lunes, 9 de agosto de 2010

Sabor amargo

Has sentido un sabor amargo en tu boca que no te lo puedes quitar de ningún modo? No siempre sabes por qué.
Usualmente padezco de la garganta y uso medicina para eso, eso me amarga a veces el paladar. Leí por ahí que quienes padecen mucho de garganta son personas propensas al arte, como escritores o pintores y les sucede cuando tienen un "bloqueo". O sea, cuando no fluye aquello que a veces es natural.

Quiero dedicar estas letras a aquellos que han tenido que pasar momentos amargos en sus vidas.

Cuando la chica te dijo "no".

Cuando la chica te volvió a decir "no".

Cuando la chica te hizo saber a toda costa, bajo cualquier circunstancia que pareciera lo que pareciera, tú no tenías esperanza con ella.

Cuando amaste en silencio a un chico y al tiempo lo viste con otra.

Cuando amaste a un chico, se lo dijiste a tu mejor amiga y después los viste besándose.

Cuando tu padre se fue de casa.

Cuando perdiste un examen importante.

Cuando perdió tu equipo favorito en el mundial.

Cuando pensaste que todo iba viento en popa con aquel chico y de pronto desapareció sin dejar rastro.

El día que ella o él rompió contigo.

Cuando te diste cuenta de que aquel que tanto te amó, ahora sólo quería alejarse de ti porque entendió que nada de lo que hiciera sería suficiente porque él no es suficiente.

Hoy, a todos ustedes, un abrazo. Ánimo, la vida continúa, es muy bella, no permitas que un desperdicio de mujer, de hombre, o que una mala situación hipotequen tu futuro. Saldrás adelante, serás exageradamente feliz.

Chicos, dejen de rogar a la chica. Si tú has hecho tu mejor esfuerzo y le has dado lo mejor. Olvidala, ella no te merece, merece otro peor. Seguro te tocará verla con otro y te reiras convencido de que tú pudiste haberle dado algo mejor, a puro amor.

Chicas, olvidense del chico que no les voltea a ver. Sean ustedes mismas siempre, genuinas, no sean falsas, hipócritas o mentirosas. Se que muchas son buenas, pero hay algunas que no merecen ninguno de los buenos hombres por no querer arriesgarse, aún conscientes de que tienen enfrente a un gran hombre, aduciendo dolor al fracaso. Tooooooodo le tenemos miedo al fracaso y al dolor, la diferencia es que algunos nos arriesgamos y otros no.

Les aprecio.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario