jueves, 4 de junio de 2009

La segunda frase

La segunda frase es:

"Es natural que se tenga miedo de cambiar por un sueño, todo aquello que ya se consiguió", El Alquimista, Paulo Coelho.

Imagina que alguien te pide que renuncies a tu trabajo, el cual no es lo que quisieras, pero paga facturas a fin de mes y te ayuda con lo que necesitas, aunque limitadamente. Claro, alguien te pide que renuncies con la idea que puedas obtener posteriormente un mejor ingreso, talvez. Alguien te pide que arriesgues. Te ofrece un sueño. Te ofrece ir al lugar donde, según te han dicho y has creído, tus sueños se pueden hacer realidad.

Alguien te dice esta máxima: renuncia a lo que hoy posees (que no es gran cosa, pero repito, paga las deudas y te permite subsistir, aunque con algunas limitaciones) para que puedas tener acceso a un sueño, que así como puede que se cumpla, puede que no se cumpla.

¿Qué harías?

Mis queridos, esa es la historia de miles de ciudadanos decentes de muchas partes del mundo, especialmente de la parte más pobre de Hispanoamérica.

Así y mucho peores son las historias contadas al respecto.

Pensando en un mal llamado sueño americano (porque así lo han pintado), creyendo que podrán cruzar al otro lado y les espera una vida distinta de la noche a la mañana. Los “ilegales”, como les gusta llamar a las personas trabajadoras. Como dice Arjona “el mojado carga el bulto que el gringo no cargaría ni obligado”.

Renunciar por un sueño, a tu vida. Renunciar a tus costumbres, a tu tierra, a tu familia. Ir tras algo que no existe o que al menos, nadie te asegura.

Es natural temerle el renunciar a lo que ya conseguiste (poco o mucho) por ir tras algo que es incierto.


Los sueños tienen su fundamento en que no son lógicos ni fáciles de conseguir, sino sería cuestión de simple decisión. Lo más importante de un sueño, es lo que haces al despertar de él.

Sueña siempre, pero actúa. Si debes renunciar, aun con miedo, por ir tras UN VERDADERO SUEÑO, algo que está en ti, que está insoportablemente en tus entrañas (y no un “sueño americano” que está sobre valorado), HAZLO.

Como dijo alguien conocido en mi país: “Si no te mueves por temor a lo nuevo, hazlo por miedo a lo viejo”.

Una visión, un sueño, se origina por una necesidad.

Sé firme en tu sueño, lucha, ambiciona, trabaja, persevera SIEMPRE con la mente firme en alcanzar tu sueño. Sí se puede; sí se puede si trabajas, sí se puede si luchas, sí se puede si no te rindes.

Es normal que tengas miedo, es natural. Pero es sobre natural conseguir un sueño imposible; marca la historia, apúntate en el libro de las personas que nunca serán olvidadas sobre la faz de esta tierra. No exagero ni trato de sonar “positivo”; creo con certeza y total convicción que puedes alcanzar tus propósitos si te plantas firme, si te alías de un buen equipo, si realzas tus virtudes, si minimizas tus defectos, si crees, si nunca dudas y si JAMÁS DEJAS DE LUCHAR NI DE AMBICIONAR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario