos a los demás.  Hay personas que lo único que quieren es bendecirnos y nosotros detenemos esa bendición.

A veces consideramos que "todo nos pela" (eso quiere decir en Guatemala: no me importa lo que los demás digan) y que eso está bien.  Razonamos que la vida es diversión, porque como es corta debemos acabárnosla y disfrutarla lo más posible, en vez de cuidarla y llevarla bien, precisamente por ser corta.

"Cada quién que viva como quiera" dicen los tontos.  Los tontos que creen que somos seres individuales y no sociales.  Todos necesitamos de todos, si muere el panadero, ¿quién hará el pan? (los tontos razonan "ya habrá otro"), si muere el recolector de basura, ¿qué pasará con los deshechos?

Somos sociales.  El sistema del mundo nos aísla cada vez más.  La comunicación ha dejado de ser humana y naturalizada, para ser virtual y lejana desde un computador.  Nos sentimos importantes porque hablamos con muchas personas con un sólo click, inclusive con gente del otro lado del mundo, sin comprender que en realidad somos miserables porque nuestras relaciones son menos humanas y más robóticas.

Somos felices porque tenemos "llamadas ilimitadas" pero no razonamos que al cabo del tiempo la sordera será la enfermedad más común y de nuevo: las relaciones humanas interpersonales se verán afectadas.  Sino tenemos contacto con otros seres humanos, cada vez nos aislamos más, nos desconocemos, nos encerramos y carecemos de sentido común.

Las máquinas no se cansan y hacen siempre bien su trabajo, pero ellas no razonan ni sienten.

Con el tiempo quizás dejemos de comer, porque nos inyectaremos alimento, razonaremos que será más práctica, pero sobre todo: quita menos tiempo y nos hace más productivos (atendiendo a la cultura neoliberal).  Tal vez haya menos convivios, menos reuniones familiares de esas que nos parecen aburridas porque sólo nos sentamos a platicar en vez de tener la angustia y curiosidad de si ya entró un nuevo e-mail, una nueva actualización, un mensaje de texto.  Preferimos los grandes centros comerciales mientras pensamos en la nueva fotografía que alguien subió al Facebook y nos creemos investigadores por seguir links y leer conversaciones ajenas.

Somos menos personas cada día.

Somos cualquier cosa, menos lo que en realidad queremos ser.  Escogemos carreras que sean lucrativas, porque aquellas humanísticas no dejan buenos dividendos y otra vez: nos olvidamos de que somos seres humanos.

Somos lo que sea, menos personas individuales.  Nos han dicho cómo vestirnos, qué comer y cómo lucir.  Debemos vestirnos a la moda (con zapatos, accesorios, peinados), tenemos qué comer McDonald's, Kentucky Fried Chicken o Burger King,cualquiera está bien siempre y cuando responda a intereses transnacionales y la grasa abunde.  Pero eso sí, obligados a vernos flacos, porque así lo dicta la moda, la estética y lo que llaman belleza (cosa tan subjetiva).  Por eso el futuro del negocio es el gimnasio, acompañado de los spa y los centros vacacionales, que surgen como un "oxígeno" a la monotonía.  Todo es parte de un gran sistema de consumo. Ahora prepagamos nuestras vacaciones, nos dicen qué cosa nos relaja y qué nos hace bien para divertirnos, nos engañan con un sistema "todo incluido" pero no nos cuentan que ya está "todo pagado".

Quizás por eso hay menos zapateros, carpinteros y esos oficios que no requerían el amordazamiento académico que pide la universidad, pero que eran placenteros porque hacían lo que querían, cobraban lo que ellos pensaban que era mejor porque en ese entonces la oferta y la demanda iban de la mano, todo se balanceaba justamente.  Ahora sólo hay WalMart.  Ellos nos dicen qué comprar y cuánto pagar, los demandantes no tenemos voz y se nos cercenó el voto.

Los tontos me dicen que "sino quieres que compremos en WalMart, que bebamos café en Starbucks ni comamos rápido en McDonald's, entonces qué hacemos?, hay acaso otra opción?". Por supuesto, tontos, que las opciones son menos.  Personalmente prefiero comprar cosas orgánicas, con menos grasa, más pureza y menos afectiva en contra de la pobreza.  En Guatemala se produce el mejor café del mundo, pero en vez de beberlo procesado con sabores raros en Starbucks, simplemente lo pruebo al natural.  Cocino o como en lugares donde se cocina sano, McDonald's me da náuseas.

Y qué tiene que ver todo esto con el amor?  Nada.

O tal vez mucho.  Las chicas son aisladas, cada vez le tienen más miedo a las relaciones; los hombres le huyen al compromiso y son cada vez más irreverentes y patanes, valiéndose del "me vale todo".  Las mujeres simplemente han dejado de sentir, creyendo que así no sentirán el "dolor del amor", lo que nadie les contó que es que ahora son menos humanas, carecen de esa capacidad de sentir.  Los hombres tampoco se arriesgan y no entregan su corazón, sólo buscan placer.

Así funciona la globalización.  Nos asesina la cultura y la identidad.  Ahora no pertenecemos a nada ni nos sentimos parte de ninguna cosa.  Somos fríos.

Sabemos del último baile internacional, pero poco de las danzas tradicionales indígenas de nuestros países.  Comemos la nueva hamburguesa, pero desconocemos los platillos exquisitos regionales de esta parte del mundo.

Casi todos hablamos inglés, poco más o poco menos, pero cada vez nos comunicamos menos en el lenguaje humano, simple, el del buen vivir.

Amamos los partidos del Barcelona y el Real Madrid y poco nos importa la liga doméstica, donde está el futuro y nuestra realidad próxima.

Es difícil salirse de esa surealidad.  Pero vale la pena.

Nada de eso se compara con admirar las montañas de los montes cuchumatanes en Huehuetenango; el placer de ver las pirámides mayas desde lo alto del templo IV es incalculable en el Parque Tikal.  Y menciono eso porque es lo que conozco, no sé cómo es en otras naciones, pero les aseguro, de cierto les digo, que no hay cosa mejor que aquello que es gratis y no por ser gratis, sino porque las mejores cosas, como respirar, amar y la satisfacción de ayudar, no se pagan.

Esto es lo que nadie dice porque ya casi nadie lo siente.

lunes, 6 de junio de 2011

Amar no es fácil, no amar no es bueno, y no ser amado es doloroso

Hay personas que tienen el corazón bonito.

Hay personas que tienen el corazón bonito y todo lo demás.

Yo siempre me he preguntado cómo es que hay personas que físicamente no son tan atractivas (es mentira que "no hay personas feas", debemos aceptar que habemos algunos que nacimos menos agraciados físicamente, que no es que tengamos el autoestima baja sino que somos honestos, pero que estamos también conscientes de que poseemos otras virtudes) y que aún así consiguen pareja.  Es para mí un misterio grande eso de casarse o decidir estar con una persona el resto de sus vidas.

Y a veces cuando veo que la consecuencia antropológica, cultural de todo eso es que cada vez tenemos más personas, hombres y mujeres, fríos, cerrados de corazón, de mente, sobreprotegiéndose "para no sufrir", dejando de sentir simplemente, no sé qué pensar.  No sé si está bien o está mal.  NO sé si abandonar el sentimiento está bien. Creo que no hay que exacerbar de ser demasiado sentimentalistas y amantes del amor, pero tampoco me parece que dejar de sentir sea la solución.

El balance hay que encontrarlo, producir inteligencia emocional y apartarse de la frialdad y también de su opuesto.

Amar no es fácil, no amar no es bueno, y no ser amado es doloroso. Qué hacemos entonces?

Aprender a amar, esa es la solución.

domingo, 5 de junio de 2011

NO sé por qué siempre soy bastante ansioso y desesperado para algunas cosas.

Respecto de "mujeres", no soy así.  Soy más bien bastante soñador y esas cosas. Me dicen romántico, me dicen que yo me enamoro del amor y otras cosas que son parcialmente ciertas o parcialmente falsas.

Ah.  Uno se convence de algunas cosas en la época temprana.  Cuando te inscribes a un curso, sabes, casi desde el primer día si te gustará o no.  Cuando estás en un trabajo, generalmente percibes en el primer mes el ritmo del trabajo y si tú te acoplas o no a él.  Así pasa para todo siempre pues.

Y a veces uno llega a comprender que hay relaciones que son dañinas, o contraproducentes.

Las corazas son fuertes.

Yo admito que soy desgastante, soy de aquellos que cuando escucha una canción que le gusta, la repite y repite hasta que la quemo y nunca más quiero volver a escucharla. Y tristemente parece que así soy en las relaciones interpersonales.  Al principio todo va bien, pero luego soy aburrido, soy empalagoso y todo se ha echado a perder de nuevo.

Eso me está pasando otra vez.  Siento que me mantengo, pero que ya no camino.  Siento que estoy ahí, pero sin evolución, estático y yo no puedo vivir así.

Así que haré un stop.  De mi parte, he dado, he puesto mi parte. Es tiempo de detenerme y ver si lo que di, fue suficiente.  Ahora será tiempo de hacer nada.

Soli.loquio.

La sonrisa de ella me gustó.  Es que parecía fresca, sorpresiva, contagiosa.  Me pareció alguien importante.  NO seré mentiroso, no diré que me pareció un boom su sonrisa, es que a decir verdad tiene cualidades más allá de lo físico que opacan lo que se ve.

Stop.

Una persona me preguntó que qué quería con ella.  Yo no tengo respuesta para esa pregunta, porque sea pregunta no me la hago. NO me la hago porque uno no sabe qué pasará mañana, quizás pase todo, quizás pase nada.  Por tratar de cuidarse el corazón, por intentar proteger el corazón ajeno.  Qué importa, importa sí.

A veces me parece que no congeniamos simplemente y que debemos olvidarnos de la necia idea de que como uno es muy bueno y el otro también es muy bueno, entonces debe pasar algo entre nosotros.  Qué falsedad.

El amor puede confundirse con compañía.  La compañía puede pedirse a cambio de la soledad.

Pero a veces cuando la veo pienso que puedo soportar lo que sea.

Y termino pensando en que no me importa.  Ya el tiempo traerá lo que tenga que traer.

Me gusta algo: no siento algo carnal por ella.  Explicaré mejor.  No se trata de una atracción física, sino espiritual, lo cual mejora la cosa, lo hace más placentero.

Amen lo sublime y lo espiritual. Olvídense de lo que se ve y de lo que se siente.  Amen lo que nadie ve y sientan lo que nadie siente.

jueves, 2 de junio de 2011

Sexo

El sexo mueve al mundo, no me cabe duda.

Todos nacemos de una relación sexual.  Las personas pasan preocupadas por su pareja y el punto máximo de la expresión relacional, es amarse con el cuerpo.

Después de casados, viene el tema de procurar ser fieles, el sexo con alguien que no es la pareja es tentador y otra vez la vuelta se repite con los hijos.

Veo en la calle dos personas que se besan despiadadamente, como empezando el proceso de hacerse uno solo.  No veo amor, sólo sexo.

Escucho cuando hablan por teléfono con su pareja, se dicen cosas subidas de tono.  Escucho sexo, poco amor escondido de lo que se quiere obtener.

Los tipos hablan por todos lados del sexo que tuvieron o que quieren tener con una mujer.

Las mujeres guardan celosamente ese día que entregaron su corazón, y su cuerpo como un plus.

He querido descubrir, comprender la razón que motiva a algunos hombres a ser como son.  Entre más protuberante sea el cuerpo de la mujer, más vulgares son los pensamientos del hombre. NO encuentro relación entre tallas grandes y relaciones sexuales satisfactorias.  Se trata de una expresión máxima de amor, de una decisión de entregarse.

El lado espiritual del sexo es sublime y no tiene relación con la actividad física, sino con la mente y el corazón que ahí se ponen.

El ejercicio sólo porque sí, es rico, y más para los hombres que somos "fáciles" en ese aspecto.  Pero lo espiritual del sexo va más allá de ello.