lunes, 9 de agosto de 2010

Carta número ocho

Ayer fue el 08/08.  Así que en honor a eso, escribo la octava carta.  (Es broma, me acabo de dar cuenta de la casualidad de los ochos).

Te amo.

Mi nombre es Pablo.  Mi mamá dice que me llamaron así porque meses antes de que yo naciera, ella soñó que en el fondo del mar había una tablita vieja donde estaba escrito ese nombre.  Claro, ese día no supo de qué se trataba, pues según ella, hasta que me desnudó en el hospital, yo era una niña.
No tengo que hacerlo.  Pero te aclaro nuevamente que no soy gay, a pesar que cuando nací, como para confundir más a mi mamá, me envolvieron en una sábana rosada pues casualmente ese día en el hospital se habían acabado las sábanas celestes.

Te amo.

Mi nombre es Pablo.  Soy periodista.  Desde que era chico siempre quise ser publicista, a lo mejor porque mi papá es publicista.  Luego fui comprendiendo mejor las ciencias de la comunicación, pues mi tío y mis primos, son locutores.

Te amo.

Mi nombre es Pablo.  Amo a Dios más que a ningún otro ser.  Suena medio religioso o cristianoide, pero no lo es.  La religión me asusta, le huyo.  La religión organizada me parece pagana.

Te amo.

Mi nombre es Pablo.  Te amo a vos casi siempre y al parecer vos también a mí.  Ya sé, ya sé las diferencias entre una cosa y otra, no es necesario aclararlo.

Te amo.

El otro día me dijiste que por qué no me daba (y le daba a alguien) la oportunidad de amarle.  La respuesta es que aunque sí podría amar a cualquier ser humano de esta tierra, aunque estoy consciente del montón de imperfecciones (adorables a mi estilo) que tenés; aunque sé que, en efecto, podría amar a cualquiera, prefiero amarte a vos.  Me gusta más hacerlo así.

Mientras me permitás que eso suceda, lo haré.  Yo te amo.  No te amo por tu bondad, por tu físico (jaja, claro que no), tampoco te amo porque no tengo a quién amar o porque he confundido amistad con amor, jajaja; pero estoy bien seguro de algo: no te amo tampoco por casualidad.

Sería un privilegio verte el viernes trece.  En realidad siempre trato de sacudirte la rutina, de ver que las bondades de Dios se encuentran en cada detalle, cada día, en todo momento.



Post data.  Prometo no publicar los comentarios, cuando alguna vez decidás hacer alguno.


Ah!!!, calláte! te amo.  Yo ya me lo creí, así que ahora creételo vos.

A modo de ejercicio repetí "Su nombre es Pablo y me ama".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario