lunes, 30 de agosto de 2010

Háblame

Pregúntame si te amo.  Te responderé que sí, con toda mi alma.

Cuestióname si me gustas.  Te diré que como nadie me había gustado nunca antes.

Pídeme una flor.  Te prometo buscar la mejor de las que pueda cortar y te la daré.

Háblame de día, háblame de noche.  Estaré a toda hora para ti.

Dime tus deseos.  Te ayudaré a cumplirlos uno a uno, y cuando sientas desfallecer te recordaré que juntos lo vamos a lograr.

Confíame tu corazón.  Lo cuidaré, lo guardaré, prometo jamás hacerle daño deliberadamente.


Conozco tus defectos, importan.  Pero te amo y asumo todas las consecuencias de hacerlo.


Háblame.  Que tu silencio no sea tu condena.  Mira que tu futuro depende de lo que hoy hagas.

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