miércoles, 13 de junio de 2012

Nunca te he visto, no sé si existes.

Me emociona la idea de conocerte, algún día, quizás, no tengo prisas, aunque admito que hay momentos en los que desearía con todo mi corazón tenerte cerca, sólo para darte un abrazo, ver las estrellas y planear lo que haremos el fin de semana juntos.

No te conozco, pero ansío el día, si es que llega, en que pueda verte frente a mí, deleitar una de tus sonrisas que son capaces de derretir a cualquier simple mortal.  En realidad, creo que exagero un poco, pues nunca te he visto, pero imagino lo que ha de ocurrirle a las personas que disfrutan ante sí de tus sonrisas.

Mira al techo antes de dormir, sonríe por la vida, disfruta del momento.  Debes saber, espero, que en cualquier parte estoy yo pensando también en poder simplemente verte.  Es una extraña obsesión que seguro acabará al satisfacerla.

Es uno de esos placeres que la vida nos permite darnos.

Ilusióname, por favor.
Hazme sonreír diferente, mejor, de otra manera.

No sé si te veré o si existes.

P. D.  Pensándolo bien, quizás sí te conozco y sí te he visto.  Pensándolo bien eres la misma de siempre, en todos lados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario