viernes, 27 de enero de 2012

Aquí estamos

La vida es como es.  Cada uno la conoce de diferentes formas y dimensiona el mundo de acuerdo a las experiencias vividas.

Y después de cualquier cantidad de tiempo que tengas de vida, quiero decirte con la sonrisa que corresponde: aquí estamos.

Hay gente que seguro ya no está, algunos se fueron por decisión propia, otros los arrebató el destino (la muerte) y quizás la menor parte nosotros decidimos excluirlos de nuestra vida.  Cada uno se aferra a las cosas que quiere aferrarse, particularmente me gusta pensar que el futuro será siempre mejor, tengo fe en eso.

NO soy de los que cree que las cosas suceden por un golpe mágico o cósmico (aunque pueden suceder, claro), sino que confío en el trabajo, en la pasión, en la revolución de ideas, de sentimientos, de pensamientos para provocar que las cosas sucedan.  No creo en las casualidades y sí confío en la mano prodigiosa de un ser superior que orquesta la realidad de mejor manera.
Me asusta la religión, pero amo a Dios.
Generalmente la gente me señala de "mal amigo", "serio", "enojado", "aburrido", pero no sé porqué esas mismas personas recurren a mí cuando de pensar y llevar la vida real se trata.  Dejan de lado las cosas que "divierten" pero que en nada suman.  La diversión, PARA MÍ, suele ser diferente.  A mí me fascina una noche con música lenta escribiendo en el blog en la habitación; a otros les resulta más interesante pasar copa tras copa; y respeto, por supuesto, las formas en que cada uno somos.

No sé de modas, no sé de centros comerciales.  Es que no me interesa saber.  No me gusta el cine tradicional de Hollywood, son las mismas historias recicladas cada vez y con el mismo vacío del final; prefiero lo no tradicional, no por querer ser diferente, si no por simple elección.

Prefiero la comida orgánica, no sé porqué nunca me gustó McDonald's (a excepción de las Mcpatatas y los McFlurrys, ja).  Yo no soy nada especial; no he hecho otra cosa en mi vida que hacer lo que me corresponde y esperar a que Dios, ése ser del que muchos dudan, haga su parte.  Yo no me meto en sus asuntos (entiéndase: la parte sobrenatural que no puedo hacer) y él promete seguirme.

Aquí estamos.  Esta noche es 27 de enero, me encuentro feliz y vivo.  No quiero morir nunca.

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