viernes, 2 de enero de 2009

El amor

Desde que la ví por primera vez la deseé. Me gustó para mí. Estaba haciendo un plato conocido en México con un pésimo humor talvez porque pensaba que no era un trabajo digno para ella.

Me gustó en serio.

Desde aquel entonces la he amado en silencio. Sólo hemos tenido dos encuentros cercanos. La única vez que estuve cerca de hablarle fue una ocasión que le cedí mi lugar para abordar el autobus, ella sonrió.

Tiene una mirada dura, grotesca.

Es exageradamente bonita.

Una vez me senté a su lado en el bus y quedé petrificado, no pude decir una sola palabra.

Hoy, iba cómodamente sentado en el bus, cuando ví que se apresuraba a subir, imaginé que quizás compartiríamos sillón. Siempre sueño que nos sentaremos, me atreveré a hablarle y quizás nos caigamos bien.

Pero hoy sucedió algo catastrófico. Ella se despidió con un suculento beso de su hipotético novio. Sentí una cuchillada en alguna parte de mí. El tipo, que pienso que no la ama tanto como yo, (ja), se quedó y ella subió al bus. Me sentí triste, sin saber qué hacer.

Al bajar de ese bus, teníamos que abordar otro, el que nos llevaría al lugar donde vivimos. Bajé, traté de irme rápido para subir antes que ella; pensé esto: "si se sienta a mi lado, hay esperanza". Pero no lo pude hacer, cuando la ví, tuve que cederle el lugar otra vez, así que ella subió primero.

Se sentó en el lado de la orilla del sillón y gran parte del autobus estaba vacío, por lo que sería inapropiado sentarme allí. Es decir, parecía que ella no quería irse con nadie. Así que me senté en el sillón de atrás.

La ví y ella lo notó, supongo. Volteó a verme de reojo con una cara terriblemente seria. Ella es así, con un carácter muy fuerte.

A los dos minutos se subió alguien que parecía conocer. Supongo que un buen amigo o familiar. Hablaron cosas vanales, yo me dormí el resto del camino.

Escuché sus risas y su voz, demasiada femenina.

Después, casi a punto de llegar al final del camino se subió otra persona que le habló. Este hombre le contó que se había casado y ella, según logré escuchar, dijo que ella estaba por hacer lo mismo este año, que era un plan, aunque aún no estaba definido.

Ja. Sonreí. Me sentí triste, retado, comprometido a hablarle la próxima vez que se vaya a mi lado.

Ya sé qué le diré, tengo meses pensándolo. Diré algo así como "perdón, necesito preguntarte algo". Ella responderá algo. Y seguiré "sé que sonará raro, no es muy común, pero puedo preguntar tu nombre?". A partir de allí, espero haber abierto un diálogo para el resto del camino. Quizás la haga sonreír con gracia natural y seré extremadamente feliz.

Y ahora que sé que tiene novio, quién sabe y a lo mejor, logre quitarle la pareja a un desdichado hombre.

Ja.

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