jueves, 7 de mayo de 2009

OPINIÓN

Dicho lo anterior, jaja, trataré de dedicarme a lo que quería.

Estaba pensando sobre el amor, sobre esas cosas raras. Y es que en realidad me parece que nos preocupamos más de la cuenta sobre el tema; claro, tratar de obviarlo no es una solución.

Hay hombres y mujeres que han tratado de evitar enamorarse y consideran ése como el secreto de vivir sin sufrimientos ni dolores. En realidad, como dijo María en su diario (Once Minutos, Paulo Coelho), ese remedio, es peor que el propio dolor.

Quiero que pienses en las cosas importantes de esta vida. ¿Qué es para ti lo más importante, cuál es el centro de tu vida, alrededor de qué gira toda tu existencia?, puede ser un trabajo, una carrera, el status social, Dios, un hombre, una mujer, tus hijos, etcétera. El asunto romántico perderá fuerza un día (cuando te cases, cuando te divorcies o cuando simplemente pasen los años y te preocupes por otras cosas), pero para nadie es un secreto que el ser humano, por naturaleza, necesita sentirse amado, protegido y necesita ser parte de un grupo, ser aceptado. Es una necesidad de cada uno. De manera que siempre tendremos estas discusiones. Pensaremos, aunque sea inconcientemente, quién nos ama, quién nos odia, a quién amar y a quién odiar.

Las personas como yo (usen el calificativo que quieran para mí, no me importa), nos gusta preguntar por qué nos aman, por qué no nos aman más, cómo nos aman o de qué color nos aman (eso he preguntado yo, ¿es raro?) y esas preguntas son medio ridículas, pero tienen un placer y un trasfondo especial.

El amor ya sabemos que todo lo sufre, porque alguien te hará sufrir. El amor todo lo espera, porque tendrás que esperar. El amor todo lo soporta, porque deberás soportar a quien amas.

Ah. Nunca huyas del amor, te encontrará y al notar que le has huido te tomará con más fuerza. Tampoco seas melodramátic@ y te “dejes llevar por el amor”, eso sólo provocará malos entendidos y en realidad no es necesario. Sé inteligente cuando ames. Pregúntate, respóndete.

Al pensar en la persona que amas:

¿Te daría gusto presentarl@ en tu casa como tu pareja, como el (la) cuñado (a), el (la) yerno (nuera)?

¿Se ríe contigo?

¿Cree en tus sueños y sobre todo: tiene sueños propios?

¿Te gusta físicamente?

¿Te gusta su carácter?

¿Tiene ojos para ti y también para todos?

O sea, quiero decirte que dejes por un lado las ridiculeces y te enfiles hacia un compromiso, hacia una relación con propósito. Hay quienes creen que la institución del matrimonio sólo complica las cosas, que es mejor vivir unidos de hecho y separarse cuando quieran, pero en realidad, además de ser un orden divino (no soy religioso, no soy ateo), es algo que consuma tu relación, la engancha, la asegura y, por sobre todo, debes saber evitar el sentido de posesión. La gente NO TE PERTENECE, pero esa sensación de marido y mujer es encomiable.

Va. Olvida al novio de mano sudada. Si no tienes edad para un compromiso serio, OLVIDALO, sólo estás perdiendo tiempo.

¿A qué edad te quieres casar?, ¿a los 30?, muy bien, eso quiere decir que una buen edad para buscar precisamente con quién casarte ha de ser cerca de los 25. ¿Suena exagerado?, es que en realidad, antes de esos años, como no tienes planeado consumar la relación, entonces no tiene sentido.

Le pregunto a la gente que para qué quieren tener un novio o novia. Y responden: para tener con quién platicar. ¿No se llaman amigos las personas con quienes solemos platicar a gusto? O responden: porque nos amamos. ¿No se aman los amigos? Y la peor respuesta: porque nos gustamos, nos amamos y queremos estar juntos.

No encuentro todavía relación entre amarse, gustarse, querer estar juntos y ser novios. Jajaja, simplemente no entiendo.

Pero bueno. Si quieres tener novio o novia es porque estás visualizando una relación seria, no estás “sólo probando” ni “ganando experiencia”. Esas son ideas tontas, ridículas y que no te llevarán a ningún lado. Si sigues haciendo eso, acabarás con dolor una y otra vez. Sé inteligente cuando ames, ama con toda tu mente y con todo tu corazón. Da abrazos fuertes pero NO TE EQUIVOQUES. Tu corazón es engañoso.

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