Me siento tan seguro de tu amor que necesito respirar.

Estoy con ninguna duda de que me amas.

Déjame imaginarte.  Déjame recordarte estando a mi lado.

Uno a veces debe tomar decisiones maduras, o al menos circunstanciales, que serán lo mejor.  Nos podemos equivocar pero la sensación de estar haciendo las bien es necesaria para sobrevivir.

Déjame recordarte perfecta.  No llames, no hables, no digas.  Déjame verte entre mis sueños, en la parte que te imagina y te ve conmigo, en todo el sentido de la palabra.

No escribo tanto con los dedos o la mente como con el corazón.  No pienso mucho, no razono, sólo siento, palpito.  Déjame ser.

Tengo miedo.