viernes, 30 de noviembre de 2007

De la intriga

¿Qué es mejor, intriga o soledad?
El diccionario de la Real Academia Española dice de intriga: Enredo, embrollo. De la soledad no hace falta hablar.
Desde hace unos días ronda esa pregunta en mi mente. He conocido a alguien que mantiene alerta mis sentidos. No sé casi nada de ella, pero me mantiene pendiente de cuándo pueda hablarle, no sé por qué. Hemos intercambiado un par de amables, escasas e intrigantes palabras. Claro está, intrigantes para mí. Noto, percibo, sé que eso sólo me pasa a mí y no a ella.
¿Qué es mejor entonces, la soledad (hablo en el sentido figurado, no he experimentado soledad en los últimos días, como otras veces) o la intriga? Es decir, en palabras más comunes: ¿habría sido mejor no conocerla o es una bendición esta intriga?
Aún no se trata de algo romántico, no sé más que su nombre y tampoco estoy "sufriendo de amor". Es sólo intriga. Es sencillamente eso, la gana de un enredo o de un embrollo. La gana de sentir amor o desamor. Es la mala costumbre de buscar una excusa escondida en una emoción fuerte. Ni siquiera estoy seguro si le agrado del todo, aunque talvez ella sienta lo mismo. Talvez ella piense cada hora en el momento que me encontrará nuevamente. O talvez no recuerde con certeza mi nombre.
Probablemente ella está deseando conocerme más y hacerse una fotografía conmigo, o talvez sólo me ve como "alguien" que ocupa un lugar por allí, pero que no le importa en realidad si estoy o no.
Eso es intriga.
No sé si prefiero pensar en ella o en nadie.
Pero así será..., mientras nos dure (¿o mientras me dure?)

4 comentarios:

  1. Gracias por leerme. El "muy bueno", es importantísimo.

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  2. ¡Guau!, estás realmente inspirado, en la luna y la naturaleza, están lindos voy a leerlo de nuevo y espero encontrar un poco de cordura****

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  3. Jejeje, pues a veces hay inspiración, pero pues generalmente es sólo una excusa. Gracias por ayudarme.

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