domingo, 30 de diciembre de 2007

Alguien se contactó conmigo hace algunos días, me dijo que "el amor no es sufrido, porque eso es mazoquismo, sino te parece mi idea: discutámoslo". Era un buen reto, interesante, apasionante.
Yo dije que amar al prójimo es amarme a mí mismo primero, como dijo Jesús.
Dije que el amor todo lo sufre, como dice la Biblia.
Dije que nadie mejor que Jesús y la Biblia para hablar del amor. Dios es amor y murió DANDO.
Pude haber citado a muchas otras buenas personas que han dado y algunos otros libros que habrían servido, pero quise sonar intencionalmente "religioso".
El amor es esperar. Es darle a la otra persona lo mejor de nosotros, nada más. Obviamente esa persona nos atrae físicamente. Pero, a veces pienso "wow, qué gran conflicto es unir la vida de una persona con la de la otra". Creo que nosotros hemos convertido la situación en un conflicto. Nos preocupamos qué dirán los demás, nos preocupamos qué dirá la otra persona, nos preocupa equivocarnos, nos preocupa la familia ajena y propia, nos preocupan cosas verdaderamente importantes algunas, pero que al fin y al cabo no deben preocuparnos.
Si miramos fríamente, dos personas con sus familias deciden unirse y ya. Es todo, vienen los hijos, los retos, rutinas, pleitos, nietos, problemas, enfermedad, emociones, muerte. Y SIEMPRE, a todos los seres humanos nos pasa eso, a todos.
Ah, qué bonito es expresarme.
Unas personas me han dicho, dos personas para ser preciso, que muestro mucha madurez a pesar de mi edad. Entonces pienso, si tuviera más edad no sería muy maduro, sino talvez sólo maduro o talvez sólo sería alguien más. Qué bendición salirme del sistema.

sábado, 29 de diciembre de 2007

Del proceso de enamorarse

Algo sucede adentro, no sé con precisión qué será. Enamorarse. La gente que es tonta, necia y ridícula dice que es algo que "se nos va de las manos", no digo que es algo rígido, robótico, que decides que pase o no (sí creo que decidimos amar, pero no enamorarnos), pero verdaderamente nos damos cuenta cuando nos estamos enamorando, cuando estamos en proceso. Y podemos detenerlo.
Si no te quieres enamorar, pues huye. No escuches música romántica, no veas a esa persona, evítala. ¿Y sino pueden porque trabajan juntos?, pues renuncia (estamos hablando de medidas radicales en pro de tu salud, si crees que es exagerado y tonto: ENAMÓRATE). No envíes mensajes de texto, no llames, no contestes, no envíes e-mails, desconéctate cuando él o ella se conectan.
Sí quieres enamorarte, pues has todo lo contrario. Llama, contesta, envía mensajes de texto con un tonto "hola", envía e-mails largos que sabes que sólo él o ella leerá, conéctate al mismo tiempo.
El proceso de enamorarse, ¿es bonito verdad?
Por supuesto. Y sí, nos damos cuenta de cuándo está pasando, sucede que nos gusta ese sentimiento y decidimos darle rienda suelta.
¿Para qué quieres una pareja?
¿Por qué quieres una pareja?
No es prudente ni sobrio decir "para amarle, para sentirme especial, para cuidarle, para besarnos, porque no puedo vivir sin él o sin ella, porque le necesito" Esas son buenas excusas, válidas, románticas, entendibles y REALES.
Hace falta más que "que te guste", "que le ames", "que no puedas vivir sin él o ella".
Una cosa es con quién quiero vivir y otra es con quién puedo vivir.
Al tiempo.
¿Del proceso?, es divertido, entretenido, y me da material para escribir.

viernes, 28 de diciembre de 2007

¿Quién conquista a quién?

Constantemente leo, escucho y noto en fin, cómo las chicas están interesadas en conquistarnos a los hombres. No sé por qué están interesadas en eso, si de todas maneras siempre ha sido así.
Porque hay hombres muy tímidos, porque ellas no les importa nada y siempre dicen lo que piensan y sienten. En realidad va mucho más allá. El amor, efectivamente como en una guerra, necesita y requiere tajantemente estrategia, inteligencia. No dije "razón", dije "inteligencia". Amar con inteligencia.
Chicas, pongan atención: si les gusta un chico tímido ¿qué tienen que hacer?, nada. Y si el chico no es tímido pero no se da cuenta que existen, ¿qué tiene que hacer?, nada. Ustedes nunca hacen algo y de todas maneras nos conquistan.
Cuando digo "nada", no preciso que entiendan que absolutamente no hagan ni un sólo acto, sino que hagan lo que saben hacer, lo que naturalmente deben hacer. La mujer no debe conquistar al hombre pretendiendo hacerlo así, no es machismo, es feminismo.
Cuando nosotros hacemos una propuesta para iniciar una relación, ya estamos totalmente enamorados, conquistados, por la chica, y entonces ¿qué hizo ella?, nada y todo.
No hay tal dilema. La mujer, conquista al hombre. Pero la mujer, para que sea una relación normal, no debe hacer algo por iniciar la relación más que ser como es, nos conquistan sólo con ser, sólo con estar, sólo con existir, es todo.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

De los recuerdos

Ayer estaba recordando y experimenté ese "recordar es volver a vivir". Me gustó. Imaginé, ví, escuché, sentí las cosas que antes eran presente y pues hoy son sólo pasado y recuerdos. Recordé unos años verdaderamente buenos. Personalmente no soy de las personas que viven en el pasado, siempre veo al futuro. Soy firme creyente que lo que quiero mañana, determina lo que tengo que hacer hoy. Pero en realidad me gustó recordar.
Está por terminarse el año 2007. Ayer, que ya es historia y recuerdos, y el primer día de este año, que se está agotando, que está agonizando, son días que a la verdad ya no nos sirven de mucho, aunque determinen el presente. Recordar al caso es bueno. Nos hace sentir que los años han pasado, nos hace sentir que pudimos haber hecho tal o cual cosa. Nos hace pensar que esas cosas fueron necesarias, que cómo ha sido de satisfactoria la vida, que a pesar de todo nos tiene aquí y qué bonito es eso.
Los recuerdos. Por supuesto, hay malos recuerdos, que te hacen llorar, que te hacen sospechar, pero en todo caso es siempre..., volver a vivir.

martes, 25 de diciembre de 2007

Amor = libertad

Érase una vez un pájaro, adornado con un par de perfectas y relucientes plumas, coloridas y maravillosas. En fin, un animal hecho para volar libre e independiente, para alegrar a quien lo observase. Un día, una mujer lo vio y se enamoró de él. Se quedó mirando su vuelo con la boca abierta de admiración, con el corazón latiéndole más deprisa, con los ojos brillantes de emoción. Lo invitó a volar con ella, y los dos viajaron por el cielo en completa armonía. Ella admiraba, veneraba, adoraba al pájaro.
Pero entonces pensó: "Talvez quiera conocer algunas montañas distantes" y la mujer tuvo miedo. Miedo de no volver a sentir nunca más aquello con otro pájaro. Y sintió envidia, envidia de la capacidad de volar del pájaro.
Y se sintió sola.
Y pensó: "Voy a aponer una trampa. La próxima vez que el pájaron venga, no volverá a marcharse".
El pájaro, que TAMBIÉN ESTABA ENAMORADO, volvió al día siguiente, cayó en la trampa y fue encerrado en la jaula.
Todos los días ella miraba al pájaro. Allí estaba el objeto de su pasión, y se lo enseñaba a sus amigas, que comentaban: "eres una persona que lo tiene todo". Sin embargo, empezó a producirse una extraña transformación: como tenía al pájaro, y ya no tenía que conquistarlo, fue perdiendo el interés. El pájaro, sin poder volar ni expresar el sentido de su vida, se fue consumiendo, perdiendo el brillo, se puso feo, y ella ya no le prestaba atención, excepto para alimentarlo y limpiar la jaula.
Un buen día, el pájaro murió. Ella se puso muy triste, y no dejaba de pensar en él. Pero no recordaba la jaula, recordaba sólo el día que lo había visto por primera vez, volando contento entre las nubes.
Si profundizase en sí misma, descubriría que aquello que la emocionaba tanta del pájaro era SU LIBERTAD, la energía de las alas en movimiento, no su cuerpo físico.
Sin el pájaro, su vida también perdió sentido, y la muerte vino a llamar a su puerta: "¿Por qué has venido?", le preguntó a la muerte.
"Para que puedas volar de nuevo con él por el cielo", respondió la muerte. Si lo hubieses dejado partir y volver siempre, lo admirarías y lo amarías todavía más; sin embargo, ahora necesitas de mí para poder encontrarlo de nuevo"

Extracto de Once Minutos, Paulo Coelho.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Bitácora de un amor (segunda parte ¿y final?)

No sé qué pasará o si quiera, si pasará algo entre tú y yo. He tomado la decisión de dejar de pensar en ello, lo mejor que haré será disfrutar cada segundo juntos, porque podría ser el último, o el primero. Pero ya no quiero pensar en qué pasará después, prefiero aprovechar los momentos que vivimos juntos, las sonrisas que compartimos, las miradas que sabemos qué quieren decir, el roce de manos que provoca y no es nada. Me gusta que nos protejemos, me gusta que nos gustamos y no tenemos complejo en reconocerlo y decirlo el uno al otro. Me gusta que me digas "te amo", me gusta pensar que es mejor contestarte "yo te amo a tí", sustituyendo al frío "yo también", me gusta que yo te gusto, me gusta todavía más que tú me gustas.
No sé cuánto dure, y ha dejado de importarme. Cuando te tengo (que es mientras te hablo, porque sé que eres completamente mía, porque no te interesa algo más) sé que algo está pasando, y además, que es algo bueno. Me emociona saber que un hombre y una mujer, ajenos, que nunca compartirán sangre, se encontraron y se aman y se gustan. Me emociona saber que eres tú y que soy yo. Que eres tú y no alguien más, que soy yo y no otro. Algo pasa en mí cuando pienso en estos pequeños detalles, me emociona saber que naciste en otro lado, y nos encontramos, me fascina pensar que no es casualidad, sino que es un atrevimiento cósmico del universo para unirnos, al menos para sonreír, para compartir un buen momento de amor. Me gusta saber que he empezado a escribir pensando en tí, me gusta saber que no puedo dejar de hacerlo, y que a lo mejor es sólo una excusa porque después escribiré sobre desamor. El desamor no es el odio.
Me conquista saber que cuando te pregunto si prefieres mi odio o mi amor, contestas que mi amor siempre, porque mi odio no lo soportarías. Me gusta escuchar que dices que se siente bonito estar enamorada de mí, cuando te pregunto. Me gusta que respondas esas tonterías que pregunto y que podría imaginar, pero prefiero ver cómo se mueven tus labios, como sonríes y tus ojos transmiten pasión y ternura, con un poco de picardía pura. Wow, cómo te amo. No sé bien por qué y tú tampoco sabes por qué me amas. Amo tu pureza, amo lo que entregas y lo que escondes, amo tus respuestas y tus dudas, amo cada cosa que dices, amo cada cosa que no dices. Me gusta cuando dices que prefieres la honestidad, me gusta hacerlo. Amo pensar que no sé qué pensarás cuando leas esto, amo saber que no es algo meramente romántico, sino algo distinto, pero puro. Amo que las cosas no sean perfectas, porque no se supone que sean, amo pensar que son exactas. No sé qué pasará después, si te irás como has dicho y sólo será un buen recuerdo, pero si es así, te lo agradezco, eres el mejor recuerdo de mi vida.

Hoy la ví

En realidad también la vi anoche. Estaba espectacular. Tenía bastantes noches de no verla con tanta atención, pero desde ayer me la robó completamente. Wow, me dejó sin palabras verdaderamente su belleza, me conquistó, me gustó, me inspiró. Verdaderamente sólo verla causó algo especial en mí. Se veía tan distante, pero a la vez parecía que me decía algo sólo con estar allí, con estar así. No sé cuántos hombres la habrán visto y la usaron de inspiración, y tampoco me importa, finalmente suele ser mi cómplice para las mejores pasiones e inspiraciones mías. Es una gran excusa, una hermosa excusa.
Es cierto, está preciosa. Hoy la ví. La ví y me gustó, la ví y me conquistó, la ví y no he dejado de pensar en ella desde entonces, me ha hecho imaginar historias respecto de su vida, me ha hecho querer estar a su lado, inventar historias sentado viéndola. En realidad causó una revolución de sentimientos en mi vida.
Hoy la ví, y era la luna.

Cualquier excusa

Es bueno amar y estar enamorado. No es fácil, pero ha de ser bueno.
"Amo lo que ves y lo que tocas, amo lo que no es, y lo provocas. Amo tu frialdad ante la vida, amo tu verdad aunque es mentira. Amo mucho más que tu belleza, te amo si te vas o si regresas, amo la cicatriz en tu rodilla, y ese lunar gris en tu barbilla...Cómo es de idiota el amor y cómo duele" Ricardo Arjona.
A veces nos desesperamos cuando no vemos a una persona específica, especial. Y..., es sólo que a veces nos parecer trágico cuando pasa algo así, como si fuésemos malas personas o hubiésemos fallado a alguien. De pronto nos fallamos a nosotros mismos por esas promesas falsas y tontas que nos hacemos de no volvernos a enamorar.
Qué bueno que el amor no es fácil. Qué bueno que no siempre nos salimos con la nuestra (que constantemente es un error o ilusión falsa), y qué bueno que amemos y no nos amen, qué bueno que nos amen y no amemos, qué bueno que amemos y también nos amen, ocasionalmente.
Hay momentos en los cuales sabemos que estamos definiendo nuestras vidas, que tomaremos decisiones que marcarán el resto de nuestra existencia. Eso es importante.
Hoy no estoy escribiendo algo concreto, estoy escribiendo cualquier cosa, no sé en realidad qué quiero decir con precisión, sólo quería escribir, porque me siento mejor haciéndolo que leyendo nada más. Me gusta sacar algo de mí, expresar, comunicar, decir algo. Y es que hay quienes siempre dicen algo, pero habemos quiénes tenemos la plena certeza que...siempre tenemos algo que decir. Hoy es 24 de diciembre.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Bítácora de un amor (Primera parte ¿y final?)

Yo te amo. Se suponía que escribiría algo muy romántico, eso había planeado, pero no puedo. Me da un poco de miedo. La ilusión de lo ideal, de lo más correcto no está coincidiendo con la realidad del amor, las locuras desatinos y tonterías. Estar enamorado, sí, de eso hablo.
En realidad da bastante miedo, no es sólo un poco. Supongo que el tratar de "no enamorarme hasta que sea inteligente hacerlo" ha tenido sus efectos o quizás simplemente no ha llegado ese momento.
Wow. Eres preciosa, ¿sabías? Y hablo de algo más de lo meramente físico, es algo del alma, algo profundo. Espectacularmente bella. No es simple belleza física, ni sencilla belleza interior. Pon toda tu atención, cierra un puño con todas tus fuerzas, con alma, con pasión, lee esto: eres espectacularmente bella. No sé qué hay en tí, es un misterio, maravilloso misterio, algo importante. Quiebra mi alma, enamora mis sentidos tu carácter, tu alma. Tu belleza conquista mis gustos, pero también enamora mi alma. Me gustas y me enamoras. Al principio escribí algo que contradice esto, y no entiendo por qué. No forzaré algo, no me ilusionaré de más. Amo tu amor por mí. Me gusta tanto el sentido de protección que ambos hemos encontrado en cada uno. No sé qué pase, no sé si pase. No importa. Yo te amo. Todavía no he decidido poner toda mi pasión para que te quedes, pero tú quieres quedarte.
Me gustaría entender amarte, enamorarme locamente, pero no, hemos decidido que no pase. Y talvez nunca pase. Pero sí, me gustas y me enamoras. Me gusta y me enamora que provoques lo mejor de mí, y a veces lo peor. Me gusta y me enamora tu honestidad, tus palabras sencillas, dulces, pero extremadamente verdaderas, o como te gusta decir, brutalmente honestas. El sentido del amor lo he encontrado contigo. Procuras mi bien antes que el tuyo y no sé qué hacer, la verdad. Talvez esta vez, por primera vez, no tengo que hacer nada y entonces haré todo. Talvez debería dejar de pensar qué pasará o talvez tengo que recobrar la cordura a tiempo, antes que pase algo. Fijate, mi amiga y mi amor. Y no hay algo más qué decir. Eso es todo, mi amiga y mi amor. Con la que hablo, con la que peleo, a quien amo. Otra vez, me gusta eso, mi amiga y mi amor. No hay algo más que decir, eso parece exactitud.
No, hoy no hay alguien más. Tú me gustas para mí. Me sigue pareciendo un milagro que un hombre y una mujer se busquen, se encuentren, se amen, se ilusionen, se gusten. El amor va más allá de gustos personales, es algo profundo, algo íntimo. No es pensar en la soledad y evitarla a toda costa. Es verdaderamente pureza.
Ok, no hablo más, sino lo arruino y además, aburro.

El amor imposible, ¿cómo hacerlo posible?

"Amarte a tí no es lo mejor, lo tengo claro, habiendo tantas cosas por hacer menos traumáticas...Amarte a tí no es lo mejor, pero me gusta, quizás estoy jugando como siempre al mazoquista, en vez de distraerme con el fútbol o con el Internet como hacen todos. Amarte a tí no es lo mejor, pero es perfecto", Ricardo Arjona.
Amar es constantemente entender que también existe el odio. Claro, si nunca has odiado, no sabes qué es amar. ¿Por qué?, son dos extremos que convergen, que están unidos de algún modo que no entiendo bien todavía.
El amor imposible, ¿cómo hacerlo posible?, hay quienes dicen que hay necesariamente qué pasar por esa etapa del amor imposible; yo creo que hay forma de hacerlo posible, pero quizás no es tan conveniente.
La ilusión es buena, mantiene esa ingenuidad y esperanza de algo irreal, improbable, de algo imposible. Es una utopía, y qué bonito se siente.
La forma de hacer posible un amor que no se puede, es entender que amar es dar y no recibir. Lo importante es amar y amar bien, si te aman, es un plus adicional que resulta en bendición. Amar es una decisión (enamorarse creo que no), así que si decides amar, sabes que corres el riesgo de no ser correspondido o correspondida. Amar es procurar el bien de la otra persona, aún en detrimento del tuyo. Cuando amas, lo único que te hace feliz, es la felicidad de la persona amada, independientemente si esa felicidad la encuentra contigo o sin tí. Si entiendes esto, el amor imposible, será posible. ¿Por qué?, porque entiendes y descubres que amar es verdaderamente un placer. La gente que es tonta no está de acuerdo con que es bueno sólo amar y no ser amado siempre. Imagina qué pasaría si te correspondieran todas y cada una de las personas a las que has deseado, todas las que te han gustado..., sería un gran relajo. No se supone que muchos te amen, sólo alguien. Pero sí es importante que si decidiste amar, lo hagas bien.

¿Qué es estar enamorado?

He notado que constantemente muchas personas entran a este simpático blog, queriendo resolver la pregunta que titula esta entrada. Trataré de responder lo menos complejo que pueda, según mis particulares apreciaciones, que no han de ser gran cosa entre miles de millones ajenas y propias.
Uno escribe según el ánimo, según su alma en ese momento.
Cuando estás enamorado te robas poemas, guardas cartas de amor. Todo parece más liviano, a pesar de los problemas, parece que cuando estás con "esa otra persona" todo va a estar mejor, aunque no sea cierto. Cuando estás enamorado escuchas la radio, la que parece estar endemoniada porque suenan canciones de amor según tu caso. Cuando amas, de amor. Cuando odias, de desamor.
Cuando estás enamorado la cuenta de teléfono incrementa notablemente. Ríes más de lo acostumbrado, te vuelves amable, tonto. Cuando estás enamorado pues generalmente hay un amor mutuo profundo y eso parece ser verdaderamente lo más importante de este mundo.
Dibujas corazoncitos, repasas el nombre de tu amor varias veces en una hoja, de manera que parece letra en negrita. Pasa algo extraño, algo distinto, algo emocionante.
Eres feliz, y utilizas al amor como excusa. Cuelgas la llamada al teléfono y a los cinco minutos te gustaría llamar de nuevo, sólo para decir nuevamente "te amo, adiós", pero no siempre lo haces, debes mostrar un poco más de seriedad. Sus ojos, sus ojos parecen tener algo allí. Notas el reflejo de su alma, que conquista la tuya.
Estar enamorado, ¡ja!, es aquella vieja combinación de estupidez, amor y ternura.

Obituario (Parte uno)

El 10 de abril de 2005, a las 22:35 horas falleció Jhon Scarlett. Era el típico conquistador, tenía a la chica que quisiera, más por el sentido de protección que por méritos propios, que por méritos masculinos, de esos que conquistan a las mujeres y que van más allá de lo físico. Claro, la chica con la que estuviera, sería la chica del momento. Un día pasó algo que no estaba entre sus planes, algo que desequilibró sus juegos. Conoció a una chica, su próxima víctima, la deseó e intentó seducirla. Parecía tímida, pero a la verdad era bastante inteligente. Ella no le haría caso a alguien así, ella decía conocer "a los hombres como él".
Obivamente la reacción inesperada de la chica, causó algo en Jhon. Al principio era un reto, algo difícil, pero que finalmente, como tantas, caería. Él creía que era cuestión de tiempo.
Pero no, ella era de esas chicas que son tímidas, inteligentes, increíblemente dulces y suficientemente difíciles, les gusta el que menos pensamos.
Una noche, en su habitación, aceptó entre música romántica y una lágrima recorriendo peligrosamente su mejilla, que se había enamorado. Sentía vergüenza, pena; además, sentía algo nuevo. Jugó muchas veces por el amor y ahora lo encontró. En sus adentros sabía que ese precisamente era el riesgo de enamorarse, sufrir, luchar como tonto, sin sentido. Los hombres sabemos que a veces es imposible, pero qué más da, intentamos, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para conquistar a, según nuestro parecer, la mujer de nuestros sueños.
Pensó durante horas qué parte del plan había salido mal, qué podía mejorar para gustarle a la chica, sacó en fin, su lado tierno, que parecía escondido. A la verdad, era miserable, le había huído al amor, por no sufrir. Qué tonto. Creía que amar era algo meramente físico, nada almático. Creía que el amor no era sufrir. No entendía que el amor todo lo sufre, todo lo espera. No entendía que lo perfecto estaba en reconocer lo imperfecto. Alguien es perfecto cuando dice que no es perfecto, porque si dijera "soy perfecto", sería un error, pero si dice lo contrario, a parte de sabio, es inteligente, maduro.
Empezó a agonizar, su corazón latía rápido y despacio, sentía algo extraño en el estómago, como cuando vas a una montaña rusa. Agonizó durante horas, y no hay peor agonía que la que es lenta y dolorosa. Lloró, sufrió, finalmente...murió.
Le preguntaron a su mejor amigo al respecto, y contestó: "siempre jugó a enamorarse, cuando verdaderamente lo hizo, el amor, con pasión, locura y poco respeto, vengó todos los corazones rotos, todas las almas trastocadas. Era miserable: no quería enamorarse; pero es mi amigo, así que desde hoy, en su honor, en honor a los amores y desamores, haré... un obituario..."


Sin título

Quienes saben un poco del arte de titular (poner títulos a textos) entienden que primero se redacta y después se titula, esto para no amarrar el contenido que se escribirá. Digamos que esto suele pasar más en casos eminentemente periodísticos.
Pude haber puesto algún título romántico, algo del amor; de hecho, había colocado inicialmente tres puntos suspensivos, quizás habría sido una idea con más marketing, el cual, en este momento, no necesito, porque no me interesa como tal.
No tengo idea quién leerá esto, a quién alcanzará o si sencillamente servirá de algo. El amor y el odio coinciden en extremos opuestos, son distintos el uno del otro y es ese precisamente el punto de coincidencia.
A veces nos preocupamos mucho por el titular, por saber qué estamos haciendo, nos interesa mucho saber con precisión qué hacemos y por qué. No digo que sea malo. Hoy quise poner sin título esta entrada. Por cierto, no sé por qué siento que ya no escribo como antes, pienso que hace muchos años que no lo hago igual. Hubo años donde quienes leían disfrutaban hacerlo verdaderamente, ahora tengo la oportunidad de llegar a muchas más personas, pero pues parece que perdí lo de hace varios años, unos cuatro o cinco, quizás más. Había bastante ilusionismo, aunque poca precisión. Ahora hay más precisión, pero percibo que se perdió un poco ese ilusionismo. Ahora tengo la sensación que no tuve que haber dicho esto, pero por respeto ajeno y propio, lo dejaré, no lo borraré. Eso sí, sigo exageradamente ilusionado con cada palabra, con cada invento. De pronto ahora escribo mejor, pero exijo más.
No sé, qué sé yo.

martes, 18 de diciembre de 2007

Del amor

Amar es entender que hay cosas que no se dicen, y otras que aunque no quieras hacerlo, debes decirlas. ¿Qué bendice más a la otra persona?, ¿alimentar lo imposible o establecer realidades?
La sinceridad es un valor imprescindible e importante para mí y quienes están a mi lado. Es decir, requiero la sinceridad de las personas para estar en paz con ellas. Pero amar sí es entender que hay cosas que debes callar, quizás por un lapso o quizás para siempre.
Creo que los hombres, por nuestras limitaciones mentales al respecto, no estamos preparados para saber que una chica nos desea. Explico mejor. Es mejor que las cosas sigan como están, que sea el hombre quien se arriesga, sin analizar, que sea él quien conquiste. Si la mujer dice "me gustas", algo pasa en nosotros, de pronto creemos que le gustamos a todo el mundo. En cambio las chicas, por su experiencia y amplia capacidad mental al respecto, cuando escuchan un "me gustas", saben cómo manejarlo, y aún más, les preocupa no ilusionar a la persona en caso de no corresponder el sentimiento.
Que una chica diga "me gustas", puede significar muchas cosas. Que es alguien que no piensa las cosas, que es en exceso sincera o que analiza mucho y ha decidido que es lo mejor, porque ya no puede más con el amor. Amo la sinceridad y quien lo diga con ese sentido.
Me enamora, me gusta, me conquista, la sinceridad dulce de las personas. Rechazo y aborrezco por ejemplo a quienes son nada y creen que porque le agradan a un círculo poco importante para el mundo, también le agradan a la mayoría.
La comunicación sincera es buena y necesaria en el amor. Hay cosas que deben decirse aunque no se quiera, y hay cosas que se deben callar, aunque cueste.
Al tiempo. Todo pasa, pero también todo queda.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Otra vez, del amor

Todos nacimos de una relación sexual entre un hombre y una mujer. Desafortunadamente no todos nacieron por el fruto del amor. Pero hoy no tengo interés alguno en hablar al respecto, aunque sí es importante.
Constantemente (entiéndase bien y claramente como "más de una vez y más de una persona") me han dicho que soy una persona engreída, que inventa más de lo que vive. Tengo la conciencia clara que lo más importante de un sueño, de un invento propio es trabajar para hacerlo realidad. Creo firmemente que no podemos dar lo que no tenemos. Creo que del amor no soy experto, porque sería querer burlarme de ese algo cósmico que hace un no sé qué de qué sé yo.
He entendido algunas cosas al respecto: que se trata de dar, pero sobre todo, se trata de dar lo que sí tengo. Jesús dijo "ama a tu prójimo, pero COMO A TÍ MISMO". No es una hazaña mía, por eso dije "he entendido algunas cosas".
Es egoísta, tonto y ridículo pensar que el amor es en función de recibir, ANTES que de dar. Otra vez, para amar a alguien, hay que amarnos a nosotros mismos y eso implica NO DAR NUESTRO AMOR A QUIEN NO LO MERECE.
Entiéndase bien. Creo que el amor es dar, pero dar inteligentemente. Es decir, no le voy a dar a alguien que no merece, pero amar es pensar en dar, antes que en recibir.
La gente tonta, cree que para que el amor sea perfecto los tienen que amar, y NO ES CIERTO. Si tú amas a quien debes hacerlo, no precisa que la otra persona lo haga, porque sencillamente amor amor es dar y no recibir.
Ahora, ¿cómo sabes quién lo merece?, hace falta poca inteligencia para saberlo, para sentirlo. Nos vamos a equivocar, y entonces vamos a aprender.

martes, 11 de diciembre de 2007

Preguntas de amor (excusas de amor)

¿Cómo saber si le gusto o no?, ¿importa la diferencia de edades?, ¿es mi mejor amiga, estará enamorada de mí?
Todos nos hemos hecho preguntas, todos sabemos las respuestas. Todos queremos contar a alguien lo que nos pasa, ¿cuál es tu excusa?

lunes, 10 de diciembre de 2007

De la nostalgia y "esos días"

Viste que hay esos días donde todo parece color de rosa, estás romántico o romántica, algo pasa. Los recuerdos florecen, una película dramática entre una pareja de locos enamorados se cruza en el camino, comes mucho, quizá demás. Hay frío, llama un amigo que hace tiempo no lo hacía, saludas, charla cordial, no tienes ganas de hacer nada, no quieres salir, no quieres estar. Prefieres simplemente no ser nadie, pero pues al mismo tiempo quieres estar con personas, algunas personas que te hagan sentir bien. Esos días en los que no quieres nada. Y es que no hablo sólo de las mujeres, sino de los hombres. Nosotros sufrimos de un mal también cada mes, algo pasa en nosotros, nos portamos rebeldes, extraños, distintos.
La vida es bella y eso es bueno. Saber disfrutar y apreciar esos momentos, esos días, ha de ser lo más importante. Recuerdos viejos que te hacen revivir instantes que marcaron tu vida, ríes solo o sola, como si hubieras perdido la razón. Todo parece ir más lento, de pronto quieres casi a todos, te sientes frágil, como si cualquier cosa afectara de muerte tu corazón.
Al tiempo. Nostalgias del pasado, ellas hacen algo especial en el presente y cómo afectan nuestro futuro. Lo importante no es en sí el futuro, es lo que hagas hoy en función de él.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Convención de los heridos de amor


Convención de los heridos de amor.

Por: Paulo Coelho


Disposiciones generales:
A – Considerando que el dicho de que “en el amor y en la guerra todo vale” es completamente verdadero;


B – Considerando que en lo relativo a la guerra contamos con la Convención de Ginebra, adoptada el 22 de agosto de 1864, que determina cómo debe tratarse a los heridos en el campo de batalla, mientras que hasta hoy no se ha promulgado ningún documento que regule la situación de los heridos de amor, muy superiores en número;
Se decreta que:


Art. 1 – todos los amantes, independientemente de cuál sea su sexo, quedan advertidos de que el amor, además de ser una bendición, también es algo extremadamente peligroso, imprevisible, que puede acarrear serios daños. Por lo tanto, quien tenga la intención de amar, debe ser consciente de que está exponiendo su cuerpo y su alma a heridas de muy diferentes tipos, sin poder culpar por ello a su pareja en ningún momento, puesto que ambos corren el mismo riesgo.


