El otro día iba en el bus (transporte colectivo urbano: camioneta, metro, camión; como sea que se diga en tu país) y el piloto llevaba música salsa. En realidad, aunque no tengo la habilidad de bailar (ja), siempre me ha simpatizado ese género musical.
Pero sonó una canción que captó poderosamente mi atención; no sabía quién la cantaba ni si alguna vez la había escuchado anteriormente.
Había una frase que se grabó en mi mente y decía con el pegajoso ritmo: somos jóvenes, dejándose llevar por lo que sienten, haciendo lo imposible para verse; desesperados, enamorados completamente. Somos jóvenes, con ganas de vivir intensamente, la magia de este amor adolescente...
Y no evité reírme. En realidad tiene parte de realidad, pero también me dije para mí que ser joven no es la excusa para dejarnos llevar por lo que sentimos. Y es que lo que sentimos no es siempre lo mejor, el corazón, mis queridos, es engañoso.
En fin, sólo quería compartir ese momento, si te suena esa canción seguramente entenderás de qué hablo, ¿cierto?
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