miércoles, 5 de octubre de 2011

Sobre comprender el amor

No comprendo al amor, eso me alegra pues aún hay camino por recorrer.

No intento comprenderlo, sería un necio si pretendiera tal osadía.

Procuro disfrutarlo, evitar lastimar y ser lastimado (no es gracia), lo cual no quiere decir huir, restringir sentimientos, desconfiar de todo mundo, ser egoísta conmigo, y demás tonterías que hacen quienes no creen en el amor.

Mientras escribía esto recibí un e-mail que provoca muchas cosas en mí, un sinfín de pensamientos que aún no logro coordinar.  Es sobre el amor, sobre aquellas decisiones frías que uno debe tomar.

Por amor, muchas personas se alejan de otras.  Por amor, algunas personas queriendo estar al lado de ese ser, se alejan.

Por amor, deseando recibir un abrazo, se niegan a darlo.  Por amor, añorando hacer una llamada, eliminas el número de la agenda del celular.  Por amor, aunque podrías escribir un e-mail o un mensaje de texto, prefieres distraerte con otras cosas.

El amor es incomprensible.  Uno ama, y no es amado.  Uno no ama, y es amado.  Uno ama, es amado y no es debido hacer eso.  Uno ama, es amado, es debido hacer eso y aparece un tercero.

Uno ama, y luego uno empieza a morir.  Empieza a morir para que el otro viva; o empieza a morir porque el amor nos está shockeando.

No sé cómo decir adiós por segunda vez, pero a diferencia de la primera, aunque sé que podría continuar la relación, sé que no debo hacerlo de ninguna manera.

Quiero que alguien escriba de mí: por amor, pudiendo amar, no amó.



Post scriptum.  Dios responde, ¿viste? así que finalmente él te comprobó que sí te escucha.  Yo tengo las mismas dudas que tú sobre Él, pero me ha respondido tantas veces que ya las he ido olvidando.  Sé sabia, edifica tu casa.  Has lo que tengas que hacer.  Vete, quédate, sólo sé feliz.  Guarda lo que te enseñé (si es que hubo algo), conserva lo que te di (no hablo de cosas materiales), que nadie quite las marcas en tu cuerpo, nunca más (si es que las puse).  Hubo perfección en algún punto después de todo.  Guárdalo.  No me extrañes!!!! sólo no me olvides.  Todo fue perfecto, siempre.  Así lo hiciste. Desde la caminata que tuvimos de la entrada del MSPAS, hasta la estación para abordar la 32.  Desde el aliento tuyo la primera vez en Vista Hermosa, hasta aquellas cosas que hace dos días usaste para chantajearme y decirme que las mostrarías a todos.
Todo está bien.  Nunca me hiciste mal, tienes razón.  Jamás podré ignorar aquellas cosas que aprendí contigo, muchos vericuetos sobre el amor físico y el amor espiritual, el que importa.  Sonríe, lo lograste, aquello que tanto querías provocar en mí, lo conseguiste.  Ahora hay que ser maduros.
¿Querías salir del tercero básico? Igual que yo, seguramente que no, pero hay ciclos que se cierran para conservar intacto el recuerdo.  Hay ciclos que terminan para iniciar otros.  Ambos tenemos constancia de que esos ciclos, nos pueden reunir, aún diez años después, tú con uniforme café y zapatos chistosos y yo comiendo piña de dudosa procedencia.

Démonos espacio.  Aunque cueste.  Claro que a mí también me pasa: ojeo el celular, veo las estaciones, observo en el bus, escribo en el blog compulsivamente.  Hasta...pronto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario