Después de tanta "mini historia" que escribí, decidí tomarme un tiempo para continuar escribiendo la tuya, la mía, la nuestra.
Juro solemnemente que mis intenciones son buenas. Es más, te aseguro que mi mayor intención es hacerte feliz. Moriré en el intento de ser necesario, por hacerte feliz. Eso, claro, en caso de que estés de acuerdo.
Digo "moriré por hacerte feliz" pero lo sé decir porque primero aprendí a ser feliz yo. No lo digo como mártir, lo digo con todo el placer que provoca en mí tu felicidad. Suena a "demasiado", suena a "exagerado" y por lo tanto casi suena a mentira. Pero no lo es.
¿Que por qué te amo de esa manera?, ¿que qué hiciste para merecer tanto amor? Nacer. Simplemente existir. No he encontrado otra excusa. Te amo y ya.
Enamoráte de mí, por favor, ¿si?
De antemano me disculpo por no haber nacido tan increíblemente bonito y por no ser adorablemente imperfecto, como vos.
Quiero hacerte feliz. Y te aseguro que eso me hará el más feliz de todos.
Quiero hacerte feliz. ¿Se puede?, ¿me dejas?
Hoy quisiera ver la luna a tu lado. Decirte "qué guapa te ves". Contarte un chiste. Abrazarte hasta que me pidás que te deje y fijar mi mirada en la tuya.
Hoy tengo ganas de ser lo que soñaste, sin dejar de ser lo que siempre soñé.
Hoy quisiera ver la luna a tu lado. Decirte "qué guapa te ves". Contarte un chiste. Abrazarte hasta que me pidás que te deje y fijar mi mirada en la tuya.
Hoy tengo ganas de ser lo que soñaste, sin dejar de ser lo que siempre soñé.
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