lunes, 14 de abril de 2008

Historia de un amor (de casi todos los amores)

- Te admiro - dice - . Y admiro la lucha que estás librando contra tu corazón.
- ¿Qué lucha? -
- Nada - responde.
Pero sé a qué se refiere.
- No te hagas ilusiones - contesto - . Si quieres, podemos hablar de esto. Estás engañado con respecto a mis sentimientos.
Él deja de mover el vaso con agua mineral y me mira a la cara.
- No lo estoy. Sé que tú no me amas.
Eso me deja todavía más desorientada.
- Pero voy a luchar por eso - continúa - . Hay cosas en la vida por las que vale la pena luchar hasta el fin.
Sus palabras me dejan sin respuesta.
- Tú vales la pena - dice.
Yo aparto la mirada, y finjo estar interesada en la decoración del restaurante. Me estaba sintiendo sapo, y vuelvo a ser princesa.
"Quiero creer en sus palabras - pienso mientras miro un cuadro con pescadores y barcos - no va a cambiar nada, pero por lo menos no me sentiré tan débil, tan incapaz".
Disculpa mi agresividad - digo.
Él sonríe, llama al camarero y paga la cuenta.

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