martes, 29 de abril de 2008
Subasta de corazones
Corazones rotos, con descuento. Ellos habían sido lastimados por una circunstancia de la vida, buscaban a quien los quisiera así y les ayudara a sanar sus heridas del pasado.
Pero todos querían que alguien los llevara. Algunos parecían fríos, secos. Otros parecían necesitados.
Corazones poéticos, interesados en conquistar a otros que fuesen precisamente opuestos a ellos y sentir que son héroes.
Otros corazones débiles, con sólo el instinto de latir. Pero indudablemente el deseo más grande de ellos era encontrar otro que pudiera entender su lenguaje.
Querían sentirse orgullosos cuando un hombre le dijera a una mujer: te amo con todo mi corazón.
Querían sentirse útiles cuando una mujer le dijera a su mejor amiga: siento en mi corazón que verdaderamente él me ama.
Había también un pobre corazón, un loco corazón, un tonto corazón y un tierno corazón.
El pobre corazón, no había sido correspondido y le habían robado los mejores años de su vida, hoy estaba en soledad, vacío y sin sentido.
El loco corazón, amaba y latía sin razón, se emocionaba, daba todo de sí, saltaba de alegría al ver llegar una nueva ilusión.
El tonto corazón se reprimía cuando debía abrirse y sacar lo mejor de sí. En vez de ilusionarse, huía cuando tenía a alguien que debía amar. En vez de acercarse, se alejaba. Era de esos que huyen del amor de su vida y cuando recapacitan e intentan ir tras él, ya es demasiado tarde porque es imposible.
El tierno corazón era grande, imponente, cariñoso. Provocaba ternura porque seguía siendo iluso, no entendía que la vida, especialmente en asuntos del corazón, no es fácil.
La subasta estaba por cerrarse cuando alguien se acercó y decidió comprarlos todos. Decidió darle una nueva oportunidad a los que habían amado sin ser correspondidos, a los que se habían equivocado y no habían amado cuando debieron hacerlo, decidió restituir otra vez a los corazones locos, a los tontos, a los tiernos.
En fin, tomó la decisión de comprar todos los corazones, inyectarles nuevamente pasión, amor y fe.
Al final, nadie entendió por qué había hecho el sacrificio de comprarlos a todos. Y es que para comprar corazones debía hacerlo con sangre. El único que pudo hacerlo dio toda su sangre y los compró a todos, les dio una nueva oportunidad para amar, para dar antes de recibir. Los corazones se abrieron y le recibieron, porque habían encontrado a su salvador, los sacó de donde estaban y les dio, otra vez, un nuevo sentido, una oportunidad.
Te amo. Amo tu corazón. No quiero que se entristezca y prometo cuidarlo.
lunes, 28 de abril de 2008
De cuando se enamoran de tí (parte uno, una canción)
Amor
viernes, 25 de abril de 2008
De los fines y los comienzos
De esas cosas
Día 4.
Mis sospechas han sido confirmadas.
Hoy es el cumpleaños de la chica. En realidad no lo sabía. Aunque ayer empecé a sospechar. Hoy vino vestida diferente y escuché bulla en el pasillo cuando entró.
¿Le tengo qué decir algo especial?, supongo que no.
Como ya sé que después de mi hora de almuerzo ella va a cubrir a la recepcionista me acerqué a tiempo que lo hizo la otra compañera nueva, ella le preguntó si hoy era su cummpleaños y la chica afirmó. Le pregunté tontamente "hoy es tu cumpleaños" y respondió radiante, muy feliz con un "si".Le dije con clase, varonilmente "feliz cumpleaños". Agradeció.
No supe qué más decirle así que me fui. Iba a medio camino pero decidí regresar decidido a preguntarle si nos conocíamos de antes (no trataba de alguna excusa sin sentido para hablarle, si no que me había familiar no sé por qué), me dijo que no. Insistí en el asunto, noté que no había naturalidad en mis palabras, de hecho hablaba en voz baja y me dijo "yo que me recuerde no nos conocemos". Hice una broma al respecto y sentí que la conversación no fue tan natural como esperaba. Ahora sé por dónde vive, muy lejos de mí.
Y por cierto, después de todo no es tan bonita. Aunque me agrada que es femenina, a pesar de trabajar en medio de dos hombres.
Creo, por cierto, que ya descubrió, como suelen hacerlo casi todas las mujeres que me han rodeado, que no soy nada extraordinario ni espectacular. No hizo nada por hablarme y vaya si no entiendo esas cosas. Tampoco es una crisis ni nada parecido.
Sí, está confirmado, lo que me gusta es su feminidad. No sé por qué.
La chica de la oficina de al lado se fue a almorzar. Minutos antes noté que la de la risa bonita estaba conversando con ella no sé de qué. Estaba trabajando en mi informe cuando noté que se dirigía a donde yo estoy (deduje eso porque la otra persona estaba almorzando) y me dijo que si podía llevarse un banquito que está en mi cubículo. Hice una broma al respecto, lo normal y me dijo "aaaay..." con tono de mujer sutilmente agredida. Le gustó y no es suposición mía.
Recibí la llamada de una mujer que amo con toda mi alma.
He notado que quien trabaja en la oficina vecina, escoge ciertos momentos del día para cantar o tararear canciones, no le da pena ni vergüenza y eso me agrada. Ella, como he dicho desde el principio, es alguien muy agradable.
Dentro de una hora, otra vez, regreso a casa para prepararme ya que mañana es sábado y tengo que ir a la universidad.
La llamada que recibí cambia el ambiente. Pienso muchas cosas, sobre todo del futuro, cercano y eterno. Imagino qué pasaría si tal o cual cosa sucediera; entiendo que es total responsabilidad mía, y creo que eso me asusta un poco. Me gusta ganar, pero me da pavor perder.
Otra historia
¿Qué pasa cuando alguien nos extraña?
Es difícil entender muchas cosas de la personalidad. Me he internado a leer sobre psicología y el psicoanálisis, como parte de mis estudios en la carrera de comunicación en la uniersdidad. He entendido algunas y sonreído por otras que anteriormente las practicaba sin saber precisamente la teoría.
Yo soy verdaderamente complicado en el aspecto emotivo, soy difícil para las emociones y relaciones, no sé por qué. He tratado de entenderme y explicarme a mí mismo, he tratado de saber por qué actúo de tal o cual forma. He notado también que a las personas que tengo cerca, termino tratándolas de forma inadecuada, queriendo hacerles bien. Es un error mío, naturalmente.
Y no sé a cuántos les pase. No entender lo que escuchan. No saber lo que piensan. Y tener dificultades para vivir por eso. Yo casi nunca sé lo que pienso, hasta que lo escribo.
jueves, 24 de abril de 2008
Tres.
Hoy llegué otra vez muy temprano. Aunque me tocó venirme parado en el bus, decidí no esperar otro porque no quería correr el riesgo. En realidad, no ha habido tráfico los últimos dos días, no sé por qué.Creo que estoy haciendo un trabajo aceptable. La chica que está en la oficina de a mi lado me parece un tesoro interesante para descubrir. Casi no habla, se dedica a su trabajo, pero cuando lo hace, me parece muy agradable.
La persona que colabora con la limpieza de la oficina llegó a mi cubículo, así que salí para la cocina (donde está la otra chica, bonita y que me gusta su risa) a tomar dos vasos de agua. Saludé, contestó uno de los tres que estaba allí y ella también, segundos después. Me acerqué al dispensador de agua, la ví, noté que no era tan bonita después de todo.Aunque me sigue pareciendo "interesante". En verdad nunca hemos cruzado palabras, sólo miradas. No sé por qué. Supongo que entiende que soy muy serio. En realidad es así. Casi no hablo, a menos que tenga confianza o ame a alguien.
Me acabo de percatar en dos detalles. El primero que la chica de la risa bonita tiene una relación más directa con la de la oficina de al lado mío. Y el otro, más dramático a caso, que cuando pasa por mi cubículo, ya no me mira por encima de los vidrios.
Constantemente río solo, eso yo lo sé. Hablé con el gerente que pasa a ser uno de mis jefes inmediatos, verdaderamente es alguien agradable, puntual, responsable. Tendrá defectos, errores y horrores, como todos.Hoy el ambiente es algo así como que todos están corriendo, ayer varias personas se quedaron más de una hora en tiempo extraordinario. Hay exceso en el trabajo, lo cual por supuesto amerita mi reciente contratación.
Cada dos o tres horas se acerca la recepcionista connmigo, para que firme los informes que yo he revisado y autorizado. Es constamente sonriente, amable, tono de voz de recepcionista.
Las últimas dos veces que la chica bonita se ha acercado a la oficina vecina he tenido dos impulsos extraños en mí. El primero, llamarla y preguntarle su nombre (aunque ya lo sé) y el segundo, decirle, para ver cómo cambia de color que me gusta.
No sé qué pensar ahora. Estaba, verdaderamente, muy concentrado en un informe ya que tenía un grado de dificultad mayor al estándar. Cuando noté que a mi lado había una pequeña sombra, que dijo tímida "no te he preguntado cómo te ha ido", volteé a ver y era la chica. La ví bien, noté su atrevimiento, no sé por qué no lo hizo antes o por qué lo hizo ahora. Quizás sólo quiso ser amable, no lo sé. Me dijo que cualquier duda con las verificaciones, podía preguntarle a ella, o a sus compañeros. Repitió varias veces lo mismo, insistió en que cualquier duda podía consultarles.
Le agradecí, quería decir algo, pero no sé qué.
Noté que efectivamente no es tan bonita como pensé al principio, pero que es una chica agradable. Y sí es bonita, aunque no tanto.
Otra vez. Son ellas las que se acercan. Y no ha de ser un orgullo, pero suele pasar.
Quiero mencionar algo, sólo dos personas me han preguntado lo que preguntan siempre cuando uno es de reciente ingreso a una empresa. Fue la psicóloga y otra compañera que entró dos días antes que yo. La primera por razones obvias, supongo. Y la segunda para contarme que le está costando mucho y quería saber si a mí también.
Y además. La otra chica. Bonita. ¿Por qué se atrevió?
Mi ocasional amiga se fue a la recepción ya que la chica que normalmente sonríe allí, estaba en su hora de almuerzo. Yo acababa de terminar de comer y la ví, me acerqué, hice preguntas vanales a otra persona que estaba cerca, después (por primera vez con intención clara) me dirigí a ella, hice una broma, se río, me fui para no levantar sospechas.
Estuve pensando en regresar, aprovechar la hora de almuerzo de la chica de recepción, pero la verdad, no me atreví. Talvez mañana.
Día 2.
Tenía que actualizarme en cuanto a unos formatos especiales y específicos de una de las empresas. Entré a la oficina del gerente. Se sentía el olor a loción. En realidad es alguien muy amable, responsable, cuidadoso, exigente. Un buen jefe, es razonable.
Horas después escuché una sonrisa femenina, que captó mi atención, hice movimientos rápidos de cabeza para saber quién era. Otra vez, la chica, estaba en la oficina de la dueña de la empresa; supongo, porque nadie me la ha presentado, aunque a juzgar por su los detalles, es ella.
Después me encontré realizando la redacción del último informe de la tarde. Había una incoherencia por lo que me dirigí a la última oficina a hablar con uno de los verificadores de información. Allí estaba la chica, ocupando el teléfono. Además de todo lo que he dicho, me gusta su tono de voz.
Ella tenía una confusión del alma. Algo (o alguien) la tenía atada a sus recuerdos, a uno en especial.Lisiados del alma, paralíticos espirituales.
Él la amaba con toda su alma, como a su propia vida. Tenía sueños, potencial para lograrlos y quería conquistarla.
Ella quería ser conquistada, pero todavía no tenía certezas. Le parecía increíble, todo apuntaba - según ella - que era "él", pero algo, saber qué, no le alimentaba la seguridad requerida para afrontar el resto de su vida.
Él, a diferencia de la mayoría de hombres, entendía un poco al respecto. No era de los que se dejan guiar por la pasión y la locura, prefería la certeza, la convicción, la tensión y aseguraba que eso no le quitaba pasión a la relación, si no que aumenta el equilibrio y felicidad.
Ella tenía cierta madurez, pero poca experiencia. Él una combinación de ambas, aunque tampoco era alguien muy experimentado ni muy maduro.
Él admiraba la integridad de la chica.
Ella simplemente lo respetaba, lo admiraba, le gustaba ser guiada por él, por varias razones. Primero porque sabía de su capacidad y su profundo amor por ella, segundo porque cuando se descubría sujetándose a él, ya lo había hecho involuntariamente, por lo que suponía que lo amaba.
Ambos apostaban por esperar.
El tiempo diría el futuro.
Lo que ninguno de los dos sospechaba era la intervención de alguien más, alguien superior, distinto a ellos.
Desde hacía varios años él había decidido guiar su vida por el mundo espiritual, de lo que no se ve. Era abiertamente fanático y le gustaba que le llamaran así. Al fin y al cabo, daba todo por ese mundo paralelo, que según él le daba realidad y sentido al otro, al que es normal para los demás.Ella compartía eso, con pasiones especiales que coincidían en unión entre ellos.
Él, la fuerza sobrenatural, alguien divino, Dios, había planeado cada detalle para que se conocieran, para que se hicieran amigos y para, como decían los adolescentes, se hicieran más que amigos. Sólo debían prepararse, no dedicarse a "esperar", sino confiar en sus deseos.Es que si ella tenía la certeza, lo arruinaría todo. Daría por sentada la relación y estropearía el plan divino. Y además, él se involucraría con ella muy rápido, le gustaba acelerar los procesos.
Quizás nunca vivirían juntos. Aunque él le aterraba la idea, raramente. Siempre fue alguien solitario, que no dependía emocionalmente de alguien, pero esta era una excepción, de esas que hacen tomar decisiones atrevidas y que marcan el curso de una vida.Quizás vivirían juntos, y como todos los jóvenes, soñarían que su amor sería una historia qUe se repetiría a partir de ellos.
¿Y el tiempo?, era sólo alguien que jugaba con la paciencia.
Se estaban conociendo, y se estaban gustando y ese era el problema.
¿"Problema"?, en realidad bendición; es sólo que la conciencia mutua de "no estar preparados" les hacía negarse. Pero, en no mucho tiempo, consolidarían sus ideas románticas al respecto y darían juntos, los primeros pasos del resto de sus vidas.
viernes, 18 de abril de 2008
Conquistar
jueves, 17 de abril de 2008
Del diario de María, un día que tenía el período y no podía trabajar
martes, 15 de abril de 2008
De la muerte
lunes, 14 de abril de 2008
Historia de un amor (de casi todos los amores)
- ¿Qué lucha? -
- Nada - responde.
Pero sé a qué se refiere.
- No te hagas ilusiones - contesto - . Si quieres, podemos hablar de esto. Estás engañado con respecto a mis sentimientos.
Él deja de mover el vaso con agua mineral y me mira a la cara.
- No lo estoy. Sé que tú no me amas.
Eso me deja todavía más desorientada.
- Pero voy a luchar por eso - continúa - . Hay cosas en la vida por las que vale la pena luchar hasta el fin.
Sus palabras me dejan sin respuesta.
- Tú vales la pena - dice.
Yo aparto la mirada, y finjo estar interesada en la decoración del restaurante. Me estaba sintiendo sapo, y vuelvo a ser princesa.
"Quiero creer en sus palabras - pienso mientras miro un cuadro con pescadores y barcos - no va a cambiar nada, pero por lo menos no me sentiré tan débil, tan incapaz".
Disculpa mi agresividad - digo.
Él sonríe, llama al camarero y paga la cuenta.
Relatos
viernes, 11 de abril de 2008
Del placer de la amistad
jueves, 10 de abril de 2008
martes, 8 de abril de 2008
Del amor terminado
domingo, 6 de abril de 2008
Ahhhh...de mi amor
Amarte a tí
Habiendo tantas cosas por hacer menos traumáticas como hallarle figuras a las nubes, como ir al cine o no hacer nada.
Amarte a tí no es lo mejor, pero me gusta
Quizás estoy jugando como siempre al mazoquista
En vez de distraerme con el fútbol o con el internet como hacen todos
Amarte a tí no es lo mejor pero es perfecto, para encontrarle algún sentido a esta rutina de ser por siempre sólo un ciudadano
Amarte a tí me hace sufrir: qué buena suerte. Para acordarme de que existo y de que siento.
Para acordarme de tí todas las noches, para vivir.
Amarte a tí es un veneno que da vida, es una antorcha que se enciende si se apaga
Es lo sublime junto con lo idiota
Amarte a tí es la verdad más mentirosa
es lo mejor de lo peor que me ha pasado
es la ruleta rusa por un beso
es lo de siempre, improvisado
Amarte a tí es un error, dice un amigo, que cree que ser feliz es estar libre
y se pierde del matiz que da lo incierto
Amarte a tí...
es la embajada de un instante en mi cerebro
es también haberte odiado un par de veces
Amarte a tí..., es un absurdo y lo sabemos y así será, mientras nos dure...
Autor: Señor Ricardo Arjona.
De cuando todo acaba...
Otra canción...
mira si me has hecho enloquecer, que en lugar de aborrecerte, te deseo
Vamos a decirnos la verdad, tú te aprovechas de mí y yo te amo
Vamos a decirlo de una vez: cómo puedes tú ser libre mientras yo soy preso, de la cárcel de tus besos...
Mira si estoy tonto de verdad, que pienso que si obras mal, es culpa mía
Mira si me has hecho no ser yo, que en lugar de hacerte daño: te protejo
Vamos a decirnos la verdad: si te pudiera borrar, te borraría
Vamos a decirlo de una vez: tú me tratas como quieres, porque yo soy preso, de la cárcel de tus besos...
Preso, abrazando tus cadenas, condenado a lo que quieras y hasta que quieras, amor...
jueves, 3 de abril de 2008
