miércoles, 31 de agosto de 2011

La verdad? da igual si te vas o si te quedas.  Desprecias la forma en que te amo y el contenido de mi amor.

Desinteresa aquella cosa que haga para cautivar tu atención.  Nunca lo logré, y ciertamente ahora ya no importa tampoco.

Quédate o vete.  He razonado que aunque nunca dejaré de amarte (porque el amor nunca deja de ser) la ilusión se perderá con el tiempo.

La gente se rehúsa a sufrir por amor, por amar.  La gente tonta se rehúsa a sufrir por ese sentimiento.  No digo que uno deba ser masoquista, pero es como pretender conquistar un título sin inscribirse en la universidad y aprobar exámenes.  O es como querer ganar una competencia y no entrenar con esfuerzo.  Es estúpido no estar dispuesto a sufrir, no estar dispuesto a ceder.

Repito: no creo en el masoquismo y francamente pienso que ser feliz es una decisión.  En todo caso, quien quiera ser amado, deberá amar.  Y la experiencia del amor implica des-hacerse y des-aprender aquellas cosas que la sociedad, el dolor y las experiencias vividas por otras personas nos han enseñado.

Sin miedos!


viernes, 19 de agosto de 2011

Historieta

Decidió vestir con su mejor escote y unos tacones de aguja altísimos.  La verdad, el escote era impresionante.  Aplicó alguna crema que lo hizo relucir y se echó un perfume (esos secretos íntimos de las mujeres).

Definitivamente era de esas mujeres sugestivas, pero altaneras.  Era de esas tipas que no son nada importante y que por algunos pequeños logros (tonterías como un buen puesto en una empresa multinacional y varias maestrías universitarias) creen que son mejores que el resto.  No importaba.  Ella estaba dispuesta y yo deseoso.

No habría problemas.  No habría rencores.  Ella quería placer y yo quería dárselo.

La conocí cuando cruzaba la octava calle entre sexta y quinta avenida de la zona 1 de la Ciudad de Guatemala.  Precisamente ahí donde está la Empresa Eléctrica de Guatemala.  Ella iba caminando y observé que había dejada tirada su cédula de vecindad (con eso de los trámites engorrosos para solicitar su nuevo DPI razoné que era justo entregársela).  Fue fría y dijo "gracias, igual ya tengo DPI". Sólo sonreí y le dije, esbozando un gusto por lo que dijo, "de nada".

Ambos continuamos nuestro camino, pero nuestro camino nos conducía por la misma ruta. De esas cosas que uno no sabe por qué suceden.  Sobre la cuarta avenida y sexta calle, cerca de Café De Imeri, se acercó a mí, se volteó y me dijo con acento que me resultó cubanísimo "oye chico, quieres tomar un café conmigo?" Me sentí un poco confundido, pero sin saber de dónde, saqué atrevimiento, vi que era voluptuosa y lo acepté.

Ella bebió un kalhúa en el bar extraño a donde entramos (en realidad no retuve el nombre, pero queda en la séptima calle, entre cuarta y tercera avenida) y yo un capuchino - pensé que sería bueno mantener la cordura, uno nunca sabe quién tiene frente a sus ojos - con un pie de queso y elote.

Conversamos sobre política.  Ella dijo que aún no sabía por quién votar en las próximas elecciones, yo le di algunos argumentos izquierdistas que parecieron no importarle mucho.  Ella se confesó consumista sin ningún problema y que creía que los amargados que piensan lo opuesto, en vez de criticar deberíamos ponernos a trabajar.

Seguimos hablando, ella empezó a perder la coherencia (había pedido dos whiskys) y yo a entusiasmarme cuando hablamos de la superestructura ideológica que corrompe las buenas costumbres y que a manos del neoliberalismo capital nos está destruyendo.

Reímos.  Ella empezó a contar chistes vulgares, yo cada vez sospechaba hacia dónde iba la cosa.  El escote en cuestión (alrededor de él giró toda la conversación, yo lo veía porque me parecía que tenía algo importante qué decirme, qué darme) estaba cada vez más queriendo encontrar su libertad.

El sexo estuvo bien.  Pero no fue tan importante como aquellas cosas que aprendí:

Una mujer siempre consigue lo que quiere.
Una mujer es bella, siempre, no importa su estado.
Una mujer, al igual que cualquier hombre, piensa en el sexo constantemente, pero es menos obvia, más sagaz y menos vulgar.

Nunca más la he vuelto a ver.  Aunque admito que la encontré en Facebook, le envié mi solicitud de amistad.  Aún no la ha aceptado.  

miércoles, 3 de agosto de 2011

De la libertad

Como periodista una de las cosas que más disfruto es la libertad de expresión.  Sé las diferentes opiniones respecto a lo utópico que puede resultar esa "libertad".  Todo es relativo.

Pero particularmente en este blog me gusta expresar aquellas cosas que pienso, que siento, que vivo.  He de estar agradecido con los miles que han pasado por estas letras, es verdaderamente importante para mí tal bendición contar con gente en cualquier parte del mundo pendiente de mí y las letras que escribo.

Suelo utilizar el diccionario para asegurarme del significado correcto de las palabras y así no cometer errores en ese orden de ideas.

Pero la libertad es condicionada, SIEMPRE. Uno no es libre de pensar siquiera pues los pensamientos están condicionados por aquellas cosas que permearon nuestra mente desde chicos, de cuestiones políticas, jurídicas o ideológicas.

Uno, dicen, es libre de comer lo que quiera, pero no es cierto, no todos tienen el recurso.

Y eso repercute constantemente en que las personas sientan que "hacer lo que quieren", vivir la "libertad" signifique ser parte del mundo consumista o hacer lo "malo".

No hablo de "malo" desde el punto de vista moral pues eso implicaría revisar la relatividad de eso.  Pero hay cosas que son beneficiosas y cosas que no.  Sería tonto querer justificar por ejemplo el cigarrillo, ése es dañino, por donde se le vea.  Mientras que hacer ejercicio es beneficioso, no cabe duda.

Uno constantemente a las personas que aprecia o que simplemente desea recomendarles lo bueno les dirá que se ejerciten y que no fumen.  Uno les dirá que es de idiotas hacerse daño, IRRESPETANDO así aquello que les daña.

Claro, los tontos consideran que hacer eso es violar su libertad, esa libertad que ellos mismos condicionaron.  Su felicidad y estado de ánimo depende constantemente de agentes externos y no de lo que hay adentro.

En fin.  La estupidez está de moda.


viernes, 29 de julio de 2011

Mentira

Así que era mentira. La canción.

Como era de suponerse no me esperará de por vida. Y ni modo, qué esperaba yo? Pero me parece justo. Era excesivamente cruel, o romántico.

Hoy mientras barría pensaba en ella, como lo he hecho los últimos días la mayor parte del tiempo, y razonaba que jamás me esperaría porque alguna vez me lo dijo. Aseguró que no lo haría.

Así que esa es la consigna. Pronto seremos desconocidos. Y ya. Toda historia tiene un final.

Me he excedido en mis relatos románticos. He contado la historia que no pasó. Al menos no para ambos, sólo para mí.

Pensando solo

Sonríele más a la gente, cede el asiento a los ancianos.  Sé que la vida es complicada, pagar por dónde vivir, por qué comer, por la ropa con que vistes, por el agua y en general debemos pagar por casi todo aquello que la naturaleza nos regala pero que alguien se adueñó a granel. Ése mismo que se dedicó a explotar esos recursos, transformarlos, contratar a otros para que le trabajen en colaboración tecnológica y así convertir el mundo en esto que tenemos.  Violencia, ambición degenerada, recursos naturales al borde del colapso.

Vive más puramente.  Deja de pensar en las cosas que no tienes; deja de añorar a las personas que quisieras tener a tu lado.  Con las cosas que sí tienes echa mano y fructifica.  Con las personas que sí están a tu alrededor crece y sé feliz.  No recuerdes a nadie, simplemente no olvides.  Ten presente las cosas que aprendiste, los momentos exquisitos que compartiste a su lado.  Lo bueno debe terminar siempre, porque sino se convertiría en tedioso o en irreal, en mentira.

No digo que haya que cambiar de pareja cada poco, digo que el amor debe renovarse entre los dos interesados.

Ama más, cuestiona menos.  Ama más, sé menos egoísta; que la idea del bien te seduzca y la fantasía de lo malo se aparte de ti.


Loquio

Tiremos los relojes!!

El tiempo no existe. No te gustaría despreocuparte por la hora y las fechas o qué días? simplemente vivir cada día y hacer aquello que va siendo requerido?!

Ja! la vida es así, nos la han hipotecado, pero es fabulosa.  Estupidizarte con drogas, alcohol o tonterías de ese tipo en realidad no tiene sentido alguno.  Qué idiotez más grande beber para sentir desorientación? rico? jajajajaja. Ni el sabor!

Mira el cielo más seguido.  Observa con profundidad.

Tú morirás.  Yo moriré.  De qué se trata vivir entonces? de ser felices? de amar a alguien? de dejar hijos? de no extinguir la raza?

Cuando el tiempo ya no exista, estaremos en eso que se conoce como "eternidad".  Estás list@ para ese sitio? no sé cómo será.  Pero sueño con que es lo opuesto a esta vida.  Nadie trabaja porque nadie ambiciona estupideces.  Todos respiran aire puro porque no hay amor por el capital.  Y no hablo de un paraíso idealizado.  Aborrezco el efecto religioso y la religión que en nada se relacionan con el mundo espiritual en el que sí creo.

Estoy feliz.  Estoy raro también.

La vida no termina cuando la luz de esta vida se apaga.  La vida nunca termina, sólo muta.

Querido diario

Tengo subida la adrenalina; me destila por todos lados. Estoy speedy, acelerado.  No sé con precisión por qué. Estoy feliz, resabido.

Alguna vez lo escribí hace muuucho tiempo.  Es un privilegio ser amado por una persona ajena a tu familia.  Yo no soy perfecto ni tengo características de un ser sobrenatural.  Soy sencillo, bastante común de acuerdo a la situación socioeconómica de mi país.

No hago más que escribir porque me fascina, ahí siento que me encuentro y cuando me encuentro siento. De eso se trata todo esto.

Alguna vez escribiré un libro, emulando a uno existente: las mujeres de mi vida.  Hablo de mi mamá, mis amigas y, por qué no, aquellas que me han destrozado y han sido excelentes maestras de la vida, y aquellas que me han amado intensamente, aunque hay una especial.  No sé qué pasará con ella.  Quizás ya no pase nunca nada más o tal vez sí, qué importa! ella ha sido transversal y se introdujo en lo más profundo de mi ser.  Es la sorpresa más querida de la última década de mi vida.

Lo demás es añadidura.

Pórtense bien.  Sueñen más, sueñen mejor.  Vuelvan a soñar, no sean liberales, sean libres.  Hagan lo que aman, amen lo que hacen.  Hablen con Dios, él es una persona y no un ser que anda por ahí haciendo milagros.


De la canción que me han mostrado

Hay un grupo guatemaltequísimo que se llama "Alux Nahual".  De muchos años de trayectoria.  Alguien me pidió que escuchara una canción de ellos que francamente hasta hoy le puse atención después de algunos días de haberla escuchado.

Se llama VUELVE:

Quiero sentir, por última vez
esa profunda emoción en mi ser
Quiero vivir y retener
el último instante de amor que me des

Y aunque sólo quede tu recuerdo
quedará tu risa y tu voz
y aunque sólo quede tu recuerdo
mantendrá latiendo este amor

Quiero grabar, en mi corazón
el dulce aroma de tu respiración
no encenderé otra ilusión
mi vida será una canción en tu honor (casi lloro con esta parte)

Y aunque sólo quede tu recuerdo
quedará tu risa y tu voz
y aunque sólo quede tu recuerdo
mantendrá latiendo este amor

Por eso,
vuelve, cuando puedas vuelve, vuelve
yo te juro que te esperaré
guardaré mi vida en un rincón (éstas dos últimas líneas me hicieron sentir un poco culpar)

Vuelve, no permitiré que el tiempo
le haga daño a nuestro gran amor (éstas dos últimas líneas me sonaron profundas)
que mantendrá vivo mi corazón



http://www.goear.com/listen/029e2c8/vuelve-alux-nahual

jueves, 28 de julio de 2011

De las reuniones familiares

Se me ha ocurrido escribir sobre este asuntico gracias a una colega peruana.

Usualmente yo sí asisto a las reuniones familiares, pero siempre me arrepiento del tono en que se desarrollan.  Mis tías preguntan sobre cosas que no les gusta escuchar y se molestan conmigo.  Digo lo que pienso al respecto de cada cosa y es desagradable para la mayoría.

Usualmente es algo parecido a un desayuno-almuerzo.  En la terraza de una tía bien querida.  Ahí hay que encender el carbón, y la carne cocinarla.  Los asados son especiales, no me quejo.  Después nos sentamos incómodos en algún lugar de esa terraza bajo un toldo que nos esconde el sol pero nos encierra el calor.  Cuando llueve es mejor, así se les quita el complejo de querer comer "al aire libre" y mejor bajamos al comedor, como debe ser.

Yo digo algo, cualquier cosa e inmediatamente es discutido porque "eso no es así".  Ellos son derechistas, yo izquierdista; ellos son capitalistas, yo socialista.  Ellos creen a veces en religión y yo la aborrezco.

En fin, siempre discutimos por todo.  Pero lo que sí es que un buen asado no se discute, claro que las conversaciones largas tienen su parte interesante pero también su parte que en efecto me hacen saber que me equivoqué al llegar.

Siempre termino con esa certeza: a la próxima no iré.  Y lo recuerdo cuando estoy nuevamente en esa misma situación.

La familia no se discute, eso que ni qué.


Sobre el blog a través del celular

Blogger ha implementado tecnologías nuevas.  Hace algún tiempo que habilité la opción para ver algo similar a la versión "light" del blog desde los celulares.  Pero ahora está optimizado y es posible visualizarlo de mejor manera, más fácil y bastante cómodo.

Hoy te vi

Un tipo me tocó la espalda asegurando que el saldo de su tarjeta para abordar la unidad de transporte público se le había terminado. Sin mayor preámbulo me dijo que le regalara lo del pasaje. Me senté del lado del piloto, pensé en sentarme otra vez del lado de la puerta por si acaso la veía en la calle, pero razoné que era una tontería.
El bus iba rápido y como cosa extraña, no se detuvo en la estación previa a donde ella sube. Así que antes de disponerme a dormir, como es mi costumbre, observé atento, por si subía. Por cierto, cuando me senté quise ver la hora pero me dije "no, para qué? Si la ves, la ves y ya, será un asunto del destino". Así que no sabía qué hora era.
De pronto, la vi subir, con la exquisita seriedad que la acompaña normalmente. Sentí un sobresalto en alguna parte del estómago y como si algo me hubiese dado vuelta. Se quedó de pie del otro lado. Vi que un chico se puso a su lado y no sé por qué imaginé que venían juntos, pero no.

Esperé unos minutos a ver si ella "sentía" que yo estaba ahí, pero no. Así que decidí hablarle justo al pasar el puente que une a la zona 18 con la zona 6 de Guatemala. Pero antes de eso, ella empezó a pedir permiso para bajar en la próxima estación. Así que mi plan se vio alterado. Sentí nervios entre si decidía hablarle o no. Me sudaron las manos, quería que lo supiera, se me durmieron las manos, fue cosa de segundos.
Es importante decir que para confirmar que era ella no me quedó más que verla detrás puesto que ella iba del lado opuesto a mí. Reconocí de inmediato su pantalón (jeans en otros países o de mezclilla) por lo ajustado. Además, me sé su forma de memoria.
Decidí hacerlo. Puse mi mano sobre su espalda (sentí algo que pareció ser el brassier, ése mismo que siempre me ha dado problemas en los momentos que quisiera que desapareciera mágicamente) pero ella no reaccionó (así es ella) entonces la toqué como quien toca una puerta y se volteó. Tal como si supiera que ahí iba yo, se volteó con encomiable sonrisa que provocó la mía, levantó su mano como diciendo "adiós" y en respuesta a mi despedida que sí fue sonora.

Esperé unos minutos, sabía que enviaría un mensaje. Finalmente lo recibí.

Y escribo esto porque sé que esperabas que escribiera algo al respecto.



P. D. Soy innecesariamente romántico.

miércoles, 27 de julio de 2011

P. D.

Ésta es una postdata.

Hazme un favor.  Escribe en un cuaderno, en un diario, abre un blog o donde quieras, pero escribe todos los días o cuanto te sea posible, pero no me lo muestres.  Si es un blog o algo electrónico NI ME DIGAS. O usa un cuaderno y escribe.  Quizás en algún momento oportuno pueda leer lo que escribiste o quizás no.

Pero quiero que lo hagas, sé obediente.  Guarda tus memorias por escrito, sé que lo harás, verdad? pero no me digas "sí" sólo para calmarme, ya sabes que aborrezco las mentiras.

Ah, si tú querías provocar algo en mí, lo lograste, me tienes acá jodidamente jodido.  Claro, es un asunto natural, muy normal.  Tú me lo dijiste "seguramente te extrañaré algún tiempo pero luego lo superaré".  Y sí, eso haré.

Así que escribe y cuenta ahí la historia desde que por primera vez me viste en el bus, con los brazos al frente y brutal seriedad.  Lo que pensabas de mí, lo que pensaste luego cuando me viste en el hospital, aquel medio día de agosto.


Pórtate bien.
A veces pienso que soy repetitivo en lo que escribo, pero como este es mi blog, da igual.

Me gustó saber de ti, sé entonces que lees esto.  Me basta semanalmente un "enterada".  Eso me hace saber que el mensaje está llegando a su fin.

Las aguas vuelven a su cauce.  Todo adentro de mí se tranquiliza y me hace feliz.  Es que, quiero que lo comprendas: soy feliz si tú estás feliz.  Y sé que aunque quisieras estar conmigo, en este momento es prudente que termines de solucionar tu vida, que avances sola.  Yo no debo estar ahora contigo, eres tú sola y yo solo.  Después, cuando dos solos han caminado cierto recorrido, ya no es bueno que estén solos.

Pero no quiero hablar de eso porque siempre lo menciono y ya no lo haré más.

Estoy sonriendo.  Sólo porque me recordé de ti y de las cosas que me decías, como cuando decías "no te preocupes" que misteriosamente me daba una paz abundante, increíble.  Sabía que si tú decías eso, era porque verdaderamente no había de qué preocuparse.


Ríe! canta! baila! juega con ellos! sé feliz! Sonríele a la vida! deja que siga su curso! te veo luego.  No sé cuándo sea luego.  Pero así me gusta más.

Hablamos después.



La vida sin ti

La vida sin ti se parece a la vida contigo, sólo que con tu ausencia.  La felicidad sigue intacta porque tal como me dijiste una vez (cosa que conmovió mi corazón) me enseñaste a vivir cuando no estás.

Mi teléfono vibra menos por tus llamadas o mensajes, por ende la carga del celular dura más días.  La vida sin ti se parece a la vida contigo, sólo que ahora le hablo a todo mundo (otra vez como hace unos años) de lo que viví contigo.

La vida sin ti ha vuelto a ser bastante para mí.  Tengo más tiempo para dormir y me concentro más en las tareas, aunque ocasionalmente extraño (como cuando se extraña por costumbre) el contacto contigo.

La vida sin ti es hermosa, porque hermosa es la vida.  La vida sin ti no es mejor ni es peor, sólo es diferente, es otra cosa, otro mundo, no hay comparación.

La vida sin ti es como antes era.  Más soledad de lo habitual, sin la sensación de sentirme responsable del corazón de alguien.  Pero con ese vacío existencial que nos da el no pertenecer a ninguna cosa.

Ah, soy dramático.  Me inspiras, claro está.  Es obvio, la cantidad de posts se multiplican, mis excusas han incrementado.

Gracias.

Hazme feliz, sé feliz.


No sé qué nos depare el futuro.  La última vez se tardó diez años más o menos en reencontrarnos, físicamente te encontrabas exactamente igual sólo que con otras responsabilidades.  Ahora será más fácil encontrarnos porque ya sabemos dónde y cómo hacerlo.  Tengo la garantía de que tu número de celular nunca cambiará (ahora tienes la obligación de mantenerlo el resto de tu vida), sé tus e-mails y cómo apareces en Facebook.  Y ahora ya no seré un completo desconocido si intento cuestionarte sobre si te gustan los poemas o no.

La desconfianza y desconocimiento de hace unos años ya no está más, porque ahora te conozco y me conoces.

No sé cuánto tiempo pase o si el tiempo pasará.  De lo que a mí no me cabe la menor duda es que ambos tenemos cosas pendientes por hacer y resolver y debemos hacerlo.  Quizás en diez años me des sorpresas, tal vez ya no me recuerdes o estés enojada de por vida y ya no quieras conversar conmigo.  No se trata de que "me esperes" ni nada de eso. Se trata de ordenar las vidas, los sentimientos y las sensaciones.  Se trata de crecer.

Quizás mañana te llame.  Quizás en un año, quizás en unos meses o algunas semanas más.  Tal vez nunca lo vuelva a hacer.  No sé.  No me importa.

La vida sin ti es como era antes de ti.

No me fui, me quedé contigo. Cuídame.

De ti. Y fueron felices para siempre

A la gente le presumo de ti. Que nadie me ha amado como tú, que tú darías tu vida por la mía literalmente.

Les cuento, como hace años, sobre ti. Sólo que ahora la historia es un poco diferente. Ya no termina en que rechacé el pastel de chocolate, sino en que fuimos felices para siempre.

No sé a ti. Pero sólo con el recuerdo de tu perfección para conmigo, me bastaría para ser feliz el resto de mis días. La historia romántica como todo lo que hicimos, me hace pensar en que seremos felices para siempre con la energía de lo vivido.

Eso basta para acabar la vida sonriendo. La memoria imborrable de ti, de toda tú.
Deberías sentirte feliz y orgullosa. Caminar erguida con una sonrisa envidiable.

Deberías estar con el ánimo hasta las nubes y hacer todo mejor que los demás, tienes una razón especial para hacerlo.

Deberías provocar que todos te pregunten las razones de tu gozo permanente, que sea lo que sea que pase, tú siempre estás sonriendo.

No te das cuenta de que lo que hubo entre tú y yo fue (es) perfecto? Disfruta eso, pocos tenemos ese privilegio.

Sé feliz, siempre. Cuida tu corazón y el mío. Prometeme que siempre serás feliz en honor al amor exagerado hacia mí, eso me hace feliz. No lo olvides.
A veces vienen a mi mente imágenes tuyas, la forma en que apretabas los labios y los pequeños sonidos que parecían una mezcla entre dolor y placer.

A veces no apareces en mi mente, pero aún así estás siempre presente. Ida y venida.

Saludadme a vuestra intimidad, dile que me dio placer conocerla, pese a su limitada timidez entre mezclada con antagónica pasión y atrevimiento.

Tu vientre que jugaba a arrepentirse.

Ya no más.

P. D. Hoy una actriz guatemalteca, Andrea Ayala, me envió un mensaje vía Facebook. Me hizo sonreír, al final de sus palabras amigables escribió "salud". Y eso digo yo hoy: salud!

martes, 26 de julio de 2011

Estaba recordando tu olor (siempre a algo rico) y los sonidos que emites ("ruiditos" como acordamos llamarles).

No te pediré que me recuerdes, sólo quiero que no me olvides. Pero más aún que un mero asunto de sentimientos, si de algo te sirvió conocerme, pónlo en práctica. Pon de manifiesto las cosas que aprendiste, aprende a pensar, sé feliz porque la felicidad no está en nadie más sino en nosotros mismos.  No hace falta para eso más que aire en los pulmones, salud de la buena y lo demás no importa.

Debes terminar de estudiar, no porque yo lo quiera o lo desee (aunque lo deseo) sino porque es mejor para ti.  La vida nos encuentra, nos divide.  Antes nunca nos reunió, quizás apresuré su tiempo, o quién sabe.

Tal vez ahora nos encuentre, pero de momento, no lo ha hecho, nunca.  Ninguna sola vez.

Sigo feliz, a ratos con recuerdos y tentaciones pero como se trata de madurez emocional y no de "forzarme" a hacer algo que no quiero sino a elegir lo que es mejor para cada uno.  Es que estoy en paz con la decisión que tomamos (la tomamos), mucha paz y eso no lo compra nada.

Hoy leí que un par de famosos se separaron, ella dijo "él ha sido lo mejor que me ha pasado en esta vida, y por eso mismo decidimos separarnos, para amarnos para siempre".

Tengo un recuerdo perfecto tuyo.  Guardo memoria auditiva, visual y sensitiva acerca de ti.

Me enamoré

Cada día, con sus coqueteos incesantes y sus amenazantes aromas.

Me enamoré cuando venía de estudiar y razonaba en que pronto ya no estaría más con ella.  Me enamoré cada vez que desperté y agradecí porque aún podía disfrutar de sus bondades.

Me sedujo con los manjares más exquisitos que produce y las vistas más espectaculares que he tenido la oportunidad de observar.  Amé su pequeña dosis de timidez como en las mañanas de verano.  Amé también su lado salvaje, tal si fuera un tornado que reclama el maltrato a la naturaleza.

Me enamoré hace mucho.

Me enamoré de la vida.  De vivirla todos los días.  Pienso en ella y cuánto la extrañaré cuando ya no la tenga, aunque quizás no la extrañe porque esté mejor.

Me gustó cuando fue gentil conmigo, casi siempre.

Esta vida.

De todo un poco

La vida es hermosa.  De eso estoy cada vez más seguro.

Nosotros mismos a veces complicamos la cosa con decisiones equivocadas, dejándonos llevar por lo que sentimos y no por lo que pensamos.  A veces la desesperación nos gana, pensamos que "sino es ahora, no será nunca" y no es cierto.  Verdaderamente la vida es cortísima, no viviremos ni cien años.  Pon atención: TUS DÍAS SOBRE ESTA TIERRA ESTÁN CONTADOS, PRONTO MORIRÁS.

No sabemos cuándo, pero sí sabemos que sucederá.  Moriremos, indefectiblemente, no hay algo que se pueda hacer al respecto.

Y yo me pregunto, si todos moriremos, ¿por qué buscando aquello que se nos dijo que era "felicidad", sólo nos encontramos con todo lo contrario?  Es decir, algunos en nombre de "ser felices" se equivocaron y estudiaron la carrera que no debían (por estudiar con su amiga del alma), tuvieron un hijo (en el momento que no era adecuado y con quién no debían), viajaron a un país donde están solos y no se sienten bien.  El bombero quería ser abogado, el médico quiso ser deportista, el periodista soñaba con ser presidente y el presidente sólo pensó en ser carpintero.  Todos haciendo aquello que alguien les dijo que hicieran.

Hay de los que están sin identidad.  No saben nada.  Cualquier cosa les sienta bien.  Se visten a la moda de París o Milán (aunque vivan en Guatemala o en México), se sienten mejor por vestirse "como quieren" cuando en realidad sólo responden a un estímulo mercadológico y son parte del montón de personas que con el afán de "ser diferentes" son todos iguales.  Personas que escuchan la música que dicen que es adecuada y no aquella que en verdad sienten.  Hoy tenemos un montón de gente que camina por los lugares de moda, visita los centros comerciales donde los idiotas caminan de un lado a otro, ya ni ven las vitrinas porque ya saben que hay, solamente se distraen en esos sitios donde las cámaras juzgan su comportamiento para que los expertos en marketing preparen la próxima estrategia que "arrasará" con el mercado, con la masa.  Esa masa que compra a diestra y siniestra aquello que no necesita y que sino le alcanza para pagarlo obtiene un crédito mediante una tarjeta de crédito o a través de cualquier banco del sistema.  Hoy te regalan las tarjetas y las facilidades "en minutos" para prestarte dinero con intereses altos que sólo hipotecan tu salario (escaso de por sí) y te hacen conseguir lo que no necesitas, pero que ellos te hacen creer que es una necesidad.

Y no digo que no se haga.  Cada quién tiene la "libertad" de consumir lo que quiera.  Sólo digo que mientras se compran el vestido de moda, dejan de ir al médico.  Caminan con las botas más ardientes de la temporada, pero bien saben que deberían ir al dentista.  De eso se trata.  Se trata de que el pobre, sigue siendo pobre y el rico, aumenta su capital, a costillas del trabajador.  Al trabajador sólo se le engaña haciéndole "sentir" que puede adquirir algunas cosas, porque "si trabaja más, ganará más" y entonces obtendrá aquello que no necesita, pero que se muere por tener.

El amor se ausenta.  Las personas son posesiones.  Las mujeres cada vez más desean hombres perfectos, "dignos de ellas" y al no encontrarlos, simplemente se ausentan de lo que sienten y de lo que son.  Los hombres son prototipos extraños que visten ridículamente, con pantalones ajustados cada vez más abajo de la cintura, quizás porque a alguien se le ocurrió.  Parece que se sienten exclusivos de vestir como LA GRAN MAYORÍA DEL VULGO se viste.

El romántico no tiene cabida.  Se necesitan personas que compartan los ideales del otro, que continuamente son consumir, placer, consumir, placer, consumir, consumir, consumir.  Los paisajes, simplemente observarlos dejaron de tener sentido; la buena música o el buen teatro fue reemplazado por la novedosa estupidez que Hollywoood presenta bajo modelos prefabricados de cine, donde todos sabemos desde el principio que pasará, pero fingimos que la trama nos distraerá un poco.  Las personas van al cine a gastar grandes cantidades de dinero por cosas que no los dejan satisfecho porque en nada motiva a la masa gris.  Por supuesto, ese es el objetivo: que las personas piensen menos.  Que no cuestionen, que trabajen en algo que no les gusta de lunes a viernes y que el fin de semana se sientan satisfechos y felices pues tienen dinero para comprar, consumir y gastar en aquello que les han dicho.  Se nos está privando de conocer las montañas, los mares, los lagos, los volcanes, aquellas cosas que originalmente eran para distraernos de la realidad odiosa de la que nos rodeamos.

Habemos quienes estamos en contra de todo ese mundo sistémico a favor del gran capital pero que parecemos raros, insatisfechos e infelices.  De cierto les digo que no hay persona más feliz que la que sabe por qué hace cada cosa en la vida.  Tontos aquellos que desconocen por qué actúan y sólo responden a estímulos, cual si fuera un animal que no piensa ni razona.

La vida es hermosa.  El amor, la salud, viajar, consumir (por qué no?) y todos esos placeres. Sólo animo a que el pensamiento crítico, el sentido social y el razonamiento analítico sean parte de nuestra vida.  Les animo a que la estupidez, la sencillez, la vagancia y consumir aquello que no se necesita ya no formen parte de sus vidas.

Viajen más, respiren más aire puro.  Escalen montañas, viajen en botes a islas vírgenes, acaricien animales en granjas, consuman comida orgánica, sueñen alto y mejor.

Esta vida no me deja en paz.  Me enamoré de todos los días.