domingo, 30 de mayo de 2010

¡Culpable!

erdón Su Señoría, no me cabe la menor duda, ella, definitivamente, debe ser condenada a cadena perpetua.

Las personas que en ese momento están en la Sala Novena de Sentencia Penal del Juzgado Sexto de Delitos Contra la Vida y el Medio Ambiente, muestran un poco de sorpresa ante la acusación tan frontal del fiscal.

De pronto, el abogado que la corte te asignó se levanta, suspira, bebe un trago de agua, se ajusta la corbata, camina, sus zapatos suenan sobre el piso como si llevara tacones (cosa que distrae al auditorio) y dice: mi defendida en realidad tiene apariencia de culpable si se le ve a simple vista (en ese momento tú piensas que este abogado no ayuda mucho que digamos), pero si analizan la situación objetivamente, ella debe ser puesta en libertad de inmediato y la prisión preventiva dictada en su contra con anterioridad debe quedar sin efecto. Antes de que pregunten por qué, les daré mis argumentos. En primer lugar, ella nunca hizo algo para que el tipo se enamorara de ella...

- ¡OBJECIÓN! - dice en tono firme el fiscal

- ¿POR QUÉ? - pregunta curioso el juez

- Me parece que eso no es del todo cierto Su Señoría... -

- Creo que es interesante..., prosiga con su argumento -

- Verá Su Señoría, y todos los hoy presentes, en realidad lo que dice el señor abogado parece algo justo; él expone que su defendida nunca hizo algo para que él se enamorara de ella. Pero yo le digo que sí.

Tengo unas preguntas para la chica...(tú te pones nerviosa porque sabes que bajo presión nunca respondes bien y le huyes a ese tipo de cosas).

- ¿Cuántas veces le sonrió al chico en los últimos meses?

- Eh...bueno..., la mayoría de las veces que nos vimos, él en realidad es divertido - respondes insegura de a dónde quiere llegar con eso mi abogado-

- ¿Qué hacía usted entre las 00:00 y las 00:05 horas del día de su cumpleaños?

- Bueno..., recibí una llamada, era él, me dijo que quería ser el primero en saludarme. Es tierno.

- ¿Por qué usted siempre espera algo de él, que la sorprenda constantemente?

- Él es detallista, extremadamente romántico.

- Una pregunta más...¿no le parece un atentado para la sociedad andar por ahí esbozando su increíble sonrisa y siendo imperfectamente adorable?

- Creo que no.


El juez toca su barba, no sabe qué decir.



De pronto, lee la sentencia:

Por la autoridad que me confiere la Corte Suprema de Justicia, declaro culpable a la sindicada por el delito de asesinato en grado de tentativa, daños a la moral y allanamiento de morada.

- ¿Allanamiento de morada...? - pregunta absorto tu abogado



El juez sonríe como quien no quiere la cosa y dice: así es, señor abogado, dije A-LLA-NA-MIEN-TO DE MO-RA-DA. Ella allanó el corazón del chico, ella es culpable porque sólo con existir, sin hacer algo preciso conquistó irremediablemente al joven que no tenía otra intención más que vivir una vida normal, hasta que apareció ella.

Por tanto, la declaro: CULPABLE.

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