martes, 8 de abril de 2008

Del amor terminado

Todos tenemos la manía de querer estar con alguien románticamente. No sé si es una mera costumbre o gana. Personalmente no lo tengo como hábito, soy digamos bastante "serio" en el asunto. Es normal para mí que esa "seriedad" sea poco constante. Es decir, quienes me tienen cerca saben que casi siempre estoy bromeando y eso provoca la dificultado para diferenciar entre mis bromas y mis realidades. Gran defecto, claro.
Y nada, pelear no es sano.
Amor y costumbre, se confunden.
Pero amar y acostumbrarnos, sí tiene diferencia. Aunque no la notemos.
Amar es sencillamente dar. Costumbre es constantemente sólo recibir.

1 comentario:

Gracias por tu comentario