miércoles, 22 de septiembre de 2010

Caminé donde sabía que no había piso.

Escribí donde no había lector.  Nadé sin agua.  Comí sin hambre.

Exageré cuando la cosa era tan simple y fácil.  Pensé que amando era suficiente.  Otra vez idiota, otra vez testarudo, otra vez mártir, otra vez la misma cosa de siempre.

Fui, vine y no entendí.  Caminé, seguí, ondulé, pensé, no quise que fuera, quise que fuera.  Me puse al revés.  No me limité.  La piel me cambió.

Di dos vueltas, pasé tres caminos feos.  Fui de ella, sigo siendo de ella.  Intenté convencerla de algo que era estúpido.

Los gatos jamás serán amigos de los ratones.  Yo quise que un ratón se sentara a tomar el té con gatos y perros, que se dieran la mano y que fuesen amigos.  Que dejaran de discutir y que el queso fuera compartido.

Ya nadie me verá el rostro.  Desapareceré, dejaré de estar y sacaré lo peor de mí.  Ahora sé que la hipocresía del amor en realidad es un asunto de la imaginación.  Yo imaginé amor y la realidad era indiferencia.

Yo acaricié sueños.  Y desperté en realidades frías.

Deseo que sus huesos sean carcomidos.  No, no, no, no.  Deseo amarla nada más.

Estoy enfermizo, idiota, tonto, estúpido.  Es broma, sólo exagero, me divierto, juego, invento.

No sé quién soy, a dónde fui y para qué vivo.  Quizás vivir no sea la mejor idea.  La mujer que quise, no me quiso.  Podría morir.  De hecho, creo que morir en este momento sería creativo.  Sería romántico, idiota, tonto, sería fácil, sería cobarde.  Pero romántico.  Qué importa lo romántico. El amor no existe, es necio y falso.

Es cierto.  Es mejor no amar.  Jaja.  Quién diría!  Es cierto! mejor no amar.  Para qué? Uno termina loco, como yo.  Termina lastimado, como yo.

Misión cumplida.  Dejaré de amar.  Huiré del amor.  Perderé mi esencia.  Dejaré de ser lo que soy y empezaré a ser lo que nunca fui.

Me encerraré en una habitación con la puerta abierta por si quieres entrar o por si quieres salir.


Lo peor de todo, es que estoy condenado.  Lo peor de todo es que sé que a partir de hoy empezarás a amarme.  Lo peor es que ya sé, porque ya estuve allí, lo peor de todo es que sé que desde este día empezarás a amarme, a sentir aquello que no provoqué yo, sino que provocaste por ausencia.

Te odio.  Te odio porque no consigo siquiera odiarte.

Te odio porque sé que me amarás y hubiera querido estar sentado en primera fila.

Nacieron las ansias.  

Hay cosas tan tuyas que nunca comprendí.  Y por supuesto, hay intimidades que son propias de mi alma que jamás sabrás qué son.  Tu miseria, tu vida miserable no sabe de qué se trata esta cosa.

Me miento.  Delante de todos digo que la odio.  Pero si las luces se apagan la amo.


Este post es una mentira.  Mentira, es verdad.  La verdad nunca fue tan verdadera como la mentira nunca fue tan mentirosa.   La estupidez es lo contrario del silencio.


Dicho lo anterior.  Te digo: te amo.

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