jueves, 24 de febrero de 2011

De lo que es incomprensible para mí

El corazón se silencia y las palabras cesan cuando uno deja de comprender las cosas que pasan a su alrededor.

Por un lado siento que el esfuerzo que dedico a conseguir aquello que considero es mi destino divino, parece ser estéril.

La gente constantemente me recrimina que por qué digo esto o por qué digo aquello; cuando hago lo opuesto, me dicen que por qué hago lo opuesto o que debería hacer exactamente aquello que yo considero que es bueno.

Si amo.  Es malo.

Si yo decido no amar.  También es malo.

Si odio.  Es malo.

Y si simplemente no odio, también es malo.


Nunca comprenderé por qué a pesar de que alguien ame de verdad a otra persona, esa otra persona no se sienta inspirada al menos a amarle.  Y lo digo siendo el que no ama, en vez de ser el amante.

No sé por qué a pesar de que podría dejarme amar, o más bien corresponder porque es inteligente (entendiendo "inteligente" en este particular caso como que parece que lo más correcto es amar a alguien que también me ama), no puedo.

Claro que también pienso como amando yo a alguien, alguien no me corresponda.

En fin.  Son de las cosas incomprensibles para este ser.

No comprendo por qué en países como Guatemala hay gente tan rica y gente tan pobre.  O sea, sí lo entiendo, pero no lo concibe mi mente.  No lo soporto.

No sé, es incomprensible para mí el hecho de que no todos se soportan.  No comprendo cómo las personas se encierran detrás de garitas de seguridad, sin importarles lo que pasa después de ellas.

 No comprendo, esas cosas son difíciles para mí.

En fin.


Post data.  Yo te amo, para siempre, te lo vuelvo a decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario