lunes, 25 de julio de 2011

De las decisiones y sus consecuencias

TODOS tomamos decisiones, elegimos caminos y por supuesto que hay consecuencias al respecto de cada cosa.

Hoy recibí una buena noticia: el proyecto de mi tesis de grado fue aprobado, así que debo trabajar sobre ella. Siento que es un premio a algo, quizás a las decisiones consistentes.

Y digo que las decisiones de cada uno son las que nos lleva a la gloria o a la ruina porque recientemente he tomado decisiones.  Hoy conversé con mi mejor amiga, lo hice el sábado, pero necesitaba continuar haciéndolo (de hecho lo seguiré haciendo mañana, debemos realizar una actividad académica juntos) y conversamos sobre errores que yo he cometido.  Ella me preguntó y me arrinconó para que le diera respuesta a sus dudas.  Como siempre la charla fue a gusto.

Uno no sabe de qué se tratará el futuro.  A veces en el futuro llegamos a donde quisimos llegar antes de tiempo.  Yo recuerdo que quería entrar a la universidad desde que salí de la secundaria, pero no es posible.  Ahora sé que no estaba preparado en todo el sentido de la palabra; finalmente la decisión de continuar estudiando, pese a que me resultó aburrido y difícil, durante el bachillerato, aprendí cosas que me llevaron finalmente a la educación superior.
Y así es la vida.  A veces queremos adelantar los hechos, si supiéramos que esperando las cosas que están por venir son mejores, todo sería diferente.

Yo le apuesto al futuro.  Estoy con paz, satisfecho.  Esa paz que no la da el dinero, el placer ni ninguna otra cosa más que la conciencia de  elegir bien.  Claro que en ese "elegir bien" hay sacrificios del corazón, del cuerpo y del alma que debemos tomar, dejar de dormir bien (en el caso de la universidad), dejar de ver tanta televisión o de estar en reuniones familiares, pero al final se conseguirá el objetivo.


Las decisiones son difíciles, pero por Dios que valen la pena.


Hoy recuerdo cuando conocí a Dios.  Yo aborrezco la religión, pero acercarme a un ser superior me cambió la vida.  No hice algo para conocerle, sólo deseaba mucho hacerlo.  La vida era inconsistente hasta que él apareció.  Decidí estar cerca de Él el resto mi vida, y acá sigo, feliz, persistente.


P. D.  Toma decisiones correctas y tendrás resultados correctos.

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