lunes, 18 de mayo de 2009

El tiempo

Quisiera escribir sin sonar a conformista o un consuelo triste.

Hace unas semanas estuve escribiendo sobre esperar, sobre esa decisión importante.

Hay un tiempo para cada cosa. Si crees en eso con toda tu alma, con la confianza plena, seguro triunfarás. Esperar no será fácil, parecerá que se tarda mucho la respuesta, pero aunque parezca así, sigue esperando: pronto llegará.

Eso no implica que la chica o el chico que tienes en mente será la respuesta. Implica que la respuesta de un sí o un no llegará a su tiempo y si has logrado madurar, será ocasión de bendición.

Cuando menos lo esperes, aunque suene trillado: TE VENDRÁ.

Espera, sé sabio, no desistas, lucha, madura, aprende, inventa, juega, llora, ríe. Crece, mientras llega el momento prepárate.

Prepárate para cuando tengas la empresa que has soñado, estudia, aprende cómo hacer tal o cual cosa. Entrena para cuando lo logres.

Todas las mañanas vístete como si fueras a ir a tu propia empresa.

Todas las mañanas despierta como si ya tuvieras tu sueño enfrente.

Arréglate como si te fueras a encontrar con el amor de tu vida, aunque no le conozcas todavía.

Entrena.

Los deportistas entrenan muchos años para cuando crucen la línea de meta en primer lugar. Corren TODOS LOS DÍAS, compiten muchas veces en el año, pero tienen en la mente que están preparándose para cuando tengan la oportunidad de ser el número uno.

Intenta.

El tiempo sirve para eso. El tiempo está para que tú te prepares para ese momento. Para que cuando te llegue, YA ESTÉS LISTO.

No te sientas solo o sola. Aprovecha ese momento consciente que tienes que conocerte a tí primero para pretender saber conocer a alguien más.

La soledad, mis queridos, es para aprender y ese aprender ha de servir a la otra persona.

TIEMPO.

Disfruta.

Relájate.


TODO TIENE SU TIEMPO. CONFÍA EN ÉL.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario