jueves, 24 de marzo de 2011

Inconquistable (de los corazones de piedra)

Me inventaré una historia en este momento.

Ella escondía lo que era detrás de toda su apariencia, su sonrisa forzada y motivada por ideas interesantes sobre "estar bien siempre".  Se automotivaba.

Ya no seguiré con la historia, me arrepentí.

Mejor diré algo.  Hay mujeres que parecen imposibles de conquistar, y resultan no ser inconquistables.  Hay otras que parecen ser tan perfectas, que conquistarlas es cosa de tiempo, pero tienen corazón de piedra.

Cómo conquistar (como si conquistar fuera la meta final.  Mis queridos, conquistar, enamorar a una mujer NO ES EL OBJETIVO.  El objetivo es bendecir su vida)  a una mujer que recibe flores, detalles, peluches (nunca faltan), chocolates (afrodisiacos), cartas (por cualesquiera de las vías), llamadas inesperadas, mensajes de texto.  Cómo hacer si otros han utilizado métodos de ese tipo.  Qué decirle a una mujer acostumbrada a los piropos y a sentirse necesitada?

Rewind.

A ellas les gusta sentirse deseadas, sobre todo a aquellas que dicen que no.  Es un placer natural, humano, especialmente en ellas.


Cómo conquistarle entonces.



Yo qué sé.  Y no me importa.  Uno nunca forza aquello que se da tan naturalmente.  Uno sólo sonríe y su sonrisa le gusta; uno solo habla y aquello que dice, le atrae.  Uno sólo escribe y aquello que escribe le parece acertado.  Uno sólo es y ser uno mismo resulta ser irresistiblemente agradable.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario