domingo, 21 de noviembre de 2010

De este ser

Tengo varios días de estar en mi época difícil del mes. De "estar en mis días".

He descubierto que soy insoportable porque ni yo mismo me aguanto. Y no culpo a nadie. Soy desagradable, no tengo mucho para ofrecer a ninguna persona, ni siquiera soy guapo como para atraer a alguna chica dispuesta a soportarme.

No soy. No tengo. No entiendo y últimamente: no quiero.

Qué dureza. Qué crueldad. Aquel sentimiento que me apacigua, aquel amor que por primera vez en mi vida siento, no me es correspondido. Y no me es correspondido porque quizás ella no quiere, no tiene ganas de hacerlo - con nadie - no le gusto, no siente "eso" o no soy lo que siempre soñó. No lo sé y francamente parece que ni ella lo sabe.

Vivir es. Y todos moriremos. Quizás morir antes sea mejor. Para qué esperar más? Dios seguro se alegrará de verme.

Estoy deprimido hasta la pura madre. Ya no quiero más esta cosa. Nadie es culpable. Sólo que mis depresiones, trastornos psíquicos tampoco nadie tiene obligación de aguantarlos.

No encuentro salida. Tal vez haré maletas. Esto me está pasando porque ella ha estado procurando, a lo mejor sin querer, deshacerse de mí. Esto pasa porque ella me está desprendiendo de su amor. Quiere que no la ame. Pero ni siquiera quiere ser mi amiga, se niega siempre. No se muestra amiga. Y no la culpo, debe ser aburrido ser amiga de alguien como yo, tan necio y "con mis cosas".

Ni mi amiga, ni mi amor. Y no sé por qué tampoco mi enemiga. Quisiera que nos odiaramos! Al menos habría algo de pasión entre nosotros. No quiere ni mi amistad. Y superar eso, duele.

No lo dice. Ella no dice esas cosas, las hace. Y los hechos gritan lo que las palabras no pueden.

Te amo. Hasta un poco de tiempo más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario