martes, 7 de julio de 2009

De las estrategias del amor...

¿Te ha latido el corazón muy, muy rápido frente a la chica de tus amores o frente al chico de tus sueños?, a mí sí. La otra vez, como ya lo conté fue dramáticamente palpable. Yo le llevaba un obsequio y, al dárselo, mi corazón verdaderamente parecía desesperado por salir, algo le pasó. Y puse la mano de ella en mi pecho para que sintiera. Con cara de asombro dulce me dijo “¿por qué estás así?”, y no recuerdo con precisión qué contesté (como si no fuese obvio).

Mis queridos, a veces yo me pregunto también por qué el amor es como es. Mi vida sería mucho más emotiva si ella estuviera enamorada de mí. Uno pretende que al enamorarse de alguien, alguien también se enamore de uno. O sea, todo resulta bien, si la chica de la que te enamoraste, también se enamora de ti. Jaja. Pero no siempre es así.

¿Cómo hacer entonces para que la persona de quien estás enamorada o enamorado, también se enamore de ti? (perdón por repetir tantas veces la palabra “enamorad@”).

“Enamorándola”, sería la respuesta más lógica y a caso obvia. ¿Cómo la enamoras?, supongo que inicialmente debes descubrir, saber y conocer los gustos de esa persona. Qué le atrae, qué le inquieta, qué le interesa. Y eso sólo se logra con comunión, con relacionarse. Eso, EN DEFINITIVA, sólo se logra con AMISTAD.

Así que el primer paso ha de ser trabar amistad. Hay quienes opinan que cuando una relación de amigos se vuelve muy íntima, la amistad no le da paso al romanticismo, le cierra las puertas y no le deja ingresar. Yo opino que no. Claro, desde el principio debes ser claro. O sea, no dirás “quiero ser tu amigo, porque estoy considerando la posibilidad que después seamos algo más que amigos”. Claro que no debes decir algo semejante. Digo que todo debe ser claro. Explicar, hablar.

Amar a alguien de distinto sexo no es estar enamorado. Aunque sean de la misma edad y se llamen amigos. Amar a alguien de sexo opuesto es: amar a alguien de sexo opuesto. Y punto!!, no implica romanticismo ni nada por el estilo.

Claro, puede ser que sí, pero no es explícitamente necesario. Si amas y te gusta, pues qué bien. Pero para tomar una decisión inteligente, debes amar a esa persona, te debe gustar, deben disfrutar el tiempo juntos y hacerte una serie de preguntas que algún día colocaré en este espacio.

Qué bonito es el amor.
Es cierto, las circunstancias no siempre son como quisiéramos. No siempre que amamos nos corresponden, pero no podemos hacer nada al respecto. Ama y disfrútalo, por favor. Deléitate, conócete. Explora esos sentimientos PODEROSOS que hay en ti.

Otra vez: ¿te ha latido el corazón desenfrenadamente?, ¿cambiarías esos momentos?, digo, como ya he escrito otras veces: no enamorarse no es la solución. Aprender a amar, sí lo es. Pienso en “ella”, cuando escribo esto. Pienso que MIS VIVENCIAS, en lo que siento, en lo que veo, en lo que he aprendido. A veces, cuando estamos hablando “bien”, todo parece que está funcionando, me dan ganas de casarme con ella como un símbolo de querer estar a su lado el resto de mi vida, pero entiendo que las cosas no funcionan así. De manera que lo que hago es relajarme un poco, dejar esa tensión. A veces, no lo niego, tengo el impulso de besarla, pero la respeto demasiado. Y no digo que sea santurrón. O sea, algunas personas dicen que “ella está esperando que lo hagas”, pero en verdad, yo creo que ella no es de ese tipo y lo sé porque antes me interesé por conocer sus gustos, para evitar inconvenientes y frustraciones. ¿Viste como sí sirve la amistad en un proceso de cortejo?

Al tiempo. Sonríe, respira.


Si consideras que le gustará un beso, DÁSELO. Pero si tienes CERTEZA que sólo los distanciará porque ella cree que “apresuraste las cosas” o algo así, entonces sencillamente: NO LO HAGAS!



De mi parte, te deseo éxitos. Un abrazo.

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