domingo, 17 de octubre de 2010

Sobre las mujeres

Tengo muchas primas, hermanas y varias amigas.  Mujeres, mujeres, mujeres.

Siempre en todos lados las mujeres son más.  En una reunión social, en la escuela, en la universidad.  No sé por qué o quizás mi percepción está fallida, quién sabe.

He descubierto varias cosas de ellas, cosas curiosas.


Las mujeres muy difícilmente, después de una pelea, serán las que hablen.  Chicos, jamás, jamás, jamás, esperen que una chica sea la primera en hablar para "aclarar las cosas".  Ella esperará (y vaya sino saben hacerlo) a que sea el hombre quien lo haga.  Las mujeres no dan su brazo a torcer, son firmes y son capaces, por orgullo, de echar por la borda muchas cosas.  Por supuesto, ellas saben hasta dónde, no son tontas, ni un pelo tienen.  Cuando ya ven la cosa muy complicada, se acercarán, aunque sea disimuladamente.

Las mujeres son y seguirán siendo especialistas en enviar indirectas.  Y cuando digo "enviar indirectas" voy más allá de publicar algo en su Facebook o en poner una frase del tipo al que le caiga el guante que se lo plante en su MSN.  Poner un mensaje allí sería más bien directo y obvio y no indirecto.  Nosotros somos toscos, obvios y nada sutiles.  Empero ellas saben manejar la situación.  Lo complicado es que nosotros no entendemos indirectas "obvias", indirectas directas ni indirectas de ningún tipo que pueda existir.  Simplemente no.

Cuando una mujer dice "haz lo que quieras".  En realidad quiere decir: no hagas lo que quieras, haz lo que yo quiero o te irá mal.  Lo que pasa es que cuando uno insiste mucho sobre un tema y ya sabe lo que ella piensa, pues recurren a esa sutil frase.

Las mujeres pueden ser una amiga, una madre amorosa, una amante salvaje y casi cualquier cosa que se propongan.  Eso sí, casi nunca serán aquello que nosotros queremos que sean.  No sé, quizás por la costumbre caprichosa de sentirse deseadas por nosotros (ya sé que están pensando "eso no es cierto").

A todas las mujeres, aunque sean muy frías, serias y poco románticas, les gusta escuchar un: qué bonita te ves hoy.  Chicos, no digan "qué bonitos tus zapatos", ella no espera que le hables de sus zapatos, sino de toda ella, por completo, espera que integralmente le digas "bonita" y no sólo una prenda nueva.  Aunque, si los zapatos son nuevos, quizás podría ser una excepción, al fin y al cabo, ella valorará que notaste que los zapatos son nuevos.

Las mujeres desean tanto como los hombres besar a la otra persona cuando se sienten atraídas.  Quizás la diferencia radica en que ellas quieren estar seguras de que ese beso es más que un simple deseo carnal.  Quieren entregarse allí.  Y además, es obvio que no esperan un salvajismo.  Esperan que ese beso sea fruto de una conquista, de haberla consentido durante todo el día.

Puedes pasar todo el fin de semana de vacaciones con tu novia o todo el día durante varios días a su lado (en la universidad por ejemplo) y de todas formas, al final ella te mirará a los ojos y te dirá algo como: mi amor, cuándo tendremos un día sólo para los dos? Inmediatamente pensarás que está medio loca o que está completamente loca.  Pero la verdad es que ella se refiere a algo más.  Las mujeres necesitan atención personalizada.  "Estar con ella" para las mujeres es ver a sus ojos, escuchar sin hablar y con profunda atención lo que tiene que decirte.  Que a cambio le digas que todo estará bien y que la amas.  Por supuesto, no estoy diciendo esto como "lo que los hombres deben hacer", estoy diciendo lo que un verdadero caballero hace cuando como fruto de su amor está frente a esa mujer.

Las mujeres son sin duda, como diría Arjona, lo mejor que se puso en este lugar.


Y las mujeres, hablan tanto de chicos como DICEN que nosotros hablamos de chicas.  Sólo que ellas no babean enfrente de todos ni son tan obvias.  Las mujeres JAMÁS iniciarán una conversación, pero se mueren porque el chico lo haga.  Las mujeres no te dirán "dame un beso" (salvo raras excepciones) pero estarán ansiosas porque le estampes un beso sin mediar palabra.  Las mujeres nunca te pedirán aquello que dan por hecho que un hombre debería darle.


Así son y así las necesitamos y las amamos.

Si una mujer comete un error o algo que requiera su disculpa.  Dirá un frío "me disculpas?" con voz suave y tierna, quizás una caricia y un beso o abrazo.  Ella saben que eso nos derrite y nos conquista. Pero lo harán una sola vez, allá el chico si la perdona o no.  En cambio los hombres tenemos que hacer algo verdaderamente extraordinario para conseguir su perdón, otra vez: ellas necesitan atención personalizada.



Particularmente yo amo a una mujer por la que ella sabe que sería mejor persona, mejor ser humano, y no sólo por ella sino por mí.  La amo como no he sabido amar a nadie más.  Quisiera que me amara, eso es todo.

Pero quizás a algunos nos tocó vivir esto.  No ser correspondidos por una mujer a la que amamos.

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