domingo, 30 de diciembre de 2007

Alguien se contactó conmigo hace algunos días, me dijo que "el amor no es sufrido, porque eso es mazoquismo, sino te parece mi idea: discutámoslo". Era un buen reto, interesante, apasionante.
Yo dije que amar al prójimo es amarme a mí mismo primero, como dijo Jesús.
Dije que el amor todo lo sufre, como dice la Biblia.
Dije que nadie mejor que Jesús y la Biblia para hablar del amor. Dios es amor y murió DANDO.
Pude haber citado a muchas otras buenas personas que han dado y algunos otros libros que habrían servido, pero quise sonar intencionalmente "religioso".
El amor es esperar. Es darle a la otra persona lo mejor de nosotros, nada más. Obviamente esa persona nos atrae físicamente. Pero, a veces pienso "wow, qué gran conflicto es unir la vida de una persona con la de la otra". Creo que nosotros hemos convertido la situación en un conflicto. Nos preocupamos qué dirán los demás, nos preocupamos qué dirá la otra persona, nos preocupa equivocarnos, nos preocupa la familia ajena y propia, nos preocupan cosas verdaderamente importantes algunas, pero que al fin y al cabo no deben preocuparnos.
Si miramos fríamente, dos personas con sus familias deciden unirse y ya. Es todo, vienen los hijos, los retos, rutinas, pleitos, nietos, problemas, enfermedad, emociones, muerte. Y SIEMPRE, a todos los seres humanos nos pasa eso, a todos.
Ah, qué bonito es expresarme.
Unas personas me han dicho, dos personas para ser preciso, que muestro mucha madurez a pesar de mi edad. Entonces pienso, si tuviera más edad no sería muy maduro, sino talvez sólo maduro o talvez sólo sería alguien más. Qué bendición salirme del sistema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario