sábado, 24 de julio de 2010

Esta noche

Hoy regresaba a mi casa, veía por la ventana cómo se amuchaba el agua en las calles pues estaba lloviendo exageradamente.

Recordé que hace algún tiempo acordé que la lluvia es como el amor, llega sin avisar.

Estando en la universidad hoy, una compañera me dijo "yo no la conozco a ella, pero por lo que vos me decís, es la más linda mujer de este planeta" y yo le dije "pero no la conoces, cómo podés decir eso?" y respondió cosa interesante "no la conozco, pero vos hablás tan bien de ella, la forma en que te expresas de ella me hace pensar que es muy linda, que es la mejor de todas las mujeres; yo quisiera que alguien hablara de mí cómo vos hablás de ella, quisiera que alguien escribiera un blog de mí".

Reí, jaja. Reí porque en realidad cuando "me expreso" de ella así, no lo hago pensando en hacerlo. Simplemente me sale, es algo muy natural. Y lo del blog, pues a mí me fascina escribir y eso facilita que lo haga. Pero igual, un abogado seguro defendería a su amado hasta la muerte, un arquitecto le construirá la casa de sus sueños a su chica, un médico le diagnosticaría cualquier cantidad de cosas a la mujer que le gusta y así, cada quién utiliza sus fortalezas para lucirse frente a la chica que les atrae.


Esta misma compañera me dijo "es que vos estás enamorado". Le respondí que creía que no. Le respondí la realidad: en este momento tengo una opción, la mejor opción para mí. Y no es que no le ame o que no me guste, simplemente no es mi momento, yo quiero darle lo mejor de mi vida, pero hoy eso no es posible todavía dárselo; quiero que sea exageradamente feliz, eso es todo.

Quizás estoy equivocado. O quizás no.

Y agradezco mucho a Dios que mi corazón está sano, feliz. Está definitivamente consciente de que ama a alguien. Ese corazón que a veces me late desenfrenadamente, ese corazón que a veces parece que se saldrá de su lugar.


Yo he experimentado qué es sentir que tu corazón lata muy fuerte y despacio a la vez; he experimentado qué es sentir que todo tu cuerpo tiembla porque "ella" está allí. No es algo voluntario o que haya planeado, es sólo una reacción.


P. D. Te amo. Me gustas cuando callas y estás como ausente. Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

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