sábado, 31 de enero de 2009

Quiero dejar de hacerlo

Me gustaría en exceso dejar de pensar en tí. Agradecería al cielo dejar de soñar y sonreír como loco pensando que ese día amaneciste pensando en mí.

Es doloroso fantasear con la idea que tú te estás muriendo con hablarme: sé que no es verdad.

Es triste dedicarme a hilvanar emociones mentales, creyendo que tú deseas con toda tu alma que yo te llame, te invite a salir y te de un beso sorpresa: eso jamás pasará, tú estás feliz, satisfecha sin mí, no te hago falta, notablemente.

Quisiera dejar de imaginar que duermes pensando en mí y haces una oración creyendo que Dios escuchará y compensará el amor puro que sientes por mí. Me gustaría empezar a ver la realidad y no fantasear con que un día nos encontraremos en la calle, sonreiremos, nos abrazaremos como si nunca hubiera pasado nada malo entre nosotros. Finalmente tomaré tu mano, sonreirás y te besaré. Eso sé que no sucederá, a lo mejor porque tú me dijiste que "ni lo soñara", seguramente porque tú me dijiste "JAMÁS", cuando te pregunté si alguna vez me darías el "SÏ".


Extraño los buenos momentos que vivimos. Añoro cuando la pasamos bien, pero es que ser "sólo amigos" me mataba. Al final, ¿qué es mejor o qué es peor?, ¿estar feliz por ser sólo tu amigo o estar triste por no ser más que tu amigo?

No sé, como tu amigo podía estar cerca de tí, haciéndome daño. Como tu enemigo, estoy lejos, sin sentirte, pero en paz.


Me doy cuenta que notas cuando llego, pero no hablas. Y es entonces cuando sueño que te estás muriendo por mí, por hablarme, por abrazarme. Sé que no es cierto.


Quiero dejar de inventar historias donde yo soy el héroe y tú la rescatada. Quiero dejar de hacerlo.


Quisiera que vivieras enamorada de mí.


Me gustaría mucho gustarte. Lo intenté muchas veces, de muchas formas y entendí que amarte es todo lo que puedo hacer. Y eso basta.

Tú no me amas, quizás nunca lo hagas y ha dejado de importarme.



Me gustas, sobre todo.

4 comentarios:

  1. me senti demasiado identificada con tus palabras...
    me ha pasado algo similar y realmente duele amar a alguien y que no sea correspondido, es desesperante, querer decir tantas cosas y no hacerlo ya que la respuesta sera una que dificilmente es la que quiero escuchar.
    Me encantan tus palabras...

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  2. Gracias por leer. Por supuesto que el amor duele. En realidad lo que duele es amar y que no nos amen. Duele desear y que no nos deseen. Eso ofende, lastima el pensamiento humano común.

    Uno sólo quiere hacerle el bien a alguien, bendecir con el amor, pero ese alguien no quiere ser bendecido por nosotros.

    Se trata de encontrar nuestra Otra Parte.

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  3. GRACIAS:me siento identificada con lo q escribes.m gustaria no sentirlo pero se me hace dificil aceptar q del otro lado no existe el mismo amor.

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  4. Je, creo que lo más importante es amar, siempre.

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