miércoles, 27 de julio de 2011

A veces pienso que soy repetitivo en lo que escribo, pero como este es mi blog, da igual.

Me gustó saber de ti, sé entonces que lees esto.  Me basta semanalmente un "enterada".  Eso me hace saber que el mensaje está llegando a su fin.

Las aguas vuelven a su cauce.  Todo adentro de mí se tranquiliza y me hace feliz.  Es que, quiero que lo comprendas: soy feliz si tú estás feliz.  Y sé que aunque quisieras estar conmigo, en este momento es prudente que termines de solucionar tu vida, que avances sola.  Yo no debo estar ahora contigo, eres tú sola y yo solo.  Después, cuando dos solos han caminado cierto recorrido, ya no es bueno que estén solos.

Pero no quiero hablar de eso porque siempre lo menciono y ya no lo haré más.

Estoy sonriendo.  Sólo porque me recordé de ti y de las cosas que me decías, como cuando decías "no te preocupes" que misteriosamente me daba una paz abundante, increíble.  Sabía que si tú decías eso, era porque verdaderamente no había de qué preocuparse.


Ríe! canta! baila! juega con ellos! sé feliz! Sonríele a la vida! deja que siga su curso! te veo luego.  No sé cuándo sea luego.  Pero así me gusta más.

Hablamos después.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario