¿De qué se trata amar a alguien?

¿De qué se trata amar a alguien?, al parecer es sólo dar, sin esperar recibir (no significa que sólo des y nunca recibas – lo cual sería feo, irónico y tonto, aunque a veces sucede – sino significa dar y encontrar placer precisamente en servir a alguien más, en ser ocasión de bendición para otra persona, significa que das porque eso es lo que quieres, porque expresas tu amor dando, es decir, NO ESPERAS QUE TE DEN ALGO, aunque por supuesto, te lo darán, porque así como siembras, así cosechas, con excepciones, claro). Amar es buscar el bien verdadero de otra persona, aunque esto implique mi detrimento. Y es por eso que muchos entienden poco al respecto.

Tú no estás con alguien para ser feliz solamente, sino para que esa otra persona lo sea. Porque amar es dar. Es inteligente pensar que para amar a alguien más tengo que amarme a mí mismo primero. Es decir, amarme a mí, no es egocentrismo ni interesarme primero en mí y después en los demás. Amarme es valorar lo que tengo para dar, entender que mis cualidades, mis virtudes y aún mis defectos son exactos para amar a alguien más, para dárselos a otra persona y no minimizar las capacidades que de antemano están en tu corazón. No te preocupes por las cosas en las cuales no sobresales o tus limitaciones físicas, ámate a ti mismo entendiendo que lo que tienes, fue puesto en ti para enamorar a alguien más.

Por supuesto que a veces nos equivocamos de recipiente y depositamos lo que tenemos en lugares equivocados. Y tampoco es la peor desgracia. ¿Duele?, así es. Pero eso no debe ser excusa para restringir nuestros corazones, para atarlos cuando deben estar sueltos.

Siempre hay dos extremos, opuestos. Unas personas dicen amar a cualquiera rápidamente y otras son mezquinas, aún conscientes que ya ha pasado un tiempo prudencial para tomar decisiones, no lo hacen, porque tienen miedo, porque el temor a equivocarse es más grande, porque el pavor que el que hoy parece ser un “príncipe azul”, al día siguiente se convierta en sapo. En realidad, deberían preocuparse más en ser ellos o ellas, los perfectos; deberían entender que lo que dan, eso reciben. El amor es perfecto, según mi humilde parecer. El amor es perfecto y punto. Los tontos creen que no. Los tontos piensan que las discusiones normales, cotidianas y exquisitas entre dos que se aman, hacen al amor imperfecto. El verdadero amor no se nota cuando dos están siempre juntos, sino cuando están distantes, pero ambos son conscientes que se aman. El verdadero amor no se declara cuando dos se besan todo el día a cada rato, sino cuando aún con deseos de hacerlo, se guardan así mismos con respeto, esperando el momento indicado. El verdadero amor no se demuestra con muchas palabras (aunque son importantes), sino con mirarse a los ojos, verse los labios y tener acciones piadosas que hablen por sí solas.

¿De qué se trata amar a alguien?, se trata de desear lo mejor para él o para ella, con la misma pasión e intensidad que para ti. Se trata de poner el bien ajeno, antes que el propio de ser necesario. Amar se trata de entender que el amor es perfecto, aunque las personas no. Que el amor perfecto de las películas y los libros, no se trata de dos seres humanos que todo el día ríen y se besan, sino de un par que sin verse todos los días ni besarse constantemente, se enamoran del alma y del corazón del otro en los tiempos de calidad que comparten. En realidad, el verdadero amor se da, cuando ambos ponen su mirada, su propósito y su destino en alguien Superior, que finalmente une sus corazones, ordena el cosmos y escribe otra historia romántica pensando en ellos, porque Él es amor.

Lo más importante de esperar, según creo, es saber cuándo ha llegado el momento de actuar. Porque esperar implica acción, paciencia, sabiduría, inteligencia y determinación. Cuando el amor se acerca, no dejes que se vaya, amplía al máximo tus momentos de felicidad y por ningún motivo permitas que un ser humano sea el centro de tu vida, porque nosotros nos equivocamos a cada momento. No creas que el perfecto amor es no discutir nunca, entiende que el perfecto amor es respetar las opiniones diferentes de cada quien, ponerse de acuerdo y hacer lo mejor para “el equipo”, aprende que la perfección del amor se da cuando ambos tienen un mismo propósito eterno, cuando su pasión está puesta en lo que hay más allá y su sueño más ansiado coincide en servir a los demás, honrando a quien les dio la vida. Debes saber de una buena vez que amar es dar y no recibir; que el placer del buen amor está en buscar el bien verdadero de la otra persona.

No hay mayor amor que éste: que aquel por a quien ama, su vida da. Y si encuentras alguien que así te ame, ábrele tu corazón y déjalo entrar.