Art. 2 – Una vez alcanzado por una flecha del arco ciego de Cupido, debe solicitarse inmediatamente al arquero que dispare la misma flecha en la dirección opuesta, con el objeto de no sufrir la herida conocida como “amor no correspondido”. En el caso de que Cupido se niegue a hacerlo, la Convención que en estos momentos se promulga exige del herido que de manera inmediata se arranque la flecha del corazón y la tire a la basura. Para llevar esto a buen puerto, debe evitar llamadas telefónicas, mensajes de correo electrónico, envíos de flores (siempre rechazadas), o cualquier otra forma de seducción, pues semejantes medios, si bien pueden dar algún resultado positivo a corto plazo, no resisten el paso del tiempo. La Convención decreta asimismo que el herido debe buscar sin falta la compañía de otras personas, así como debe imponerse al pens! amiento obsesivo que le dice “vale la pena luchar por esta persona”.


Art. 3 – En el caso de que la herida provenga de un tercero, es decir, que el ser amado se sienta atraído por alguien que no estaba a priori en el guión, queda expresamente prohibida la venganza. En este caso, se permite el uso de lágrimas hasta que los ojos se sequen, así como algunos puñetazos en la pared o en la almohada, o reuniones con amigos donde poder insultar a gusto al antiguo(a) compañero(a), incidiendo en su perfecta falta de gusto, pero sin llegar a difamar su honra. La Convención determina que también se aplique en este caso la regla del Art. 2 que mueve a buscar la compañía de otras amistades, sólo que evitando en la medida de lo posible los lugares que la otra persona frecuenta.


Art. 4 – En lesiones leves, clasificadas aquí como pequeñas traiciones, pasiones fulminantes que no duran mucho, o desinterés sexual pasajero, debe aplicarse con generosidad y rapidez el medicamento llamado Perdón. Una vez aplicada tal medicina, no se debe volver atrás bajo ninguna circunstancia, y el asunto debe ser definitivamente olvidado, no utilizándolo jamás como argumento en una discusión o en momento de odio.


Art. 5 – En todas las heridas definitivas, también conocidas como “rupturas”, el único medicamento que tiene algún efecto se llama Tiempo. De nada sirve buscar consuelo en cartomantes (que siempre prometen el regreso del amor perdido), leer libros románticos (que siempre acaban bien), engancharse a una telenovela o cosas por el estilo. Se debe sufrir con intensidad, evitando radicalmente las drogas, los calmantes o las oraciones a los santos. En cuanto al alcohol, sólo serán permitidos dos vasos de vino diarios.


Consideraciones finales: los heridos por el amor, al contrario de los heridos en conflictos armados, no son víctimas ni verdugos. Optaron por algo que forma parte de la vida, y deben asumir, por consiguiente, la agonía y el éxtasis de su elección.

Y los que jamás fueron heridos por el amor, nunca podrán decir: “he vivido”. Porque no vivieron.

lunes, 3 de diciembre de 2007

¿Un hombre y una mujer pueden ser amigos sin correr el "riesgo" que uno de los dos se enamore?

Contundentemente sí. Es más, creo que cuando se supera esa "barrera" de la atracción física y emoción en la relación con alguien del sexo opuesto, hay más pureza. ¿Por qué?, precisamente por eso, no hay un interés ajeno a la amistad. Según yo es más fácil (mejor también) hacer amigos del sexo opuesto, ahora lo difícil es madurar esa etapa que un hombre busca a una mujer cuando "le gusta"; y sobre todo para las chicas, es BASTANTE COMPLICADO entender y buscar a un amigo, porque piensan que "puede malinterpretar las cosas" y no dejan de tener razón.
Ahora, ¿cómo hacer para tener amigos reales del sexo opuesto?, ¿cómo sé cuándo es un interés real y puro y no le gusto?
Habrá qué establecer lineamientos. Indudablemente son amigos porque pueden hablar con total libertad el uno con el otro, sin problema alguno. Así es pues que habrá que aclarar desde el principio las cosas y sobre todo, saber que cuando alguien te gusta no es algo malo. No hay pecado ni nada malo en que un amigo o amiga según sea el caso, se enamore de tí. Tampoco es cierto que la amistad se arruina o se trastoca y se pierde la confianza. Si eso pasa, es por falta de madurez. Yo no tengo amigas porque me gustan y sino les gusto dejo de hablarles, sería estúpido, ridículo y sin base inteligente. Así que es cuestión de madurez.
Es importante entender que por pasar mucho tiempo con alguien no quiere decir que son "la pareja perfecta", ni por coincidir en algunos gustos y mucho menos porque "se cuentan sus cosas", eso no tiene nada que ver, eso es amistad y no pretende ser más.
Creo que es posible tener amigos del sexo opuesto, pero es importante establecer lineamientos. La gente tonta dice que "se enamoró sin darse cuenta". Siempre nos damos cuenta cuando empieza a suceder, pero preferimos ignorarlo por "dejarnos llevar por el corazón" y después, sufrir, llorar, preguntar insistentemente al respecto y leer cosas como estas.

Al tiempo.