El Pop Wuj (Popol Vuh) dice "...solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche (...) Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Cucumatz (...) se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento...".
En la cosmovisión maya existen dos elementos claves: el silencio y el sonido.
Se cree que el sonido es un primer impulso de vida pues ¿quién no ha anunciado su propio nacimiento con llanto?
Antes de hablar existe el silencio y después de cada palabra pronunciada, una y otra vez, se vuelve al silencio; de tal forma que la creación es una combinación interminable de sonido y silencio. Es por ello que ejecutar la marimba es un retorno mágico en esta cosmovisión.
Nuestro silencio y nuestras palabras son cosas sagradas. Cada vez que hables, sé consciente de lo importante y espiritual que eso es. La palabra es un valor extraordinario.
La gente dice "te doy mi palabra", queriendo hacer una especie de juramento.
Que tu hablar sea si. Que tu hablar sea no.
Nota: Te doy mi palabra que te amo. Y ahora, después de haberlo dicho, guardaré silencio y esperaré a que lo rompas con tus palabras. Sé honesta. Quiero que, al estilo poético del Pop Wuj, nos pongamos de acuerdo con palabras y pensamientos. Que te ame y que me ames.
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