Pienso entregarle mi tiempo. Una tarde para los dos. Muchos viajes, sonrisas, los famosos abrazos y los ansiados besos.
Amo lo que veo y lo que ocultas. Amo tus recuerdos, tus olvidos.
Angustia. La angustia pasa cerca. Se siente una angustia extraña, nuestros sentidos se sobredesarrollan. Dormir es un poco complicado.
Y así no es como planeamos vivir.
Te abracé y puse lo mejor de mí para quedarme ahí, para no irme. Apropiándonos de más intimidad de la necesaria.
A la verdad se suponía que no pasaría algo. Como siempre.
Pero pasó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario