Algunas cosas que no sabías de mí

Varias personas me preguntan sobre cómo soy yo y a veces me ven como un ser extraño o venido de otra galaxia. Decidí hacer una especie de reunión de oraciones (una lista pues) de algunas cosas que, casi estoy seguro, no sabían de mí y ni se imaginaban.


No soy católico, como aseguró alguien. La religión me asusta, pero declaro abiertamente que amo a Dios con toda mi alma. No soy ateo ni tampoco soy ecuménico, simplemente creo ciegamente en Dios y también en la Biblia.

No paso de los treinta años; la mayoría me han dicho que imaginan que tengo muchos más por la forma en que escribo.

Me fascina el teatro, el cine, la radio y en general todos los medios de comunicación y todo lo que tiene relación con la comunicación social. Aunque muchas veces consideré estudiar ingeniería en sistemas, derecho y hasta medicina.

Me gusta tanto el teatro que más de una vez consideré (o he considerado) estudiar arte dramático. Y me gusta tanto el cine, que sueño con dirigir películas y estudiar todo lo relacionado al séptimo arte.

Prefiero el teatro, en vez del cine, eso sí.

Antes de conocer a Dios, o al menos un poco más sobre él, que es el amor mismo, sólo le hablaba a aquellas chicas que consideraba bonitas. En realidad, siempre vi a las mujeres como un objeto; como un objeto de placer, no sólo sexual, sino como un objeto de bienestar. Estar con una chica bonita siempre es bueno, y quien sabe, quizás alguna vez "consigas algo". Así era antes. Ahora, quienes me conocen pueden dar fe, que si alguien es piadoso y trata de compartir y no discriminar a todas las etnias y razas, colores y tamaños, soy yo.

Soy de Guatemala, estoy orgulloso de haber nacido en esta parte del mundo.

He crecido en una de las zonas más peligrosas de mi país, considerada incluso, a forma de estereotipo, como área roja.

Amo la fotografía también, como parte de las disciplinas del arte que me fascinan.

Cuando me case, si me logro enamorar de la misma persona que se enamore de mí, me gustaría ir de luna de miel a Francia y a Italia, entre otras ciudades que tengo en una lista de lugares que no puedo dejar de conocer, entre las cuales está Jerusalén y Suiza.

Debido a mi carrera, profesión, he recibido cursos de psicología de la comunicación, antropología de la comunicación, redacción, periodismo radiofónico, lingüística, teatro, cine, televisión, manipulación, persuasión oral, economía, estadística, sociología, diagramación, expresión gráfica, métodos y técnicas de investigación, imagen, relaciones públicas, etiqueta, protocolo, propaganda, publicidad, etcétera.

Me gustaría hacer un programa de radio, uno de televisión, tener una revista y abarcar multimedios. Todo, con el propósito de "poner en común" la verdad más asombrosa de este mundo.

Soy periodista.

De chico mis padres me llevaban al psicólogo y mi abuelita al psiquiatra. Aún no sé con precisión por qué.

No soy gay. Respeto a quienes lo sean, aunque me gustaría hacer una discusión amplia sobre el origen del homosexualismo; no estoy de acuerdo con que sea relativo y una simple decisión arbitraria.

Trabajé en una agencia de investigación. Visité desde la morgue, hasta los cementerios; realicé entrevistas en casas de personas que ya habían fallecido.

Hace unos días le di, por primera vez, rosas a alguien. Antes sólo envié un par de adornos florales para el cumpleaños de amistades.

No soporté leer Cien Años De Soledad.

Sé un poco idioma kiché. Uno de los 24 idiomas que se hablan en mi país. 21 de origen maya, el Xinca, el Garífuna y el Español.

Nunca me he considera guapo. Bueno, miento, a veces sí. Pero sobre todo me considero chistoso.

Cuando empecé a escribir este blog, lo hice porque mi computadora siempre se llena de virus, entonces solía perder los archivos, así que decidí buscar un espacio virtual.

Escribo desde los diez años de edad aproximadamente. Lo empecé haciendo en Word Perfect, la computadora era a un color, medio amarillentas las letras y a veces verdes.

Continué escribiendo después en cuadernos para una chica cuando tenía como doce años de edad; ella era pelirroja. Años después concluyo que no era tan bonita como parecía.

Alguien me dijo una vez "espera a la chica sobre la que inviertas tiempo, seguro valdrá la pena. Sólo espera".

Una vez, en diciembre de 2009, en Pradera Concepción (un centro comercial de Guatemala), una persona que dijo ser de Costa Rica, que no recuerdo el nombre con el que se identificó, me detuvo y me dijo "tienes un problema con una chica que amas, verdad?, espera, Dios tiene todo en control". Sólo sonreí y no recuerdo las demás cosas que me dijo. Seguí caminando y no supe si creerle o no, no parecía tan convencida de lo que dijo.

He odiado a la misma mujer que amo.

No soy gay.