viernes, 23 de noviembre de 2007

Del hombre y la mujer

No voy a mencionar las diferencias obvias entre el hombre y la mujer, es innecesario. Pero sí parece que todavía no entendemos o no queremos entender que hay otras diferencias. El hombre le pregunta a la esposa "y hoy, ¿por qué hiciste esta comida?", NO está queriendo decir que no le gusta, porque siempre ella contestará "sino te gusta, es porque lo que me das, no alcanza", pero en realidad, el tipo simplemente quiere saber friamente POR QUÉ hizo eso, no está diciendo una cosa, queriendo que se entienda otra. Los hombres no tenemos la capacidad para hablar en doble sentido.
Mujeres, de una vez por todas: nosotros no entendemos las indirectas, las indirectas obvias, ni las indirectas directas, NO TENEMOS ESA CAPACIDAD. Y es que científicamente nuestro cerebro funciona de forma distinta. Por eso mismo es que mientras las mujeres atienden el teléfono, leen el diario, hacen la comida, nosotros no pasamos de manejar hábilmente el control remoto de la televisión. Son esas diferencias, que hacen de nuestra existencia algo más ameno. Pero eso sí, tenemos que saber llevarla.
Las mujeres no se enamoran solamente del físico, sino de olores (no sé qué efecto extraña causa un buen baño y agua con olor), también de palabras (no les gusta alguien que "no habla"). Nosotros en cambio, nos fijamos más en lo físico: si lo que vemos nos gusta, lo queremos.
Las mujeres tienen una variación mensual que a los hombres nos cuesta entender aunque de antemano lo sepamos, no sé por qué. Como dice Arjona, esos días en los que "estar cerca es un pecado y estar lejos es otro peor". Esas pequeñas diferencias, hacen de la convivencia un problema o un deleite.
Gracias a Dios que somos distintos, uno complementa al otro. Se trata de tu Otra Parte, no de tu Misma Parte, así que no esperes que la otra persona sea como tú, debe ser totalmente opuesta a tí, contradictoria a tí, porque va a ser tu complemento, no tu imitación.
No se trata de encontrar a la pareja perfecta, se trata de encontrar a alguien exacto. Esto por la sencilla coherencia que lo perfecto no existe, aunque en realidad sea así porque nosotros mismos lo limitamos.
En fin. Del hombre y la mujer. Los hombres no conquistamos a las mujeres, ellas nos conquistan a nosotros, cuando nosotros hacemos la propuesta romántica, es porque ella ya nos ha conquistado totalmente.
Las diferencias entre el hombre y la mujer, es que la mujer tiene el placer de sentirse deseada al pasar la calle o en la cola del cine por ese poder mágico que sólo ellas entienden que poseen unos "jeans", nosotros no entendemos ese privilegio reservado y no importa, eso es de ellas. Ellas no saben qué es planear la próxima estrategia para convertir la respuesta en un sí. Nosotros no entendemos qué quieren decirse entre ellas con un par de miradas. Ellas no saben que es llegar a la casa de los suegros, jugar con la hermana menor y evitar el temor que provoca el perro.
Las diferencias son muchas, las coincidencias son pocas; y eso es lo que hace que un hombre necesite a una mujer.
No es buscar a la pareja ideal, sino ser yo mismo el ideal. No es recibir amor, sino dar amor. No es alguien perfecto, sino alguien exacto. Es que, no es tu alma gemela ni tu misma parte, sino tu Otra Parte.

5 comentarios:

  1. Bravo!!!!!!!
    Palabras mas sabias jamas eh leido jajajaja, muy bien al parecer eh encotrado mi favorita entre todas tus entradas, un favor, se la podrias enviar a mi novio? jajaja
    Te quiero Neruda que estes bien.

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  2. Jejeje. Ok, eso es importante. Hay diferencias entre el hombre y la mujer viste?, ya nos ocuparemos de hablar de las diferencias de la edad...

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  3. s0me0ne1se, agradezco tu comentario. Qué bueno que te haya gustado.

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  4. Sí, la verdad está muy bien reflexionado, utilizaste una psicología sencilla para definir cuán diferente somos. Gracias por el artículo, casualmente hoy me lo encontré de nuevo guardado en mi pc...

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